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jueves, 23 de julio de 2009

De excusas y miserias


Oír al PP defender el liderazgo de Rajoy a veces es tan patético como evocador de las prácticas zapateriles.

No puedo evitar referirme a ello tras oír esta mañana a un responsable del PP eludir la respuesta clara sobre la falta de firmeza del partido, e incluso sobre la incongruencia de ordenar a los presidentes autonómicos de su partido la abstención aduciendo que ya han anunciado que votarán en contra en las Cortes. Cuando intenta justificar que su partido no se centra solo en los asuntos económicos sino que trabaja para crear una alternativa en muchos otros asuntos, y eso lo presenta como respuesta a la acusación de que están permitiendo que se hable de sus asuntos internos en vez de hablarse del desastre de gestión del gobierno, el asunto es ya de pena.

Y es de pena porque demuestra la ceguera total y absoluta de esta dirección del PP, pues por mucho que trabajen sobre temas varios y ofrezcan soluciones a las situaciones existentes, si luego son incapaces de evitar que el PSOE consiga que se hable de cosas que impiden que esas soluciones y alternativas lleguen a la opinión pública, están perdiendo el tiempo de forma miserable.

Se les dice que ese tipo de posturas transmite la imagen de una falta de liderazgo y de claridad sobre lo que debe hacerse, responden mirando para otro lado y diciendo que hay un gran liderazgo de Rajoy. Así, porque lo dicen ellos, porque lo han convertido en verdad de fe tal que Zapatero ha creado otras. Verdades de fe indiscutibles y que no admiten discusión a pesar de las evidencias en contra. Y cuando luego pasan a exponer lo que consideran éxitos rotundos, como la mayoría en Galicia -que no ha venido por un aumento significativo de sus votos sino por la disminución de los de sus oponentes- e incluso el espejismo de su mayor influencia en el País Vasco -que depende de un fragilísimo acuerdo con el PSE y se produce tras la pérdida de varios diputados del PP en el parlamento autonómico, y que además es decisión de Patxi López y de él depende que se mantenga- o su pírrica victoria en las europeas, entonces es cuando quien tenga esperanza en una alternativa que desbanque a Zapatero empieza a perderla.

Quienes cierran los ojos al desastre de un liderazgo que ha permitido que desde enero se hable más del PP que de los problemas de los españoles y de la nefasta gestión del Gobierno, no tienen capacidad de liderar una alternativa. Por mucho que estudien y propongan soluciones, no son capaces de trasladarlas a la opinión pública y de hacer que generen ilusión en quienes saben del desastre hacia donde vamos. Y desde luego, no consiguen en absoluto influir en la docencia social necesaria para que otros abran los ojos y dejen de seguir como borregos verdades inamovibles que no son más que falacias sectarias.

Eso explica que el Gobierno que más fracasos está cosechando en sus políticas económicas, sea al mismo tiempo el que menos apoyos ha perdido. Este sistema partitocrático, en el que los cargos se deben a los líderes de los partidos y no a sus electores, está haciendo que la oposición se convierta en una institución más a sueldo del poder y que teme enemistarse con él. En un Estado en el que el poder controla la justicia, la legislación, y hasta a quienes podemos o no votar, además de tener a sueldo a sindicatos y patronales, es lógico que se llegue hasta el punto en el que la oposición pase a formar parte del equipo. Pero ello demuestra que la democracia es algo cada vez más ajeno a la realidad española.

Y así es entendible que las mentiras más burdas y las falacias más miserables no tengan la debida respuesta. Es explicable hasta que el portavoz socialista en el Congreso -Alonso, ex ministro de Interior y de Defensa, además de amiguísimo de Zapatero- se atreva a decir lo que en otro caso nadie se atrevería a decir aunque sólo fuera por no ser tachado de mentiroso y manipulador. Cuando ayer volvió a insistir en que lo que quieren los que se oponen a la nueva ley del aborto- entre los que parece que se va a incluir el Consejo Superior del Poder Judicial- es que se penalice a las mujeres que pasan por el trance del aborto, no hay una oposición con autoridad y firmeza para llamarle mentiroso y miserable. Nadie le recuerda que ninguna mujer ha sido penada por ello en España desde hace más de treinta y cinco años. No hay voces políticas que se eleven sobre la falacia de que se crean nuevos derechos. Nadie clama para decir claramente que matar jamás será un derecho. Y que en absoluto es igualdad el darle a la mujer la exclusividad de decidir sobre la descendencia que también es del varón. O que es una incongruencia el que, en nombre de la igualdad, se puede excluir a uno de los sexos de la capacidad de decidir sobre tema tan importante.

Ni siquiera para llamar miserable a quien pretende hacer creer que los jueces también están por la labor de meter en la cárcel a quienes abortan. Ni para recordar que cuando se tuvo que entrar en las clínicas de los amigos de los zapateristas abortistas se hizo precisamente porque incumplían la ley que despenalizaba el aborto. Y ni mucho menos para decirle claramente que lo que se pretende es proteger a éstos y a su negocio, no a la mujer que pasa por ese tan terrible trance que él dice preocuparle tanto.

Y es que quienes creen que matar es un derecho es lógico que quieran aniquilar a la oposición. Lo que no lo es tanto es que ésta colabore en ello. Así que, ¡la oposición ha muerto, viva Rajoy! Así, imposible ganar, aunque siempre cabe la esperanza de que triunfe por descalificación del oponente

jueves, 21 de mayo de 2009

Excusa inhumana.


Un ser vivo pero no humano: ¿el lince?

El embrión es un ser vivo pero no es humano, he aquí la nueva excusa-consigna que repiten como loros los zapateristas, tontiprogres y corifeos mediáticos para justificar el considerar el aborto un derecho en vez de un delito, pues delito es por muy despenalizado que esté. Como ha quedado desenmascarada la carnicería que cometen contra estas criaturas inocentes, ahora insisten en que el nasciturus no es un ser humano y por ello no tiene derecho a la vida; pero hay que ver la que montaron cuando de forma mendaz y miserable decían que la campaña donde se decía que al lince se le protegía más que al feto era un alegato contra el lince. El lince, por lo visto, es un ser vivo no humano pero con derecho a la vida, cosa que se le niega al embrión humano. Y humano es, pues no es de la especie del pollo, ni de la jirafa, ni siquiera de la del lince; no: es un embrión de la especie humana. Es un ser humano en su etapa embrionaria, no es una oruga que tiene una metamorfosis un día determinado por la ignorante Ministra de ¿igualdad?

Además, ¿de qué igualdad se trata? ¿De la que iguala a un embrión humano con una verruga? ¿O de la que al no considerar humana una vida permita al ser inhumano destrozarla? Esa excusa ya se ha puesto innumerables veces en la historia para exterminar a quienes convenía, desde a los esclavos en Roma, hasta a los judíos y gitanos en la Alemania nazi. Pero no paran ahí estos cantores del nuevo derecho de la mujer a matar a su hijo. Negada la mayor, negado el hecho evidente de que se destruye una vida humana en etapa embrionaria o fetal, se centran en presentar el proyecto como protector de las mujeres, ya que sin él serían encarceladas. ¡Manda narices! ¡Pero si el aborto está despenalizado!

Esta falacia de proteger a la mujer para que no sea condenada por abortar se cae por sí misma, pues ¿no serán condenadas por incumplir la ley las que aborten fuera de los plazos previstos por la nueva ley? ¿O dará igual? ¿No se dirá que es ilegal abortar a partir de un tiempo determinado porque entonces se trata de eliminar una vida humana? ¿Y de qué forma se castigará esa ilegalidad? ¿Esta ley penalizará a quienes la incumplan, o se pasará por alto en cualquier caso?

La consigna es que la mujer puede decidir sobre la vida y la muerte presentándolo como un derecho. La consigna es que en nombre de la Igualdad el varón no tiene igualdad de decisión sobre el futuro de su hijo, pues ni se le menciona en dicha ley. Además de que el concepto de ese nuevo derecho se refiere exclusivamente a la mujer, no al hombre. ¿Qué igualdad es esa que hace desiguales en derechos a los dos sexos? Además de un disparate intelectual, es un dislate jurídico. Por no hablar de que científicamente también lo es, por mucho que algunos científicos quieran hurtarse al debate. Los médicos que viven de matar también apoyan el aborto, es su negocio.

El embrión humano devendrá en ser humano independientemente de cuando se le considere como tal, y desde luego, si no se le elimina. Hasta el Tribunal Constitucional en su contradictoria y poco clara sentencia sobre el aborto dice que el nasciturus es un bien a proteger. ¿Se le protege eliminándolo?

Otra excusa es la que se refiere a que como la actual ley es un coladero, hay que hacer otra. Nadie habla de que si es un coladero es porque se produce fraude de ley en el cuarto supuesto -el que supone el daño psíquico como causa suficiente para abortar-, por lo que en buena lógica lo que habría que hacer es velar para que se cumpla la ley, y no mirar para otro lado como hasta ahora para así argumentar que hay que hacer otra ley. ¿El que no se haya hecho cumplir la ley actual es argumento para hacer una nueva ley? ¿Eso garantizará que la nueva sí se cumpla?

