Mostrando entradas con la etiqueta ONU. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ONU. Mostrar todas las entradas

domingo, 11 de septiembre de 2005

¡No, en la ONU no!

¡Por favor que no hable Zapatero en la ONU! Ya es bastante con tener que tragar a un presidente del gobierno claramente incapaz y con ridículas demostraciones de desorientación política, como para que se evidencie a nivel mundial y nos avergüence a todos.

El que es incapaz de dar una solución al déficit sanitario español (por mucho teatro que le haya echado en la Conferencia de Presidentes no ha hecho más que ofrecer un parche a base del dinero que nos sacará a todos), de garantizar las pensiones en un futuro, de garantizar la solidaridad e igualdad dentro del país al que gobierna, de ofrecer soluciones al problema de la vivienda de sus propios compatriotas..., y paro por no seguir, pero si hay que seguir se sigue. 

Repito, este incapaz va a ser tan imprudentemente atrevido que va a proponer en la ONU una solución a la pobreza en el mundo. Él tiene la solución. Él va a decirle a los países ricos cómo se hace. Él, sin preguntarle a nadie, va a hablar de la generosa intención de los españoles de aceptar una subida de impuestos indirectos (el IVA nada menos) que nos gravan a todos por igual, o sea a los pobres igual que a los ricos, para que en otros países no haya pobres.

Pobre imbécil con ínfulas de personaje histórico trascendental que se cree Emperador y administrador de riquezas sin igual. ¿Pero qué se va a esperar de quien no sabe lo que es trabajar en una empresa, o como autónomo, o llevar una pequeña empresa, o haber tenido que superar unas oposiciones? Qué sabrá éste lo que es no tener claro si vas a cobrar el mes que viene o no saber cómo pagar al dentista. Él, que ha vivido toda su vida del Estado que hoy por hoy es el mejor patrón (por seguridad salarial y generosidad) del mundo. El personaje que en dos días aprendió economía, va a enseñar al mundo cómo arreglar sus problemas económicos.

¡Por favor, no le permitan salir a la pista! Un poco de dignidad y sentido del ridículo.