miércoles, 27 de enero de 2016

El teatro nacional



O sea que, viendo lo que pasa en el PSOE, cabe la posibilidad de que al final se escenifique que Podemos es quien dinamita ese "pacto de izquierdas", con lo que salvarían la cara a Sánchez y ya, o se abstienen y hay Gobierno PP-C's, o vamos a elecciones. Y esto último no me parece que pase, no solucionaría nada y aumentaría el gasto.

Es un acto más del teatro en el que se ha convertido la política. Ahora toca lavar la cara al PSOE, procurar que se recomponga y escenificar que el pacto de "progreso" no se consigue por culpa de Podemos. Y para ello el Rey le tendrá que encargar a Sánchez que se presente a la investidura.

En el siguiente acto los malos serán los de Podemos y no los del PP. Sin Rajoy, claro, que tras quedarse fuera de juego escenificará, en otro acto de este drama patrio, su retirada como un acto de generosidad y de heroísmo de hombre de Estado. Y en el desenlace el PSOE, ya sin Sánchez por perder la investidura y su desastre electoral, no vería tan mal la opción constitucionalista.

Después pasaremos a los siguientes actos encaminados a hacer olvidar los sobresaltos que los actos anteriores hayan producido. Al final, gobierno de coalición de quienes no están por cargarse todo. Y luego aplausos y pitos, claro, que algunos no aceptarán que sus "ilusiones" de un final distinto se queden sólo en eso, y a ver cómo lo explican a sus ilusos. Mientras no rompan el teatro...

Aunque puede que determinados personalismos desbaraten la jugada y haya que ir a elecciones para repetirla más adelante.