No, lo que se pretende es que lo que hasta ahora era un delito despenalizado se convierta en un derecho en la chistera de Zapatero. Y dicen que esto es lo que hay en otros países democráticos. Mentira, en ninguno se considera un derecho matar al nasciturus. Y aunque así fuera, también hay países de nuestro entorno en donde es legal la pena de muerte, ¿lo copiamos también?

Lo que está más que claro es que lo que se pretende proteger es al negocio del aborto, a los centros abortistas, al tiempo que se presenta a Zapatero como creador de derechos, se agrada a los extremistas de izquierda -que no entiendo qué es lo que tiene de izquierdas el aborto- y se consigue que la atención se centre en una lucha contra la derecha por lograr derechos y así evitar que se hable de la incapacidad de Zapatero para gestionar y remontar la crisis y el paro, al tiempo que se desprestigian las propuestas de dicha derecha. Y claro, la eterna monserga de ir contra la Iglesia Católica, que eso sí que es una tradicional seña de identidad de la izquierda española.

No se habla del derecho a la vida ni, por supuesto, al derecho del padre a que su hijo nazca. Y hasta se niega a los padres el derecho a la protección de sus hijas y a su tutela. El disparate argumental de Zapatero al defender que las menores decidan abortar por su cuenta -que la mujer decida sin interferencias paternas- es tanto como autorizar a la mujer a que haga cualquier cosa que le apetezca sin que nadie interfiera, ni sus padres ni las leyes. Lo que no termino de entender es por qué sí defiende que la ley interfiera, por ejemplo, en el deseo de una madre de eliminar al que ha violado o asesinado a su hija. Ahí sí que se puede intervenir, pero no si a quien quiere eliminar es a su propio hijo. Disparatado.

viernes, 15 de mayo de 2009

El "derecho" a matar


El Gobierno aprueba el anteproyecto de la nueva ley del aborto.

Este anteproyecto para el que se ha contado exclusivamente con las ponencias de los expertos pro abortistas y con el lobby de las clínicas que tienen en el aborto su negocio, se lanza ahora a la sociedad como un desafío, como una agresión a una parte mayoritaria de ella, para desviar la atención de la incapacidad del Gobierno para gobernar. Con ello se pretende volver a presentar a Zapatero, a su gobierno, y a este PSOE, como creadores de derechos. Quieren hacer creer que el Parlamento es el que crea los derechos de los ciudadanos; algo absolutamente demencial y totalitario, además de una demostración del concepto autoritario que tienen del poder estos zapateristas.

Este feminismo al que Zapatero rinde pleitesía se ha convertido en la ideología más destructiva y antihumana que nunca ha existido, pues ataca a la humanidad en su principio mismo. Quiere otorgar a la mujer el poder total sobre la vida y la muerte. Convierte al nasciturus en propiedad de la madre, y al padre en inexistente. Ya ni siquiera progenitor A, pues se le niega el derecho a decidir si quiere ser progenitor y que su hijo nazca.

La falacia de un nuevo derecho viene aderezada además por otra con la que se pretende que se trata de proteger a la mujer y al médico -mira que llamar médico a un matarife- para que no vayan a la cárcel. En España ninguna mujer ha ido a la cárcel por abortar. Incluso cuando no estaba despenalizado el crimen del aborto, los tribunales consideraban que el castigo iba implícito en el crimen mismo y en las circunstancias trágicas en las que normalmente se producía este lamentable infanticidio.

La ley actual ha sido un coladero por el supuesto del daño a la salud mental de la madre, que en la práctica se ha convertido en un aborto libre hasta el término del embarazo. Esta ley no mejora este aspecto, que sería lo lógico si de verdad se pretende reducir el número de abortos. Es normal que así sea, pues viene apadrinada por quienes viven del aborto, por quienes lo tienen como un negocio, y no iban a proponer que su negocio se redujera.

La hipocresía y el cinismo con que se presenta esta ley como un intento de respetar la vida del nasciturus es ya insultante; ¿cómo se respeta la vida de quien se va a matar legalmente? El disparate de es mi cuerpo y hago con él lo que quiero no sólo es mentira, sino una aberración científica; el nasciturus no forma parte de la madre. Hasta tal punto es así, que la naturaleza inventó la placenta para que ese cuerpo extraño no sea rechazado por el organismo de la madre.

La situación de una mujer que en su desesperación se ve impelida -animada, si se aprueba esta ley- a abortar, no se resuelve permitiéndole que lo haga y considerando un derecho el matar la vida que viene. Si de verdad se quiere proteger a la mujer, habría que hacer un esfuerzo para educar sexualmente a los jóvenes y explicarles que el sexo tiene consecuencias, pues la naturaleza se sirve de él precisamente para producirlas. Y proteger de verdad a la mujer que ve el embarazo como un drama para que no sea tal drama, al tiempo que se da una salida para que esa vida que viene no se pierda, bien amparando la maternidad de la embarazada, bien legislando para facilitar la adopción del nacido de un embarazo no deseado.

Las encuestas apuntan a que la mayoría de la sociedad, y de las mujeres, son contrarias a esta ley; y de hecho fue eliminada del programa del PSOE. Pero este asunto no se debe basar en encuestas. Por mucho que las encuestas puedan aceptar el asesinato, éste seguirá siendo un crimen. Ni es una cuestión religiosa, como pretenden que creamos los que impulsan esta ley. Es un asunto de lógica protección del género humano en su raíz. Es un tema humano, no divino, por mucho que las religiones estén contra el aborto. Este intento reduccionista no es otra cosa que el presentar el asunto como un triunfo de la sociedad laica sobre las religiones, y en particular, sobre la Iglesia Católica, algo muy rentable entre la extrema izquierda.

El embarazo no es una enfermedad y el embrión su síntoma, no. Lo que es una enfermedad es el feminismo imperante, que pretende que la mujer se desprenda de su condición, y esta ley su síntoma. Y los que están en contra de ello en el PSOE y no elevan su voz, unos cobardes.

domingo, 29 de marzo de 2009

Golpe de efecto.

Ante la impresionante manifestación contra la ley del aborto, el gobierno adelanta la intervención de Caja Castilla la Mancha.

La decisión estaba tomada ayer, ¿porqué anunciarla hoy y convocar un Consejo de Ministros extraordinario y en domingo? Y si se trata, como dice Solbes, de un asunto menor, ¿a qué tanto ruido? Pues -sin quitar un ápice de la importancia que tiene el asunto-, porque se trata de una maniobra mediática. Interesa quitar el protagonismo a la movilización social contra el aborto. Por ello, dejaré para después este asunto y me centraré en lo que ha sucedido hoy en la calle a pesar de los insultos, descalificaciones y hasta amenazas vertidas por responsables del PSOE hacia las personas que se manifestaron contrarias a la ley del aborto y negando que matar sea un derecho.

Y es que en Madrid han salido a la calle, bajo la lluvia, más de quinientas mil personas. Y el mensaje era claro: estaban contra el Gobierno por intentar inventarse un derecho que sólo busca dar seguridad jurídica a quienes hacen de matar un lucrativo negocio. Porque el cuento de que se pretende evitar que una mujer que aborta vaya a la cárcel, no se lo cree nadie, pues ninguna mujer ha ido a la cárcel por ello en los últimos treinta años. El empeño es dar seguridad al negocio del aborto, eliminando la seguridad jurídica del derecho a nacer del feto. Y, lo que es más grave, presentándolo como un derecho de la madre. ¡Un derecho de la madre matar a su hijo!

Matar no es un derecho. No lo es de forma instintiva, y sólo se considera así en caso de legítima defensa; y hablo del derecho natural, al margen de lo que el derecho positivo establezca en cada país. Aunque hay quienes de forma deformada y degradada puedan entender una agresión el hecho del embarazo, no es el feto el culpable, sino los que lo gestan. En cualquier caso, si no se considera un derecho el matar a quien de verdad te agrede, ¿como hacerlo con un inocente?

Por ello, toda la publicidad de estos falsos progres -y feministas que niegan la propia esencia femenina- se centra en ocultar que se trata de eliminar una vida. Por ello, deciden que no existe tal vida hasta que ellos deciden que existe. Un huevo de buitre se considera un buitre en potencia y por ello se castiga su destrucción, un embrión humano por lo visto es una pústula hasta que ellos deciden que milagrosamente es un ser humano. Así, en una fecha determinada, con una determinada edad que para más inri se determina en función de si esa vida es viable. Pero esa viabilidad también tiene trampa: se refiere a si es viable fuera de la madre.

El disparate está servido, pues ese concepto de viabilidad ha variado a medida que la ciencia médica ha ido avanzando, y lo seguirá haciendo. Y en cualquier caso, la viabilidad de esa vida existe desde el momento de la fecundación, pues si no se extrae de la madre, siempre es viable. Pero es que esa aberración conceptual adquiere tintes trágicos, pues si un bebé ya nacido se considera no viable si la madre lo abandona, entonces ya me dirán, ¿también hay que eliminarlo porque es evidente que él solo no tiene viabilidad? Ese concepto, sumado a la clara intención eugenésica de quienes abogan por la eliminación del feto que presumiblemente va a padecer alguna deficiencia, es una aberración que ya se intentó en el siglo pasado, y no sólo por los nazis; aunque conviene recordar que los nazis eran socialistas reconvertidos, eran nacionalsocialistas.

