martes, 1 de mayo de 2018

Firme el ademán...

El Ministro de Justicia se reafirma en su ataque a los jueces.

Catalá o es tonto de remate o se lo hace muy bien. Pero lo que está haciendo es parte del guión: hay que desprestigiar a la justicia para descalificar las decisiones que no le gusten al Gobierno. Y esas no tienen nada que ver con esa manada de depravados, sino con la manada de rajoyinos de la que forma parte. La prueba es que se mantiene en sus trece y Rajoy otorga callando.

Rajoy quiere que los jueces suelten a los golpistas, y para ello está usando a Montoro, pero como parece que la justicia quiere pedir explicaciones que pueden acabar con los tres mosqueperros -Rajoy, Soraya y Rajoy- en el banquillo por dejación, ocultación y connivencia con los golpistas, ha preferido empezar su defensa con un buen ataque. Y el PSOE apoyando, con lo que nos encontramos a Margarita Robles diciendo lo contrario que dice la asociación Jueces para la Democracia de la que es cofundadora.

Y en vez de dedicarse a prestigiar nuestra justicia y nuestro Estado de Derecho ante la opinión pública europea y mundial, atacada por la eficaz propaganda golpista, se dedica a ayudar en eso. No vaya a ser que nos devuelvan a los prófugos y los jueces los encarcelen, a los pobres. Porque, en definitiva, ¿cómo iban a dar un golpe de Estado si no existe el Estado?

Eso de usar como excusa que las "manifestaciones se dirigieron al Ministerio de Justicia", todavía empeora más la cosa, pues presupone que hace caso a la turba que pide que el poder intervenga a los jueces. Pues mire, Catalá de las narices, si van al Ministerio es para que éste promueva reformas legales, no para que desautorice a los jueces. O también, pero porque saben de la debilidad del Gobierno, de su propensión a ponerse al frente de las manifestaciones y de su cobardía que le impide ponerse enfrente. Pero los cobardes siempre salen por lo más fácil, y como Vicente, van a donde va la gente. Allí, a guardarle el sitio a Mariano.