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lunes, 19 de octubre de 2020

Decepción.


Esa propuesta de ley sí que no vale para nada y más parece una operación de marketing para hacer sombra a la moción. Lo que evidencia el nivel de parvulario al que han llegado. Esa propuesta de ley sólo busca seguir negociando con el PSOE el reparto de los consejeros del gobierno de los jueces. Maquillando un poco el asunto, pero haciendo que sean los políticos quienes decidan, no los jueces.

Esa "segunda vuelta" para que al final sean los políticos quienes elijan al CSPJ es eso, además de ruido para que parezca que hace algo. Pero no es lo que prometía sobre despolitizar la justicia y volver al sistema anterior al que había antes de que Felipe González consagrara, por boca de Alfonso Guerra, aquello de "Montesquieu ha muerto", cargándose la independencia del poder judicial.

Casado decepciona con lo que no es más que la insistencia en la partitocracia, cáncer de la democracia, y que vuelve a consagrar al no dar libertad de voto. Y lo de decir que esa libertad de voto es sólo para "asuntos de conciencia", ¿acaso no es un asunto de conciencia el tratar de impedir con todas las armas que se implante un sistema social comunista bolivariano contrario a todos los principios que el PP decía defender? ¿No lo es el censurar a quien está blanqueando a los asesinos de ETA porque necesita los votos de sus amigos para seguir con el Falcon? ¿No lo es? ¿A qué clase de conciencia se refiere?

domingo, 18 de octubre de 2020

Frenando a los posibles políticos del futuro. Ana Vázquez.



Ante todo aclaro que soy uno de los que han aplaudido sus últimas intervenciones. Dicho esto y tras lamentar que se pierda ese valor por la disciplina de partido, paso a rebatirle lo que dice respecto a la moción de censura.

Dice: "Hay motivos para echar a este gobierno, por supuesto, es el peor gobierno que nos podía tocar para superar esta crisis. Dicho lo cual, no estoy a favor en estos momentos de hacer mociones. En estos momentos, estamos para trabajar y salir adelante, y no interrumpir toda la actividad parlamentaria una semana sabiendo que no pasamos de 150 diputados. Es una manera de engañar porque le están haciendo creer a los españoles que vamos a echar a Sánchez y eso es mentira. A Sánchez se le va a reforzar, con esta moción va a salir aplaudido. Se van a reír en nuestras narices."

Y yo digo que una moción de censura forma parte de la actividad parlamentaria y del trabajo de los diputados. Y el que no salga adelante no elimina el efecto censura y de altavoz de la misma. Nadie está diciendo que con ella se vaya a echar a Sánchez, eso sólo forma parte de las consignas del PP. Y eso sí que es mentira. En cuanto a los aplausos a Sánchez, ¿acaso hay día en el que no se le aplauda? ¿Cree que si el PP no apoya la moción se le va a aplaudir menos? Por ese mismo esquema argumental podría también callarse y no criticarle desde el estrado como lo hace, pues provoca que lo aplaudan y se podría decir entonces que lo refuerza. Ese argumento es de una puerilidad insultante y no está a la altura de sus intervenciones parlamentarias. Nada que ver.

Pero si lo anterior me parece una puerilidad, ¿qué decir de lo siguiente?: "Yo creo que esta moción de Vox se hace para promocionar un candidato en Cataluña y esa utilización partidista del Congreso, yo no lo comparto. Si fuera de otra manera, y si dieran los números, tenga por supuesto que Pablo Casado hubiera dado un paso al frente para liderar esa emoción."

Es una falacia de manual, da por cierto que la moción es para "promocionar un candidato en Cataluña" (otra "genial" consigna de García Egea para parvulitos) y en base a ello condena que se use el Parlamento de forma partidista. Aparte de que la premisa es falsa, ¿qué partido no usa el Parlamento de forma partidista? ¿El PP? ¿Desde cuándo? Ahora mismo su actitud ante la moción de censura es fundamentalmente partidista, no tiene ningún sentido de Estado detrás ni tampoco busca lo mejor para los ciudadanos sino para el partido.