Como el nerviosismo del PSOE ha ido in crescendo a medida que la crisis arrecia y se hace evidente su incapacidad para solventarla, hemos podido asistir a declaraciones que bien parecen producidas por personas con claras deficiencias, por lo que no hubieran nacido si sus madres hubieran aplicado lo que propugnan. Lo del secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, casi amenazando a quienes se manifiestan con esa verdadera imbecilidad de "Vale ya de esa derecha hipócrita, vale ya de una derecha que es portavoz de los sectores más intransigentes de la sociedad, vale ya de intentar imponer creencias religiosas a toda la sociedad; tiene que haber una respuesta ciudadana" se descalifica solo. Y es una imbecilidad porque ni hay que ser de derechas para estar a favor de la vida, ni mucho menos tener creencia religiosa alguna.

Pero en su pobreza intelectual y nulo respeto por sus propios votantes, intenta hacer parecer sospechosos a quienes tengan una determinada confesión religiosa; y como consecuencia trata de desprestigiar la opinión de quienes pensamos que matar no es un derecho acusándonos de meapilas o de seguidores de la peligrosísima Iglesia, a la que sus antiguos correligionarios atacaron y masacraron según esa memoria histórica que se niegan a rememorar y a que sea historia, y con una velada amenaza de que tiene que haber una respuesta ciudadana. ¿Qué respuesta? ¿Quemar Iglesias? Yo no soy Iglesia y salgo a la calle sin intentar imponer creencia religiosa alguna, pero los que me acompañan tampoco intentan imponer creencia religiosa a nadie; pretendemos que se respete la vida y que no se considere que matar es un derecho. Lo de intentar hacer un totus revolutus y considerar que todo es una maniobra de la Iglesia o de la derecha, es de cortitos mentales. Y llamar progreso a este retorno al pasado, ya es de traca.

Así que si de respuesta cuiudadana se trata, que mire la que se ha dado en las calles de Madrid. ¿O es que en su cortedad mental y sectaria el concepto ciudadano se circunscribe exclusivamente a quienes siguen a pies juntillas los postulados zapateriles?

Lo de Leire Pajín no se queda atrás y acusa este mismo empeño de identificar a los antiabortistas con la Iglesia, además de que arremete contra ésta y hasta le dice cómo y en qué debe de invertir su dinero y sus esfuerzos. Y hasta va y suelta una sandez del calibre de que si la Conferencia Episcopal escuchara a sus bases no se equivocaría tanto, en un pueril intento de equiparar La Iglesia con un partido político. Que yo sepa la Iglesia no tiene bases, ni funciona de modo democrático; las religiones no funcionan así. Por ello las leyes protegen a los creyentes de los insultos de los ignorantes y considera delito cualquier tipo de faltas de respeto a sus creencias o a sus ministros. No es así en relación con las convicciones políticas, por mucho que este socialismo quiera y anhele convertirse en una religión; preferiblemente como sustituto de la religión católica. Ya hasta reclaman los pasos de Semana Santa y las cofradías como patrimonio laico.

Pero además me insulta. A mí ya todos los que se manifiestan contra el aborto. Nos llama hipócritas. Y no le consiento a esta imbécil con denominación de origen que me insulte. Ellos sobrepasan todos los cánones de la hipocresía al defender matar con el cuento de que defienden derechos. Pero como su tremenda imbecilidad le lleva incluso a decir: "Hay que pedir a quienes se están escondiendo detrás de una manifestación y de unos rituales que respondan, que digan si están a favor o en contra de que las mujeres sigan pagando penalmente, que respondan alto y claro si quieren que España se parezca a Europa, si están de acuerdo o no con que este país apueste por una ley que proteja a las mujeres, a los médicos y su seguridad", le voy a responder en alto y muy claro, aunque dudo de que lo entienda:

  • Yo no me escondo, ni detrás de una manifestación ni de rito alguno, eso para empezar.
  • No estoy a favor de que las mujeres sigan pagando penalmente, sencillamente porque no hay mujeres que paguen penalmente el haber abortado, eso ya pasó a la historia con la despenalización del aborto.
  • Sí quiero que España se parezca a Europa, pero sólo en lo que merezca parecerse y ya me gustaría parecernos en porcentaje de parados o en salarios, por poner dos ejemplos; pero también en leyes que protegen la vida, como la ley alemana de protección al embrión. Yo quiero parecerme a Europa en lo que valga la pena parecerse, y desde luego en ninguna gilipollez. Y a lo mejor habría que recordarle que en Europa los países no dejan abandonados a sus aliados como hacemos nosotros desde que gobiernan ellos, y también me gustaría que nos pareciésemos a Europa en ello. Y en leyes electorales, y en democracia, y en no tener a tantos vividores a costa de nuestras espaldas, y en que hay quienes pagan con cadena perpetua sus inhumanos crímenes.
  • Y sí estoy de acuerdo en que este país -menuda cursilería trasnochada- tenga -¿que es eso de apostar?- una ley que proteja a las mujeres, a los médicos y su seguridad, pero que no considere seguridad la impunidad, y que además la ley proteja también al desvalido: al feto. Que proteja el derecho a nacer, aunque luego alguno se convierta en seguidor de semejante sujeta.

¿Está claro? Y eso que ni voy a misa ni se me espera; ni tengo por qué dar explicación alguna sobre mis creencias. Lo de la Caja para otro momento.

jueves, 19 de marzo de 2009

Día del padre.

El derecho a la paternidad.

Hoy se celebra el día del padre. Resulta que todos tenemos padre, no sólo madre. Aún los que no lo han conocido saben que un hombre aportó la mitad de los genes que lo conforman como ser humano. Pero ahora parece que la única que tiene derecho a decidir si hay o no descendencia es la madre. Eso es lo que propugna el Gobierno y la Ministra de Igualdad rodeada de los expertos en abortos; o sea, en realizarlos. El empeño de estos pobres memos seguidores de la idiotez zapaterista y falsamente feminista, es el considerar el aborto como un derecho de la mujer. O lo que es lo mismo: es la mujer la única que decidiría sobre la vida del hijo engendrado.

Si se considera el feto como parte del cuerpo de la mujer, también habría que considerarlo como parte del cuerpo del padre, ya que la madre es sólo un soporte de un ser formado a partir de partes del cuerpo de ambos progenitores. Y ya es de cachondeo el que sea un Ministerio llamado de Igualdad, el que se ocupe de asuntos que no hacen más que aumentar e incidir en las desigualdades. Si realmente fuera de Igualdad defendería el que el nasciturus también pertenece al padre.

Pero resulta que no es cierta la mayor: el feto no pertenece a nadie; es una vida independiente por mucho que necesite de ayuda para sobrevivir. También un bebé de meses necesita de ayuda y nadie discute que su vida sea suya e independiente de otras. No deja de ser una sinrazón el negar que el embrión sea humano, cuando se puede incluso determinar su sexo. A esos que niegan que se trate de un ser humano cabría preguntarles si cuando se determina su sexo se determina que sea de otra especie distinta de la humana. ¿Acaso la pareja que comunica el sexo de su futuro hijo se refiere a un pollo? ¿O a un lince?

De llevarse a cabo las sinrazones de estos falsos progres, que lo que buscan es proteger un negocio en vez de la vida, no sólo peligraría la paternidad y la vida del nasciturus, estaría en peligro la especie entera y hasta el principio de la vida humana. El género humano no se reproduce por generación espontánea; se requieren los dos sexos para ello, por lo que no es siquiera intelectualmente lógico el que sea tan sólo uno de los sexos quien decida si la descendencia vive o no.

Hoy es el día del padre. Puede que sea una especie a extinguir, como el lince, ¿cabría tomar medidas para protegerla? ¿O se me acusará de ir contra la protección de la vida salvaje como han sido capaces de hacer con la Iglesia?

viernes, 6 de marzo de 2009

Falacias sobre el aborto.

El Ministerio de Igualdad lleva el informe sobre la nueva ley del aborto al Consejo de Ministros.

Ya es un contrasentido el que sea un Ministerio llamado de Igualdad el que trate un tema que evidencia la desigualdad de ambos sexos, pues está más que claro que el varón jamás se verá en el trance de eliminar una vida que porta en su interior, más allá de tomarse un vermicida. Por ello resulta incoherente que se trate como igualdad precisamente lo que nos hace diferentes, y aún más en este caso que en absoluto contempla que el padre pueda decidir sobre la vida de su hijo. Y abundando en esto último, no estaría de más estudiar de qué forma se puede exigir la responsabilidad compartida al padre biológico, y no cargar todo el peso sobre la mujer.

Lo que pretenden los socialistas -al margen de generar un debate y enfrentamiento social que aparque otros problemas que no saben solucionar- con esta prisa por hacer una ley que habían decidido no incluir en su programa electoral para esta legislatura, es que Zapatero se cuelgue el letrero de creador de derechos con la falacia de que el aborto es un derecho de la mujer. Esa táctica no es la primera vez que la usan, así como la de presentar el asunto como una oposición a la Iglesia. Ambas cosas son falsas, pero desgraciadamente son falsedades que aceptan muy bien sus votantes.

