Ayer se oyeron en el Congreso dos grandes discursos, el de Feijóo y el de Abascal. La increíble indignidad de Armengol llegó al punto de la imbecilidad, pues no es otra cosa eliminar del Diario del Congreso lo que no gusta, además de pervertir la función de dicho diario -que no es otro que levantar acta de lo que en el Congreso se dice- pues lo dicho está grabado y al alcance de cualquiera.
Esta panda de imbéciles creen que censurar y ocultar lo que no les gusta hace que desaparezca. Están acostumbrados a cambiar la Historia.
Por eso no entiendo que tras ese excelente discurso abandonara el congreso y no se quedara a rematar. Últimamente Abascal no acierta ni cuando acierta. Una pena.
Yo sí comparo a Sánchez con Hitler, al menos con aquel Hitler en su camino al poder, empezando porque su propaganda sigue a pies juntillas los principios de la propaganda de Goebbles. Y continuando con la adoración y la aclamación al líder, al führer, haga lo que haga. En el caso de Sánchez aún más exagerado pues se le aclama igual cuando dice y promete una cosa, que cuando hace la contraria. Hitler siempre mantuvo lo mismo.
Lo que no hizo Hitler fue humillarse de forma indigna ante quienes negaban la propia existencia de su nación, tan sólo a cambio de unos votos.
Así que si quieren censurar lo que digo, adelante, pero queda dicho y en algunos lugares seguirá escrito, ya me ocupo de ello. Mi blog, por ejemplo, no está al alcance de su manipulación y censura, aunque desgraciadamente no a salvo de ataques de hackers que actúan como ciber-activistas; pero también me ocupo de eso.
Lo de ayer con Sánchez diciendo que la amnistía reforzaría la unidad de España y sus apoyos de ultra derecha nacionalista obligándole a rectificar, es toda una evidencia que debería de avergonzar a todos sus votantes a poco que tengan un mínimo de dignidad.
El transporte gratis y otras limosnas son un pobre pago para compensar perder la dignidad, pero ya llevan tiempo de entrenamiento. Al menos los diputados lo hacen a cambio de prebendas mucho mayores. Los medios que lo apoyan también están en realidad defendiendo su sueldo, por eso defienden cualquier cosa.
Esta panda de imbéciles creen que censurar y ocultar lo que no les gusta hace que desaparezca. Están acostumbrados a cambiar la Historia.
Por eso no entiendo que tras ese excelente discurso abandonara el congreso y no se quedara a rematar. Últimamente Abascal no acierta ni cuando acierta. Una pena.
Yo sí comparo a Sánchez con Hitler, al menos con aquel Hitler en su camino al poder, empezando porque su propaganda sigue a pies juntillas los principios de la propaganda de Goebbles. Y continuando con la adoración y la aclamación al líder, al führer, haga lo que haga. En el caso de Sánchez aún más exagerado pues se le aclama igual cuando dice y promete una cosa, que cuando hace la contraria. Hitler siempre mantuvo lo mismo.
Lo que no hizo Hitler fue humillarse de forma indigna ante quienes negaban la propia existencia de su nación, tan sólo a cambio de unos votos.
Así que si quieren censurar lo que digo, adelante, pero queda dicho y en algunos lugares seguirá escrito, ya me ocupo de ello. Mi blog, por ejemplo, no está al alcance de su manipulación y censura, aunque desgraciadamente no a salvo de ataques de hackers que actúan como ciber-activistas; pero también me ocupo de eso.
Lo de ayer con Sánchez diciendo que la amnistía reforzaría la unidad de España y sus apoyos de ultra derecha nacionalista obligándole a rectificar, es toda una evidencia que debería de avergonzar a todos sus votantes a poco que tengan un mínimo de dignidad.
El transporte gratis y otras limosnas son un pobre pago para compensar perder la dignidad, pero ya llevan tiempo de entrenamiento. Al menos los diputados lo hacen a cambio de prebendas mucho mayores. Los medios que lo apoyan también están en realidad defendiendo su sueldo, por eso defienden cualquier cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no quiere comentar como usuario de Facebook puede comentar aquí con su ID de Google o de cualquier otro modo.