No sé en qué acabará esto pero de momento está evidenciando que son quienes apoyan a Trump los que reciben maltrato mediático. E incluso físico en las calles. Cuando se recurre a este tipo de cosas suele suceder que lo hacen los que carecen de razones. La violencia no da la razón. El silenciar y ridiculizar al contrario, tampoco. Pero carga de razones la sospecha sobre quienes lo hacen.
Y ya es curioso que quienes se han pasado la vida hablando de conspiraciones mundiales, ahora se rían de quienes apuntan que pueda haber alguna. Y es que eso de la doble vara de medir ya cansa y da la medida de quienes la usan.
Y repito, no digo que haya ganado Trump, tampoco que haya ganado Biden, y de ninguna manera me sumo a quienes cierran los ojos y dicen que no haya pruebas de irregularidades electorales graves, que pueden haberse dado también en otros países. Y siempre para beneficiar a los de esa doble vara.
Así que a esperar acontecimientos, pero sin descalificaciones previas. Y sobre la existencia o no de esas pruebas, que decidan quienes tienen que hacerlo. Los medios no son quienes para ello y, ni mucho menos, para proclamar presidentes.