La jovencita Ministra Aído ha llegado a decir que el Gobierno "no puede seguir en ningún caso criterios fundamentalistas de ninguno de los extremos", en un ejercicio de cinismo falaz e intento de manipulación descarada, pues en absoluto se puede tachar de extremo el posicionamiento a favor de la vida cuando el otro supuesto extremo pretende eliminarla. No existe término medio entre matar y no hacerlo, por lo tanto no es un extremo el no aceptar el derecho a matar; ni mucho menos una postura fundamentalista. Claro que el uso de este término tiene una intención clarísima: intentar achacar la postura de la defensa de la vida del nasciturus a creencias religiosas.

Esto no es más que otra falacia, pues aunque muchos de los defensores de la vida tengan determinadas creencias religiosas, no es exclusivamente por ellas por lo que se defiende la vida. Si el respeto y la defensa de la vida solo se circunscribiera a quienes profesan unas determinadas religiones, apañado iría el género humano. No; se trata de algo innato al ser humano: el instinto de la protección de su prole como medio inconsciente para la supervivencia de la especie. Es este instinto en el que se basan las religiones para desarrollarlo adecuándolo a sus creencias, no al contrario. Aún para el que no cree en dios alguno, el matar es algo contrario a la esencia del ser humano y al derecho natural.

La falacia siguiente es la de presentarse como protectores de la mujer que aborta, impidiendo que vaya a la cárcel, cuando ninguna mujer va a la cárcel por abortar; y suponiendo que así fuera, no habría más que corregir el código penal cambiando las penas si fuera preciso, pero no pasando por convertir un delito en un derecho. En realidad es a los que practican el aborto a quienes se trata de proteger. Se pretende dar una cobertura legal más amplia que ofrezca impunidad a quienes convierten en un medio de vida el eliminar otras vidas. Es a un negocio al que se trata de proteger, no a la mujer.

Si fuera cierto lo que dice de que "un gobierno responsable tiene la obligación de proponer normas para toda la ciudadanía, de encontrar equilibrios", entonces debería de atender a quienes piden pena de muerte para los terroristas y asesinos de menores, en vez de proteger a los asesinos de menores aún no nacidos. Un equilibrio en ese asunto sería el aceptar la cadena perpetua, por ejemplo, pero ellos se oponen frontalmente al asunto. Las voces que se apoyan en que en Europa hay leyes de este corte, referidas al aborto, deberían de aplicarse el cuento cuando se oponen, por ejemplo, a la cadena perpetua sabiendo que en Europa hay muchos países que la aplican.

El utilizar el eufemismo de Interrupción Voluntaria del Embarazo para ocultar el hecho de que ello conlleva la eliminación de una vida, es otro ejemplo más de la tremenda mentira que pretenden colar a la sociedad. El problema es que lo conseguirán gracias a los medios de comunicación y a la cultura que se impone de forma sibilina a través del ocio -literatura, cine, series de televisión- y hasta en determinadas asignaturas; además de por la politización de la Justicia y por la existencia de un Tribunal político como lo es el Constitucional. Lo de añadir eso de que "nadie quiere que la tendencia de embarazos no deseados se consolide", es tanto como decir que nadie quiere que el robo se consolide, al tiempo que se proclama que robar es un derecho.

Y si fuera cierto su alegato final de "queremos menos intervenciones y más garantías, no más intervenciones y menos garantías como sucede hoy", no habría más que aplicar lo ya existente. Con hacer cumplir la ley hoy existente de forma estricta, se impedirían miles de abortos basados en un cuento chino como es el del daño psíquico para la madre, sin que éste esté debidamente acreditado o no revista gravedad. Las garantías ya sabemos para quienes se piden.

En cuanto a eliminar el permiso paterno para que se pueda abortar a partir de los 16 años, es otra incongruencia, ya que por una parte se considera un derecho de la madre el matar a su hijo antes de que nazca y por otro se le priva del derecho a su tutoría hasta la mayoría de edad. ¿En qué quedamos?

martes, 27 de enero de 2009

El derecho a matar.

Miserable falacia de Zapatero.

Lo más grave y despreciable de la intervención de ayer de Zapatero fue la tremenda hipocresía y falsedad que demostró con la chica con síndrome de Down. Su foto con ella, su proteccionismo, su afabilidad, no son otra cosa que la demostración de la miseria de este personaje. Pues no otra cosa es que haga ese paripé con quien él le niega hasta el derecho a vivir, ya que considera por encima de ese derecho el derecho de la madre a matar al nasciturus en el que se detecte dicha anormalidad. Hoy prácticamente no nacen niños con ese síndrome, pues son matados antes de nacer.

Es la primera vez en la historia que un Presidente de Gobierno considera un derecho algo que está penalizado en nuestro ordenamiento jurídico. Ha dicho un dislate tal como que el aborto es un derecho de la mujer. No contestó a la pregunta que se le hizo sobre si considera al feto como humano. Se dedicó a intentar hablar de la pena que le da el que una mujer vaya a la cárcel por abortar. Miente otra vez, pues la pena que nuestro Código Penal impone a dicho delito no es la de cárcel para la madre. Sí lo es para el médico si su actuación no se ajusta a derecho, pero no para la madre. En los últimos treinta años ninguna mujer ha sido encarcelada por abortar.

Lo que pretende impulsar es una ley que proteja al médico que convierte el matar en su medio de vida. Y a quienes lo convierten en un lucrativo negocio. Es a esos a los que quiere salvar de la cárcel, no a las mujeres. El que el Presidente del Gobierno pretenda convertir un delito en un derecho ya es de banquillo. Y el aborto es un delito, es un crimen, y así está tipificado en nuestro ordenamiento jurídico. La ley actual lo despenaliza en determinados supuestos, pero sigue siendo un crimen aunque no tenga una pena en dichos casos.

En cuanto a lo que dijo sobre el Tribunal Constitucional, también es mentira, pues precisamente en esa sentencia en la que no se considera anticonstitucional la actual ley, se dice expresamente que hay que proteger un bien: la vida del nasciturus. A pesar de que dicha sentencia es un galimatías capaz de decir una cosa y la contraria al mismo tiempo, en absoluto se puede desprender de la misma que el aborto pueda ser un derecho de la madre. Y de hecho es el principal obstáculo que se encontrará la ley que ahora impulsa, a pesar de que no estaba en el programa del PSOE.

Es triste ver la ilusión de la joven Izaskun Buelta cuando dice orgullosa: "Estaba muy contento conmigo, me ha dado un montón de besos y me ha dicho que lo he hecho muy bien". Ha añadido que Zapatero le dijo "que va a cumplir su palabra" sobre un puesto de trabajo para ella. La pobre no sabe que a lo mejor lo hace para acallar su conciencia sobre los miles de personas con su mismo síndrome que no podrán nacer, porque ése que le va a dar trabajo considera prioritario el derecho a matarlos que el que tienen a nacer.

Nota: Se da la circunstancia de que en el congreso sí hay un trabajador con síndrome de Down. Se llama Javier y cusiosamente trabaja como asistente del Grupo Popular en el Congreso. No tuvo que salir en la tele junto a Zapatero para entrar a trabajr allí.

viernes, 16 de enero de 2009

Muñecas y mujeres.

La política se ha convertido en un desfile de muñequitas insulsas sin nada que aportar más que imagen.

La última memez de una política -que hace dos días decía que a veces se sentía avergonzada de ser mujer en el congreso- la protagonizará Soraya Sáez de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso, en el dominical del Diario El Mundo. Y lo hace con un posado propio de mujer fatal años cincuenta. Tal parece que esa es la imagen que quieren vender del nuevo PP. Pues van listos.

Ya me he metido por activa y por pasiva con el posado de las Ministras del primer Gobierno Zapatero en el Vogue. Y con el continuo desfile de modelitos que es cada aparición de la Vicepresidenta. O con la muñequita tonta que el PSOE ha colocado como Secretaria de Organización, Leire Pajín. Ahora, tras el smoking de la Ministra de Defensa, se completa el círculo. La política parece un desfile de niñas monas, de niñas bien. De pijas liberalizadas. Aunque no tanto, pues no hacen más que usar de su condición femenina - en el aspecto más peyorativo del término- al tiempo que claman por la igualdad. La muñeca del PSOE, Laire Pajín, hoy proclama su solidaridad con la muñeca pepera desde su blog, y pide al PP que la apoye; en la esperanza de que eso sirva también para borrar las críticas contra las VogueMinistras.

Entre tanta muñeca, brillan dos mujeres de bandera. Dos mujeres íntegras y que dicen lo que piensan, sin que lo que piensan esté al albur de condicionamientos políticos o de lo políticamente correcto: Esperanza Aguirre y Rosa Díez. Al margen se quedó otra valiente mujer: María San Gil. Su partido la apartó en pro de las muñequitas lindas.

Esperanza Aguirre es blanco airado de todas las izquierdas del mundo mundial. Porque le temen. Porque temen que la gente se sume cada vez más a aquellos que ya ven en ella una política capaz, honesta y efectiva. Y que además llama al pan, pan, y al vino, vino. Y que ha tumbado una y otra vez a sus oponentes, sean de izquierdas o de gallardolechas. Temida por la cúpula actual de su propio partido, pues no traga con las tibiezas. Y en el punto de mira de las muñecas peperas. Aunque éstas han tenido que recular a la vista de lo visto.

