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jueves, 31 de diciembre de 2020

Con las vacunas también vamos a la cola.


Al margen del desastre de gestión que supone que el Ministerio de Sanidad permita que la Consejería de Salud no haya hecho test previos a los sanitarios, hay otra cosa que me llama la atención: si en cuatro días se han vacunado 800 personas, estamos hablando de 200 al día. O esto cambia muchísimo o a este ritmo se necesitarán 102 años para vacunar a los 7 millones y medio de personas que residen en Cataluña.

Me temo que la cosa no va de forma muy distinta en el resto de CCAA donde las vacunas están llegando a paso de tortuga. Propaganda toda; eficiencia, muy poca. Pero el Ministro está tan bien valorado que se le designa como candidato a presidir la Generalidad de Cataluña. El mismo que nos ha convertido en el país con más muertos por habitante del mundo. Todo un éxito de la propaganda y el marketing que logra hacer pasar por eminencias a verdaderos incompetentes.

martes, 25 de agosto de 2015

No podemos ni debemos pagar la sanidad universal.

La devolución de la tarjeta sanitaria a los irregulares costaría unos 1.000 millones al año

Efectivamente, pues a los 500 millones estimados para atender a los irregulares habría que sumar los otros 500 que costaría darle el mismo servicio a los europeos residentes, Pues Europa nos obligaría a no hacer distinciones por nacionalidad. Con lo que esos europeos que ahora utilizan las suyas que permiten que sus países nos reembolsen el coste de su asistencia, pasarían a tener la nuestra que les ofrece todo gratuitamente y sin que nadie tenga que reembolsarnos nada.

Por no hablar de lo que supondría para el ciudadano el aumento de las listas de espera y los seguros recortes en determinadas especialidades médicas consideradas de menor necesidad, pero a las que ahora tenemos derecho.

O lo que es lo mismo, la caridad de los políticos hecha con nuestro dinero nos despojaría de derechos a nosotros, por usar el lenguaje que usan quienes pretenden convertirnos en el hospital mundial gratuito.

Estos repiten mantras como las de que se deja morir a irregulares o que no se les atiende si tienen un cáncer avanzado, cuando es mentira. Actualmente los sin papeles pueden ser atendidos en urgencias, maternidad y atención infantil hasta los 18 años y Sanidad se compromete a atender a los pacientes con enfermedades crónicas o graves.

Mucho más grave me parece la discriminación sanitaria que se hace a los parados de larga duración que han perdido el subsidio y a los que se les retira la tarjeta sanitaria y se les sustituye por otra con menos prestaciones. Si bien es cierto que en la práctica no se aplica la reducción de prestaciones, pero no se hace porque ni los administrativos sanitarios ni los sanitarios mismos quieren aplicar esa norma. Pero existir, existe.

Tampoco se les paga la asistencia a los españoles residentes en países con los que no tenemos convenio, por lo que se ven obligados a pagarse un seguro de sus bolsillos. Mientras aquí se pretende dar a todo el mundo sanidad gratuita, esos españoles tienen que pagarse la suya. Así que primero los de casa.

Y no olvidemos que hablamos de quienes están en España de forma irregular y que tendrían que ser expulsados según la legislación existente. Es lo que hace cualquier país de nuestro entorno. Por lo que habría que poner en conocimiento del Ministerio del Interior esa situación al mismo tiempo que se les atiende, con o sin tarjeta, para que se les pueda aplicar la ley.

viernes, 21 de agosto de 2015

Rebelión de las CCAA por la tarjeta sanitaria a los sin papeles.


Las diferentes CCAA han decidido enfrentarse al gobierno y a su amenaza de multas y dar la Tarjeta Sanitaria a los inmigrantes sin papeles. La última en sumarse a la rebelión ha sido la Comunidad de Madrid presidida por la popular, del PP, Cristina Cifuentes.

Esto, sumado al hecho de que aquí es igual estar legalmente o no, pues no pasa absolutamente nada y se tienen todas las ventajas, aumentará el negocio de quienes se dedican a traficar con seres humanos y habrá más a quienes les merezca la pena los riesgos de la travesía para llegar a nuestras costas. Tendrá un "efecto llamada" a gritos que provocará más muertes en el mar.

Por no hablar de lo que demuestra sobre la ingobernabilidad del Estado con esta estructura de las Autonomías que nos está arruinando, además de disgregar España.

Y me pregunto, ¿qué razón tiene entonces estar pagando religiosamente contribuciones e impuestos si no hace falta para obtener las ventajas del Estado del Bienestar? Veremos a ver qué queda de él si todos decidiéramos ser ilegales.

No abogo por no atender sanitariamente a quien lo necesite, pero sí el que se les dé una tarjeta sanitaria igual a la que tenemos los ciudadanos que mantenemos este Estado de bienestar, o lo que queda de él. Ella le permite acceder a toda la sanidad gratuitamente, no sólo a la atención primaria. Eso es algo que no hace ningún país europeo, máxime cuando esas tarjetas son válidas en cualquier parte de Europa, aunque el coste de dicha atención fuera de nuestras fronteras corre de nuestra cuenta. Esto nos convertiría en la necesaria puerta de entrada a Europa de los "sin papeles" de cualquier país, cuya asistencia sanitaria pagaríamos nosotros independientemente del país europeo a donde decidan dirigirse.

Y no hablamos de cuatro gatos, tan sólo en la Comunidad Valenciana son más de 100.000, por lo que se trata de un dineral. ¡Y van los responsables de dicha Comunidad y dicen que lo pueden asumir! ¿Cómo que lo pueden asumir? ¿Pero no dicen que no les llega y que el Gobierno les tiene que financiar de otra manera? ¿Quienes lo pueden asumir y con qué dinero? Son los ciudadanos quienes lo tienen que asumir, no los políticos, que seguirán cobrando pase lo que pase, haya dinero o no. Después vendrán las quejas por los recortes cuando no llegue para todos. Una cosa es ser humanitario y otra ser tonto. Claro que las culpas se las echarán a otros.

Hay algo reconocido internacionalmente que es el Principio de Reciprocidad. Es decir, demos el mismo trato aquí que nos dan ellos allí. Hay españoles residiendo legalmente en otros países en los que se tienen que pagar su seguro médico para tener cubierta la sanidad mínimamente. No entenderían que en vez de que se les pague desde el Gobierno español ese gasto necesario "pues a nadie se le puede negar la asistencia sanitaria" aquí se les pague a cualquiera, esté o no legalmente en España. ¿Solidaridad?, sí; pero empezando por los nuestros.

Y si de lo que se trata es de una cuestión de asistencia social, que se hagan cargo las Instituciones de Beneficiencia, que para algo se les subvenciona. No se trata de dejar a nadie sin asistencia sanitaria, pero tampoco de rebajar la calidad de la que recibimos quienes cumplimos con todas nuestras obligaciones. Y que no me digan que no se va a resentir esa asistencia si de pronto tiene que asistir a un millón de personas más que, además, no han tenido asistencia médica en su vida.

La caridad es una cuestión voluntaria, los impuestos no lo son. Y este tipo de caridades con el dinero ajeno no hará más que atraer a más gente necesitada de otros países. Y ni somos ni podemos ser la ONG mundial que los recoja. Sencillamente, no tenemos dinero para ello y, mucho menos, cuando hay españoles con necesidades que no están cubiertas.