Lo de que Casado hubiera dado un paso al frente si se dieran los números, ya queda a nivel de jardín de infancia. Si el caso fuera ése, que hubiera votos suficientes y Casado no hubiera dado un paso al frente, aún estaría siendo corrido a gorrazos incluso hasta en la Antártida.

Una pena que la partitocracia no deje emerger los nuevos valores de la política para que todos nos beneficiemos de ellos. De esta forma no se benefician ni los partidos que les obligan a decir puerilidades varias sustituyendo sus argumentos por argumentarios partidistas. Repito, una pena.


martes, 12 de noviembre de 2019

El centro no existe.


Ni Casado ni el PP pueden estar satisfechos ni hablar de "remontada". Han superado su último descalabro, pero no el anterior. Ni mucho menos se acerca a superar la pérdida de tres millones y medio de votos respecto a cuando dilapidó su mayoría absoluta.

La apuesta de Casado por apoyar al PP vasco y contar con Ana Pastor no ha logrado, ni de lejos, llegar al número de diputados que tuvieron cuando perdieron la moción de censura.

Apoyar a Alfonso Alonso cuando descalificaba a Cayetana se ha evidenciado como un error de primera cuando aquel no ha logrado representación alguna para el PP en el País Vasco, mientras Cayetana ha doblado la representación en Cataluña.

El centrismo y la inmersión lingüística de Feijóo mejora respecto al desastre de abril pero se queda a la par con el PSOE, lo que tampoco es para echar cohetes pues no pinta bien de cara a las elecciones gallegas de dentro de un año.

O Casado vuelve a ser Casado sin la barba de Rajoy, o no sale del hoyo aunque el PSOE caiga. O toma la iniciativa o el próximo partido hegemónico de la derecha será Vox.

El centro no existe, es sólo un espejismo coyuntural, un posicionamiento en un momento determinado, no una ideología. O el PP se define claramente o le sucederá lo que a Cs, UCD, CDS y UPyD.

Ahora tiene que fijar su estrategia para que Sánchez no lleve a España a un gobierno con los enemigos de España y de la economía de mercado. Y ello pasa por tomar la iniciativa. Que el problema de España es Sánchez está claro, pero no se va a ir y su partido no está en disposición de sustituírlo. Así que toca jugar con él pero amarrándolo en corto. De lo contrario nos arrastrará al desastre e incluso al enfrentamiento interno.

Y que recuerde que antes el problema eran Rajoy y Sánchez, así que mejor no volver a hacer que el problema sean esas dos personas cuando ya nos habíamos librado de una. Que hable con Abascal -con Cs no sé quien debiera ser el interlocutor- y llegue a algún tipo de acuerdo que permita hacer un ofrecimiento a Sánchez que lo desenmascare de una vez. Y que aproveche su psicosis con el Falcon para ofrecerle seguir en él pero tutelado y con condiciones.

sábado, 20 de junio de 2015

En busca del discurso perdido.



Este fue el discurso del PP que logró su mayoría absoluta. Este fue  el espíritu de una derecha sin complejos que no quería aceptar la supremacía moral de la izquierda y que se atrevía a desenmascararla.  Y este es el discurso del que el PP actual se ha alejado para no ser calificado como derecha. Y luego se quejan de que una buena parte de sus votantes ya no les voten.

El ascenso actual de Pablo Casado, aupado por el espaldarazo de Aznar, es un intento de recuperar a esos votantes. Pero esos votantes no son tan manipulables  y sectarios como otros, por lo que ya no se dejarán seducir por discursos que no estén respaldados por hechos. Quedan seis meses para verlos, a ver si es verdad y no se queda todo en discursos. Ya no mueven a esos votantes con sólo eso. Y todavía mantienen esa mayoría absoluta que les permitiría convertir en realidad ese discurso, así que no hay excusas. La de que "queda poco tiempo" no lo es, no si se quiere aprovechar el tiempo.