Es una política de derechas, liberal, que no se avergüenza de serlo, y que reclama sin complejos el derecho a decirlo y que no se le anatemice por ello. Ahora ha sido objeto de las iras del castrismo, lo que ha llevado al Gobierno a llamar tibiamente la atención al régimen cubano por los piropos vertidos contra ella. Desde un país antidemócrata se permiten insultar a una política elegida democráticamente en un país supuestamente democrático. Y todo porque ha exigido precisamente la libertad y la democracia para los cubanos.

Desde otras posiciones, otra mujer: Rosa Díez es atacada ahora también por diestros y zurdos. Más por los diestros, pues incluso dicen que les ha secuestrado sus ideas. Dicen que usa de los postulados que defiende el PP. No es cierto; en todo caso, usa y reclama algunas cosas que se suponía que reclamaba el PP, pero que ahora manifiesta un clamoroso silencio sobre las mismas. Es una mujer sin complejos y que ha decidido anteponer la lógica, el sentido común y la verdad, por delante del sectarismo y los intereses de partido. Es una mujer valiente, luchadora y trabajadora. Se apeó de la poltrona y se la jugó para hacer valer sus principios.

Y esos principios por los que lucha son principios en los que creen muchos votantes del PP, y que no ven defendidos por éste tras su giro simpático. Por eso se ha desatado una campaña en su contra desde la derecha. En la revista Epoca se puede ver todo un reportaje en ese sentido. Se trata de hacer ver a los votantes de derechas que Rosa Díaz es de izquierdas. O sea: sectarismo. Lo mismo que critican en la izquierda, y que Rosa Díaz no usa.

Rosa Díez es socialdemócrata, es de izquierdas. Pero es que ser de izquierdas no es intrínsicamente malo. Lo malo es ser un sinvergüenza que se dice de izquierdas sin siquiera saber lo que es la izquierda. O lo mismo para la derecha, aunque en este caso nunca se acepte ser de derechas. Pero además, Rosa Díez ha decidido no hacer bandera del sectarismo y pasar de calificaciones de izquierdas y derechas. Ha decidido sacar lo bueno de la socialdemocracia y del liberalismo. Ha decidido saltarse la raya; mejor aún, eliminarla. Ha decidido hacer bandera de la verdad.

Por eso atrae a votantes que anteponen sus principios al sectarismo. Y por eso la atacan desde la derecha. Pero la atacan con respeto. En realidad no es un ataque claro, sino sibilino. Se dice que sus ideas están muy bien, pero que esas ideas ya las defiende el PP, y que mucho ojo, porque al ser de izquierdas tiene ideas muy pecaminosas. Es una falacia total.

Uno de los argumentos que más veo en boca de estos temerosos de la fuga de votos de derecha hacia el partido de Rosa Díez, es el del tema aborto. Se dice que Rosa Díez es partidaria del aborto. No es cierto, al menos no lo es más que el PP, sino menos. Y explicaré por qué digo esto.

La ley actual sobre la despenalización del aborto es un tremendo coladero que en la práctica hace que exista el aborto libre. El supuesto de la salud mental de la madre permite el aborto hasta el término del embarazo. No hay tope. Y el PP no quiere que la ley cambie, le parece bien la actual ley. El PSOE propone, como siempre, cambiar las cosas por el procedimiento de cambiar lo que significan. Quiere convertir lo que sigue siendo un delito -despenalizado en algunos supuestos (en todos, gracias a lo anteriormente expuesto)- en un derecho. Quiere inventarse el derecho de la madre a matar a su hijo. A partir de ahí ya da lo mismo que sea una ley de plazos o de lo que sea, pues será una aberración puesto que de una aberración parte.

Rosa Díez por su parte, y salvo desmentido, aboga por una ley del aborto que contemple excepciones y que fije unos plazos. Más allá de esos plazos no vale excusa posible; ni salud mental ni historias. O lo que es lo mismo: reduciría drásticamente el número de abortos que se producen al amparo de la ley existente. No es partidaria del aborto, sino de una ley que lo restrinja más que la actual.

La postura del PP es dejar las cosas como están, o sea más de 120.000 abortos anuales.., y creciendo. Para quien sea contrario al aborto no es algo perfecto lo que pide Rosa Díez, pero en absoluto es lo que se quiere hacer creer para evitar la huída de votos hacia su partido.

En cuanto a sus ideas en política económica, bueno, habrá que analizarlas y verlas, pero se basa en lo bueno de la socialdemocracia y del liberalismo, aunque en cualquier caso no es lo realmente importante, habida cuenta de que hay cosas fundamentales en las que se puede estar de acuerdo con ella desde posiciones de derechas, liberales y de izquierdas. Y una de ellas es el concepto de España. O el control de las Autonomías y el recuperar para el Estado competencias cuya cesión ha creado más problemas de los que resuelve. O el cambio de sistema electoral para quitar el protagonismo a los nacionalistas, que ahora lo tienen con pocos votos en relación con los de la mayoría. O la firmeza antiterrorista. O tantas cosas más en las que muchos estamos de acuerdo y hoy no hay quienes las hagan valer más que ella.

Ayer oí a otro político honesto donde los haya, Mayor Oreja, decir que él nunca verá en Rosa Díaz una oponente. Dijo que tienen en común la defensa de muchas cosas importantísimas. Puede que eso no haya sentado nada bien a la cúpula de su partido y a las muñecas, pero tiene razón; y si el PP no defiende esas cosas, perderá votos hacia la formación de Rosa. No estoy pidiendo el voto para su formación, pero estoy llamando la atención sobre las mentiras que se dicen de ella. El PP ya mintió e intentó desprestigiar a otra gran mujer, y era de sus propias filas: María San Gil, ¡qué no intentarán con ésta!

Lo del PSOE, más de lo mismo; pero ellos no defienden lo que defiende Rosa, ni dicen defenderlo. El PSOE ha perdido la E y se encuentra en brazos de los nacionalismos para no perder el asiento. En ese camino ha logrado una España desmembrada e ingobernable, además de económicamente insostenible. Ha hecho del engaño y la mentira su metodología. Y desde luego, nada que ver con el socialismo democrático y cada vez más lejos de éste.

Puede que el vaticinado ascenso de Rosa Díaz haga que vuelva algo de sensatez a los dos grandes partidos. De momento parece que en el PP algo se mueve gracias a ella.

viernes, 31 de octubre de 2008

Gallardón aborta las protestas contra el aborto.


COMUNICADO

La Plataforma por la Vida y la Mujer denuncia la inseguridad jurídica de los ciudadanos ante la arbitrariedad del Ayuntamiento de Madrid

Madrid, 31 de octubre de 2008.- Ante la imposibilidad de leer públicamente el Manifiesto del acto convocado para este viernes debido a la prohibición de la Junta Municipal de Fuencarral del uso de megafonía, la Plataforma por la Vida y la Mujer quiere hacer el siguiente COMUNICADO a los medios de comunicación:

Como ciudadanas de una democracia queremos denunciar la falta de seguridad jurídica a la hora de ejercer nuestros derechos fundamentales de reunión y de expresión en la capital de España. Por tercera vez, el consistorio del Sr. Ruiz-Gallardón ha prohibido la realización de un acto público en defensa de la vida de los no-nacidos a la asociación Unidos por la Vida, integrada en nuestra Plataforma. En este caso se trataba de un Debate público sobre el aborto y la adopción que quería ofrecer a la sociedad una tribuna de expresión frente al secretismo y opacidad de la subcomisión parlamentaria del aborto. Pero, lamentablemente, nuestra iniciativa ha sido abortada por el Ayuntamiento de Madrid, del mismo modo que son abortados los niños a los que representamos.

También nuestra voz ha sido acallada en nombre de unas ordenanzas y un ecologismo que violan flagrantemente la norma Constitucional, llegando al extremo de considerar el ejercicio del derecho de expresión como ¡¡un factor contaminante del medio ambiente!!

Asimismo la argumentación municipal hace gala de una discriminación evidente, negándonos el derecho al uso de la vía pública cuando el consistorio de Madrid es renombrado por su patrocinio y autorización de actividades lúdico-político-deportivas que constantemente interrumpen el ritmo ordinario de la vida pública y causan graves molestias a los ciudadanos.

Por último queremos alertar del peligro que supone para la convivencia democrática la prohibición discrecional, en la capital de España, del ejercicio de la libertad de expresión y reunión. Por nuestra parte tomaremos las medidas legales oportunas para responder a este abuso de poder antidemocrático.


Sandra G. Silva
Portavoz
Plataforma por la Vida y la Mujer

vidaymujer@gmail.com

www.vidaymujer.es

NOTA: Adjuntamos la Notificación de la JM de Fuencarral y la prohibición del año 2007. La prohibición del acto del 26 de septiembre ni siquiera nos fue comunicada por escrito (pues la solicitud que habíamos cursado nunca llegó a su destino), sino de palabra por la Policía municipal al comienzo del acto. Igualmente contaba con el beneplácito de la Delegación del Gobierno pero tuvo que ser suspendido al no poder realizar el Debate Público sin megafonía.

sábado, 25 de octubre de 2008

Contra natura.


Una mujer que impide que su hijo tenga vida no es madre, pero tampoco mujer.

El problema de la nueva legislación abortiva que se prepara no es en sí si los plazos son unos u otros, ni si al nasciturus se le priva de la vida estando más formado o menos. Ni siquiera el número mismo de abortos que se practicarán con dicha ley. El número ya es astronómico ahora, 100.000 el año pasado.

No, el problema es más grave porque es de fondo, es de calado. La ley existente sigue considerando el aborto como una agresión al feto, como lo que es en realidad: despojarle de la posibilidad de nacer y de la vida. Sigue considerándolo un delito punible, pero lo despenaliza en algunos supuestos. Cierto que uno de ellos permite una discrecionalidad tal que convierte en no punible cualquier aborto. Pero insisto en que sigue considerando el aborto como lo que es.

La ley que se prepara no. Dicha ley nace considerando el aborto como un derecho, no como un delito. Hoy, el matarife tiene que buscar argucias y aparentar para eludir la ley. Mañana el verdugo actuará incluso protegido legalmente. Hoy, quien va a abortar sabe que hace mal aunque se le perdone. Mañana, quien lo haga creerá que simplemente hace valer su derecho. Porque se le convencerá de ello. Y le harán creer que el feto no es una vida ajena a la suya, sino parte de su propio cuerpo, como una enfermedad, como un cáncer o un grano que afea el futuro.

No se le dirá que el mismo hecho del embarazo ya es el que cambia la vida de una mujer. La propia naturaleza empieza a prepararla física y psíquicamente para la maternidad. Para cuidar de una vida que no es la suya aunque ella la porte hasta traerla al mundo. Por ello, atentar contra esa vida es un acto contra natura. Y tanto su cuerpo como su mente lo pagarán. Y su conciencia en caso de tenerla. Aunque poca conciencia puede tener quien es capaz de matar, cuanto más si lo que mata es a su propio hijo.

¿En qué clase de mujer quedará convertida luego? ¿En qué clase de persona? El hecho no se elimina con los restos del aborto, no. Eso queda ahí por mucho que las leyes de los hombres le otorguen impunidad. El hecho queda por encima de los motivos esgrimidos para llevar a cabo la atrocidad de privar de la vida a una vida que no es propiedad de nadie. Y si a la mujer y a la sociedad no se les transmite lo que por otra parte no es más que el instinto de pervivencia de la raza, sino todo lo contrario, estamos destruyendo a la propia sociedad. Esta sociedad llorará por la muerte de un perro a manos de su amo, pero no pestañeará por la muerte de un hijo por su madre. Pues su madre es quien lo mata, no las pinzas o el aspirador del destrozador a sueldo. Eso sólo es el instrumento.

Pero ese instrumento es toda una industria. El año pasado movió más de 60 millones de euros, unos diez mil millones de pesetas. Eso da para alquilar muchos barcos y hacer muchas fiestas para celebrar la muerte de inocentes. Antes, el hombre primitivo, celebraba sacrificios humanos a sus dioses. Pero era a cambio de algo, creían recibir a cambio un bien superior para toda la comunidad, una protección de los dioses que les hiciera menos vulnerables a las calamidades. Y hoy nos escandalizamos por semejante barbarie. Sin embargo hay gente que sigue haciendo fiesta de la muerte. De la muerte de inocentes. Alentados por los matarifes que sacan provecho de ello. Yo me pregunto qué clase de gentuza se puede reunir a celebrar el que una madre mate a su hijo. Pues la hay, y mucha. Y estuvieron en Valencia muchos de quienes forman parte de ella.

Y volviendo al tema inicial, el problema es la creación de una nueva conciencia en la que se niega la evidencia de la desaparición de una vida. Se hablará de la interrupción voluntaria del embarazo, pero no se explicará que ello conlleva una muerte. Se convencerá a las nuevas generaciones de eso de que "es mi cuerpo y hago con él lo que quiero", pero sin explicar que lo que matan no es su cuerpo, ni pertenece a él. Les dirán que los que creen lo contrario es por culpa de las creencias de una religión arcaica. O porque son de derechas. Pero no les dirán que no hace falta ser nada de eso para ser humano, sentirse humano y tener sensación de pertenecer a la raza humana. Y por lo tanto, aceptar que nos reproducimos de un modo determinado y no de otro. Y que el sexo femenino es portador de la nueva vida, no dueño de ella. Y que no es por capricho de ningún machista. Es porque la naturaleza es así. Y si una mujer no quiere aceptar la grandeza y servidumbre de su condición, no sólo no es merecedora de ser mujer, es que no es persona. Pero aún así, su hijo no tiene la culpa.

¿Alguien me puede explicar por qué razón la ley permite que el Estado se haga cargo del hijo de una mujer para defenderlo de que no lo atiende debidamente, y sin embargo no protege el de una mujer que lo quiere matar precisamente por no querer atenderlo?

El embarazo no deseado de una hija, de una adolescente, sigue viéndose como un estigma social. El hecho mismo del embarazo se trata de ocultar. No quieren que su hija sea señalada, sin darse cuenta de que ya ha sido señalada por la naturaleza, y la solución de hacerla abortar en un momento en el que puede que el propio bloqueo y la angustia de la situación -además de su inmadurez- le impiden pensar por sí misma, es una atrocidad que tendrá que soportar toda su vida.

Lo mismo que si hubiera sido madre lo hubiera sido toda su vida, el hecho de haber matado a su hijo la perseguirá siempre. El aborto no sale gratis, ni económicamente ni psíquicamente. Y no es raro que el día de mañana esa hija, llevada de la mano de sus padres -o de sus allegados- a abortar, no perdone a quienes se lo hayan presentado como única salida. El índice de suicidios entre quienes han abortado triplica al habitual.

He conocido el caso de familia muy católica y de misa frecuente, que tras hacer abortar a su hija ya crecidita y sin consentimiento del novio, se fueron madre e hija a rezar a la iglesia y a darse golpes de pecho. Claro que no se confesaron, ¡para no ser excomulgadas! Si esto no es hipocresía que alguien me diga qué es.

Tenemos que buscar soluciones para las situaciones ciertamente dramáticas de embarazos no deseados de adolescentes y jóvenes. Desde el tratamiento que las prepare para dar su hijo en adopción, hasta la ayuda directa si lo acepta. Y buscando el modo de hacer que el peso de la responsabilidad alcance legalmente al padre. Si tanto acento ponemos en la aberración que significa matar al feto, tenenos que concienciar al varón de la responsabilidad de depositar la semilla del mismo. La cultura de la separación total entre sexo y reproducción es una cultura basada en una mentira. El sexo es parte del proceso reproductivo, queramos o no. Y es algo que tienen que tener presente los jóvenes, para que si deciden disfrutar del sexo, pongan medios para que de él no se derive lo que naturalmente puede suceder.

Presentar el aborto como un método anticonceptivo más, no sólo es una mentira, sino que es una aberración que presenta el quitar la vida a alguien como remedio a una situación no deseada. Siguiendo ese esquema intelectual no se sostendría el no a la pena de muerte, ni siquiera el eliminar a quien consideremos que nos perjudica y altera psicológicamente.

Por ese camino y llegando al esperpento, yo pediría la legalización del Blancorto para que me quiten de enmedio a Pepiño Blanco -y similares- pues me afectan psicológicamente su cretinez y manipulación constante. Y perdón por la broma, el asunto no lo es en absoluto.

A las situaciones límite hay que buscarle soluciones. Y no es solución hacer como si no pasa nada y matar a un inocente. Todos estamos aquí, incluso los verdugos de esas criaturitas, porque una vez hemos estado en el vientre de nuestras madres. No lo estaríamos si nuestras madres nos hubieran considerado parte de su cuerpo y no hubiéramos llegado a nacer como lo que somos, individuos independientes de ella. Y eso es una realidad, no una teoría.

lunes, 13 de octubre de 2008

El crucero de Herodes.

El jueves llegará a Valencia un barco para practicar abortos en aguas internacionales.

Por si alguien dudaba del tremendo negocio que es el aborto, aquí tiene una prueba. Un barco, no una lanchita, no: un barco. El barco es de la ONG abortista holandesa Women On Waves. Los organizadores valencianos pretenden con este numerito apoyar la nueva ley del aborto y considerar a éste como un derecho de la mujer. Según la Agencia Efe:

Aunque hasta el momento tres mujeres han aceptado abortar en el barco, la intención de estas asociaciones y ginecólogos es llevar a cabo ocho abortos a mujeres con embarazos de menos de seis semanas y seis días en un barco de bandera holandesa, con la única autorización de la mujer, frente al requisito de la Ley Orgánica española de Interrupción Voluntaria del Embarazo de 1985 de autorización de un profesional médico.
La embarcación hará dos salidas a aguas internacionales -a 30 kilómetros del puerto- para practicar abortos, una el viernes 17 y otra el lunes 20, bajo el paraguas legal de la ley holandesa, que permite realizar abortos de hasta siete semanas con el método farmacológico en aguas internacionales.

Y en él el irá el ginecólogo Josep Lluís Carbonell, miembro de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), y director de la clínica Mediterránea Médica en la Comunidad Valenciana, por lo que su interés no es precisamente desinteresado. Este animal defiende el aborto hasta las 24 semanas.

No parece pues que quienes fletan dicho barco con el objeto de querer convertir en un derecho el disponer de la vida ajena, y considerar el embarazo como algo que afecta exclusivamente a la mujer, lo hagan de forma altruista; en absoluto. Lo hacen porque es un negocio y viven de él. Y quieren vivir mejor. Y para ello impiden que otros puedan siquiera nacer, convenciendo a sus madres de que no son más que granos no deseados y que no tienen derecho a la vida.

Quisiera yo ver si alguno de estos que organizan estos cruceros de la muerte de inocentes moverían siquiera un dedo si ello no les fuera a reportar beneficio económico. Eso del cuento de que quieren defender el derecho de la mujer es una falacia además de una inmoralidad inhumana. Y lo hacen cínicamente practicando el aborto con pastillas y en las seis primeras semanas, para evitar el impacto que supone la realidad del aborto libre y la carnicería que practican a diario en sus clínicas despedazando cuerpecitos de inocentes a cambio de dinero.

Su negocio da para fletar barcos y para contratar a expertos en imagen. Y hasta para conseguir apoyos de políticos inmorales. Es un negocio que mueve muchísimos millones anuales. Y que no duda en valerse y apoyar a partidos expertos en manipulación de conciencias y capaces de impulsar leyes que beneficien a dicha industria del infanticidio. Y vestirlo con el disfraz de que impulsan nuevos derechos. Y en este caso, la aberración que supone que una madre, portadora de vida, considere un derecho privar del derecho a la vida a su propio hijo.

Gente así es quizás la que no debiera de tener ese derecho si su derecho a la vida lo ejerce privando a otros de ella. Y mucho más si esos otros no tienen defensa alguna. A estos es a quienes perjudicaría una ley de adopción que propusiera la misma como alternativa al aborto. De la adopción no les quedarían beneficios económicos en sus bolsillos. Por eso no querrán oir hablar de ella.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Censurado un vídeo contra el aborto.

Desaparece de Youtube el vídeo antiabortista presentado por el actor Eduardo Verástegui.

La intención del vídeo es concienciar sobre la atrocidad del aborto e informar a los votantes norteamericanos de origen hipano de la postura de Obama respecto al mismo. Y ya se sabe que hablar de las intenciones de quienes siquiera tengan alguna simpatía por posiciones de izquierda, es algo insoportable por la izquierda mediática. Aunque considerar a Obama de izquierdas según los parámetros de aquí, suene a pueril elucubración.

Como quiera que desde aquí siempre he abogado por la libertad de expresión, aquí está el vídeo, ya repuesto de nuevo. Advierto de que contiene imágenes muy duras, por lo que las personas sensibles pueden verse afectadas.


Este vídeo es un nuevo montaje del original producido por Hispanos pro Vida publicado hace años y que aquí adjunto también. He aquí el original:



Es evidente que en su concepción original no estaba destinado a influir en una campaña presidencial, sino sólo a concienciar sobre la tremenda brutalidad del aborto y la supuesta intencionalidad genocida en EEUU contra los hispanos. Pero para mí lo fundamental es la crudeza con la que expone el aberrante crimen, y la evidencia de que se hace contra seres inocentes que no son ni por asomo sólo un grupo de células, aspecto que hoy por hoy considero primordial dejar bien claro. Por todo ello y a pesar de su tono demodé, me quedo con el original y su inicial intención de mostrar con crudeza la realidad del aborto.

30-09-08 14:15.- Nueva censura. Bueno, pues a la vista está que esta vez Youtube ha censurado ambos vídeos. El segundo de ellos llevaba allí desde hace años. Por lo visto es ahora cuando molesta.
15:35 Ya he conseguido que sean accesibles de nuevo.
22-01-09 14:15.- Un lector me comunica que de nuevo el vídeo ha sido censurado por Youtube. Vuelvo a insistir.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Convocatoria fallida.

"¡Venga rápido, id repartiendo ya las pancartas! Y dadle a las personas que no sean conocidas..."

La convocatoria para un debate público sobre el aborto, en defensa de la vida, se había realizado sin pancartas partidistas. Se había realizado al margen de partido político alguno. Su objetivo era el producir un debate en el que se pudieran oír las opiniones que no están contempladas en la comisión de asesores nombrada por la Ministra Aido -todos abortistas reconocidos- para proponer una nueva ley del aborto, y que ya se caracteriza por algo absolutamente falso pero que intentan que cale en la sociedad: presentar el aborto como un derecho de la mujer.

Si hasta ahora, con la legalidad vigente -cuyo cumplimiento fraudulento gracias al supuesto del daño psíquico para la madre, permite que se produzcan verdaderos asesinatos-, se ha convencido a una gran mayoría de jóvenes de que el aborto es un medio anticonceptivo más, el hacer pasar el aborto como un derecho obviando el derecho a la vida del nasciturus, será ya la puntilla y la declaración del aborto libre. Quedará aceptado que el embarazo es una enfermedad que tan sólo afecta a la madre, no al feto. Y se dará a la madre el derecho a disponer de la vida de su hijo como si de un grano se tratara.

Es la negación de la propia esencia de ser mujer. Es el llevar la condición de mujer a la nadería. Y es un desprecio a la maternidad el solo hecho de que la Vicepresidenta se haya referido a ello, tras considerar el aborto un derecho, diciendo que con esta ley el Estado velará por la maternidad responsable. Por lo visto las madres son irresponsables si el Estado no vela por su maternidad según esta vieja gloria que de maternidad no sabe nada. Aunque a lo mejor se refería al concepto de maternidad responsable que demostró la Ministra de Defensa poniendo en riesgo a su hijo al pasearse en avión para arriba y para abajo con tal de hacer propaganda, hasta el punto de que se le adelantó el parto. Claro que siempre se le puede echar la culpa a Aznar.., hablo del parto prematuro, no del embarazo, claro, que no quiero entrar en esa moda.

La Ministra de Igualdad ya pretendió a través de un teléfono enseñar a los hombres a ser hombres. Ahora quieren enseñar a las madres a ser madres.., y a las mujeres a ser objetos. Esta niñata en breve querrá enseñar a su padre a hacer hijos. De momento ya hemos visto a De la Vega queriendo enseñar a las madres a ser madres cuando ella no lo ha sido nunca.

Pues bien, ni siquiera se pudo iniciar ese debate, pues hubo quienes se empeñaron en que el debate fuera otro, y en su propio empeño forzaron que la policía local no hiciera la vista gorda sobre el uso de la megafonía y, como consecuencia, prohibieron hacer uso de ella. De mala forma se puede alguien hacer oír en plena calle sin megafonía. Algo que usa sin problema cualquier mendigo con una armónica, se negó a unas personas que esperábamos transmitir nuestros puntos de vista favorables a la vida y a la grandeza de ser mujer.

Sí, como suena. Apareció por allí un grupo numeroso de falangistas con un puñado de pancartas individuales en las que por un lado se pedía un no al aborto, pero que por el otro se acusaba a Esperanza Aguirre de financiar los abortos en Madrid. Llegaron y empezaron a colocar pancartas en las manos de los asistentes siguiendo la consigna que una de sus cabecillas dijo, la que encabeza este artículo: "¡Venga rápido, id repartiendo ya las pancartas! Y dadle a las personas que no sean conocidas...". Había que haber visto la cara de varias señoras cuando miraron sorprendidas la pancarta que sin comerlo ni beberlo habían puesto en sus manos.

-Yo no he venido aquí a atacar a Esperanza Aguirre, de haberlo sabido no vengo... Y desde luego que no volveré.- Oí que decía una señora a su amiga, y ambas dejaron las pancartas y se dispusieron a irse.

La Policía, que ya había verificado los permisos para la concentración, se acercó y pidió la presencia de responsables de Falange para ver si tenían algún permiso. No lo tenían, ni tampoco es preceptivo tenerlo para reunirse en la vía pública. Pero el asunto ya había derivado hacia Falange Española, ya se habían convertido en los protagonistas. Así que tras un rifi rafe con los falangistas ofendidos porque se les impedía manifestarse, la Policía Local, después de varias consultas a sus superiores, comunicó a los organizadores del evento, ajenos a Falange, que no se podía hacer uso de la megafonía. La comunicación a la Delegación del Gobierno se había hecho en tiempo y forma, por lo que el evento programado podía tener lugar, pero... Pero es preceptivo un permiso municipal para el uso de megafonía, ¡miratúpordonde! Así que al final fue por orden del Ayuntamiento de Gallardón por lo que el debate no pudo tener lugar.

Hubo debate, sí, y hasta enardecido, pero fue con los falangistas empeñados en usar el acto para sus reivindicaciones políticas y en poco menos que desbancar a todos los políticos, por miserables. De nada sirvió el que les intentara hacer ver que estaba de acuerdo, que precisamente esa miseria propia de los políticos era la que les llevaba a ellos, como políticos, a reventar un acto que tenía un objetivo concreto, puesto que su soberbio empecinamiento en anteponer sus objetivos políticos a los objetivos de la convocatoria, provocó la aplicación de la normativa al pie de la letra. Y ya se sabe que las normativas del Ayuntamiento de Madrid están por encima del bien y del mal, de jueces y tribunales, y hasta de la Constitución. Pero es lo que hay, a no ser que uno quiera tirarse años y gastar dinero en abrir un procedimiento contra la administración municipal.

La Coordinadora de la Plataforma por la Vida y la Mujer, Pilar Gutiérrez, explicó a los presentes que la convocatoria se aplazaba para el viernes próximo. El lunes intentará recabar cuantos permisos haga falta, y además consiguió la promesa de los falangistas de que no acudirán más que como ciudadanos y no como organización política, para evitar divisiones y problemas.

Pero lo cierto es que han dado armas a los propagandistas de los proabortistas. Ya utilizan como medio de descalificación el supuesto dirigismo religioso de las propuestas pro vida, algo que en absoluto es cierto -por mucho que efectivamente las religiones propugnen el respeto a la vida- pues no se trata necesariamente de convicciones religiosas, sino éticas, morales y humanas, además de basarse en un profundo respeto por la vida, y del hecho de no considerar que la mujer sea dueña de la vida sino portadora de ella. Ahora les han ofrecido la excusa para la falacia de que además "es una propuesta de extremistas de derecha". Lo que faltaba. Flaco favor han hecho a lo que dicen defender.

Si de lo que se trata en primera instancia es de contrarrestar la propaganda mediática -que ya se ha puesto en marcha para tratar de inventarse el derecho al aborto- y recordar que en absoluto el aborto es un derecho de la mujer, y que la vida que lleva dentro no es suya, lo primero que hay que lograr es eso; exponer ese mensaje. Y no se logra impidiendo con necedades y pataletas que dicho mensaje se pueda difundir. Y es que hay amores que matan.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Por una noble causa.


Mañana tendrá lugar un acto público con el que pretendo colaborar poniendo mi pequeño granito de arena.

Es de pequeños granitos de arena de lo que están formadas las más hermosas playas y las más impresionantes y majestuosas dunas. Si alguien que lea esta página decide sumarse, su presencia será una inmensa recompensa.



Una buena causa


miércoles, 10 de septiembre de 2008

De estrategias.

El PSOE pone en marcha una inteligente estrategia para anular al PP.

Hay que reconocerlo, son unos genios de la propaganda y de la estrategia política para perpetuarse en el poder. Ojalá lo fueran también como estadistas, al menos en una décima parte. ¿Que porqué lo digo? Pues porque están planteando algo que pondrá al PP contra las cuerdas y le hará salir perdedor en cualquier circunstancia.

Veamos: Plantean la ley del aborto para que el PP se posicione. Si lo hace lo acusarán de apoyar las tesis de la Iglesia y los tacharán de meapilas. Dirán que se rigen por principios religiosos en vez de por lo que conviene a los ciudadanos. Así no podrán restar votos al PSOE por el centro y perderán los votos de los progres de centro derecha .

Si no se posicionan y no entran al trapo, perderán así mismo votos y apoyos de la derecha más dura, que castigará así su inacción. Por lo que, hagan lo que hagan, perderán unos votos necesarios para ser alternativa. Y exactamente igual sucederá en el asunto reavivado por Garzón. Y con lo del suicidio asistido.

Así no se hablará de la crisis y de paso evitarán que el PP hable de economía. Y Zapatero conseguirá acercarnos más a su concepto de El País de las Maravillas. Y sus amigos los de las clínicas se hincharán a ganar más dinero.

Todo muy estudiado por los estrategas del PSOE, que si dedicaran sus esfuerzos a hacer política de Estado puede que nos luciera el pelo de otra manera. Pero lo que buscan es lo que buscan. Y no es otra cosa que vivir de las prebendas del poder. Lo que sea del resto no les preocupa, y si las cosas van mal siempre tienen a Aznar para echarle las culpas.

Y ahora, un vídeo que explica lo que hacen esos amigotes a los que quieren proteger con la nueva ley del aborto. Estos son a los que quieren dar seguridades.


La doctora que mata al nasciturus dice que no lo mira nunca. A lo mejor así no ve lo que ha hecho. Pero mirar para otro lado no le impide matarlo ni ganar dinero con ello. Curiosos escrúpulos.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Más leña para hacer humo.

Más insistencia sobre la polémica en el tema del aborto.

Ahora es la Vicepresidenta De la Vega la que, refiriéndose a la nueva ley del aborto que propugnan, va y dice que el fin último es evitar los embarazos no deseados. Ya hace falta cinismo para decir eso cuando lo que la ley regula es el aborto, no la prevención de embarazos no deseados. Lo que va a hacer dicha ley no es evitar embarazos, no; lo que hará es eliminar los fetos vivos, cortar en seco los embarazos no deseados matando al fruto de dicho embarazo.

Si de lo que se trata es de evitar embarazos, hay otras vías. Desde la píldora del día después, la educación sexual, la potenciación de anticonceptivos, etc. Pero esa ley lo que pretende es dar el poder a la mujer sobre la vida y la muerte del nuevo ser que lleva dentro; y no evitando que lo lleve, sino eliminándolo si lo lleva. Y de paso, enriquecer a quienes viven de la muerte de inocentes.

Abunda la Vicepresidenta en que uno de los objetivos de la nueva ley es "que las mujeres y los profesionales se sientan seguros", refiriéndose claro está a que se sientan seguros de que la ley no les condenará. O sea, que se sientan absolutamente invulnerables e impunes ante la aberración que cometan al decidir que un ser humano pueda vivir o no. ¿Y qué de la seguridad del nasciturus? ¿Y qué de su derecho constitucional a ser protegido? ¿Y qué de su derecho natural a nacer? ¿Y qué de su derecho a la vida?

El desparpajo y la hipocresía de estos sujetos es pareja a la de Zapatero cuando dijo que no habría nueva ley del aborto, y por ello no la incluyó en su programa electoral. Pero a éste le da lo mismo cualquier cosa con tal de que no se hable de lo que no le conviene. Le importa un bledo incumplir con su mandato natural de evitar la crispación y el enfrentamiento social si ello le permite hacer que su ineptitud para evitar y corregir los verdaderos problemas pase a segundo término. Él está convencido de que la crisis se superará solita antes de las próximas elecciones, y que si consigue llegar a ellas sin que se hable demasiado de su incompetencia, las volverá a ganar.

Y eso es lo único que les importa. Así que ya sabemos.

Aído, o la consecuencia de la cuota.

A vueltas con la nueva ley para asesinar a inocentes.

Aído ha dicho que "no puede ser que en España una mujer que decida interrumpir su embarazo legalmente tenga dificultades". Pues mire, especie de cantamañanas inmadura, ignorante y amoral, lo que no puede ser es que en España un ser humano que puede nacer, no pueda hacerlo porque las leyes facilitan que su madre lo mate. Eso es lo que no puede ser, ni en España ni en ningún sitio. El embarazo no afecta sólo a la mujer, afecta a la vida del hijo que viene.

El contemplar a la mujer como dueña de una vida que no es la suya, cuando al mismo tiempo la ley le impide disponer de su propia vida, es un contrasentido, pero además es un sangrante ejemplo de falta total de humanidad, precisamente porque niega la esencia misma de la humanidad. La madre tan sólo es la portadora de esa nueva vida, no su dueña. Y aún si así fuera, ¿porqué sí puede deshacerse de esa vida que viene y no de la suya propia?

Los analfabetos intelectuales que achacan el estar contra el aborto a cuestiones religiosas, no sólo se equivocan sino que denotan una cortedad de miras impresionante, cuando no una intención de engañar. No hace falta basarse en creencias religiosas, por más que las religiones sean contrarias a matar a inocentes nonatos, sino tan sólo en la ética y en el propio sentido de la vida y de la libertad. La supuesta libertad de alguien jamás puede estar por encima del derecho a la vida de otro.

El que una mujer quiera matar a su hijo no es en absoluto motivo para que una ley se lo permita y facilite, esté dentro o fuera de su cuerpo. Si eso fuere así no veo el impedimento intelectual para seguir en esa línea y permitirle deshacerse de cualquiera que le moleste. Ser mujer es ser lo que significa serlo, no ser otra cosa. Y parte de la condición de ser mujer es la de ser portadora de la vida de su propia descendencia. Portadora, no dueña. Quien no esté de acuerdo con su condición de mujer, que se desprenda de ella, o que no use de dicha condición, o que pida que se le permita eliminarse a sí misma. O que se meta a Ministra de Igualdad. Pero que no mate a un inocente.

El condenar a muerte a cientos de miles de inocentes para que se hagan ricos unos cuantos desaprensivos, o para que se hable de eso y no de los serios problemas que nos han producido las mentiras e incompetencias de nuestros políticos, es hasta para desear que esos que propugnan la legalidad del asesinato hubieran sido ellos mismos víctimas de lo que proponen. Así no estarían ahora desangrándonos a todos.

Claro que si así hubiera sido en el caso de esta Ministrilla, su padre no estaría cobrando un sueldo disparatado como asesor de la Diputación de Cádiz, que ya quisiera yo saber para qué diantres sirve dicho organismo como para necesitar de catorce asesores con sueldos de 60.000 € anuales. Ni podría haberse subido el sueldo ahora en casi 3.000 euros, cuando ya se lo subió 1.200 € el año pasado. Así que a este sinvergüenza le salió rentable no hacer que su mujer abortara.

Y si a alguien le parece duro lo que digo, que eche un vistazo a los trozos de niños que sacan esos carniceros de las "clínicas" abortistas, y luego tiran a la basura.