Mostrando entradas con la etiqueta orgullo gay. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta orgullo gay. Mostrar todas las entradas

domingo, 5 de julio de 2015

El orgullo del necio.


A mí, la de ayer en Madrid, me parece la marcha del Orgullo Gay más hipócrita de la historia. Si analizamos a todas estas estrellas político-mediáticas y sindicales que ayer la acompañaban, veremos que apoyan regímenes e ideologías que son lo opuesto a lo que en esa marcha se reivindica.

Desde la Cuba castrista, paradigma de la "democracia" para muchos de estos jetas que se hacen la foto junto a los que en ese régimen se enviaba a unidades especiales de reeducación, hasta el Irán con cuya televisión colabora Pablo Iglesias y no precisamente para que allí un gay se pueda enorgullecer por su condición sexual.

Y la demostración palpable de como esta izquierda mediática se apodera de cualquier movimiento que tiene proyección pública para instrumentalizarlo en su favor. La condición de homosexual nada tiene que ver con la ideología, mucho menos con la ideología política. Montar un circo utilizando a los homosexuales, sí; es evidente.

Pero que lo hagan quienes apoyan a los que los repudian, maltratan y hasta ejecutan, ya parece propio de una sociedad que ha llegado al colmo de la estupidez. Entre quienes ayer aplaudían a estos hipócritas puede que hubieran homosexuales, claro, pero lo que sí habían seguro eran multitudes de tontos útiles e ignorantes de lo que estos, sus líderes político mediáticos, en realidad representan.

Así que esos que aquí aparecen vestidos de romanos -que vaya usted a saber, a lo mejor querrían ser griegos- si aplaudieron a esta ralea de hipócritas que les acompañaron en realidad lo que hicieron es el indio. O méritos para medrar, que todo puede ser.

viernes, 6 de julio de 2007

Insultante Zerolo

Entre los homosexuales, como entre cualquier colectivo, hay de todo; por mucho que el homosexual socialista Zerolo los quiera homogeneizar.

Este sarasa -pues afeminado es, además de homosexual- eternamente sonriente secretario de Movimientos Sociales del PSOE, va y arremete contra Polonia por lo que él considera que es su política homófoba. Claro que a este elemento todo al que no le guste que le den por culo es homófobo. Y después de soltar la perla de que el líder de la oposición, Rajoy, se ha "enamorado" de los gemelos que dirigen Polonia, pide que la Unión Europea arremeta contra dicho país por supuestas afrentas a derechos fundamentales de la persona.

Yo también tengo mis derechos y Polonia no los respeta: yo tengo "derecho" a ser millonario y Polonia no ha hecho nada para que lo sea.., ¡al paredón con Polonia! Mira que hace falta ser ridículo.

Hace muy poco el Estado español ha concedido su más alta condecoración al Rey de Arabia, en donde a los homosexuales se les condena a muerte. ¿Creen que este ruidoso y desmelenado mariquita ha dicho algo? En absoluto. Ha estado escondido debajo de la cama durante toda la visita del déspota, que además sojuzga a la mujer y financia a terroristas.

El arremeter contra el líder del PP no hace más que dejar entrever sus fustración y rabia por el hecho de que en Madrid, en el barrio gay por excelencia, el PP obtuvo la mayoría de votos en estas últimas elecciones. Su pretensión de erigirse en representante y portavoz de los homosexuales, carece de toda legitimación.

Como he apuntado antes, entre los homosexuales hay de todo. Hay prostitutas y prostitutos, exhibicionistas, ruidosos trasvestidos y faltones disfrazados, que exigen respeto pero que faltan al respeto a los demás insultándolos en sus creencias e incluso en su sentido de la estética. Y también hay gente corriente que no va pregonando su sexualidad a los cuatro vientos, ni necesitan celebrar ningún día del orgullo de su inclinación sexual pues ya demuestran que la disfrutan con orgullo, discreción y normalidad como cualquiera.

El salir a la calle, ridiculizando las creencias y símbolos religiosos de otros, no demuestra ningún respeto por los demás. No es ese el modo de pedir respeto para no se sabe qué. Porque esa es otra, ¿para qué piden respeto? ¿De qué dicen enorgullecerse? Porque tal parece que de lo que se enorgullecen es de insultar y vejar a los que su apetencia sexual no ha apartado de la que la naturaleza diseñó.

Ese movimiento no es más que una pantomima que esconde un movimiento izquierdista que pretende ridiculizar y acabar con la familia tradicional. Es tremendamente beligerante con ella. No piden respeto a su condición homosexual, no; quieren imponerla como superior a la del resto.

Yo respeto a la persona por su condición de persona y por sus merecimientos como tal, además de porque me respete a mí. Me da exactamente igual si es rubio, moreno, negro, blanco, amarillo, religioso, ateo, o con quien prefiera acostarse. Esto último con limitaciones; nunca respetaré a un pederasta por ejemplo, o a quien tenga por compañera a una cabra, por poner otro caso.

No respetaré a nadie que salga a la calle a ridiculizar las creencias de otros. No respetaré a quienes se manifiesten pidiendo la detención y ajusticiamiento de los homosexuales. No respetaré a quienes salgan a la calle denostando y ridiculizando a los monjes budistas, ni a los ayatolás religiosos (no hablo de los que ostentan ideario político y sectario), ni a los rabinos, ni a los sacerdotes católicos, ni a los de ninguna confesión religiosa. No respetaré a los que salgan a la calle a demostrar en público sus inclinaciones sexuales con actos de esa naturaleza, no respetaré a los que obliguen a los demás a presenciar en público lo que  no debe trascender de lo privado, ni a quienes no demuestran respeto ni por sí mismos.

Y me da igual si se acuestan con la Cenicienta o con el Patito Feo.

martes, 20 de septiembre de 2005

Homosexuales

Ya estamos. Ya vuelven los histerismos. Imagino que el histerismo debe de ser muy típico entre los homosexuales ya que al ser una afección propia del sexo femenino, tanto las lesbianas -que son mujeres- como los maricones -que quisieran serlo y sienten como tales- tienen la posibilidad de padecerlo.

Siempre he reconocido en los homosexuales un alto sentido del humor y una gran capacidad de reírse de sí mismos, por lo que de recibir alguna crítica relacionado con lo anterior, debo suponer que no procede de ellos sino de algún defensor que no conoce lo que defiende.

No creo tampoco que las exibicionistas y grotescas demostraciones y ejercicios de falta de respeto a determinadas creencias religiosas -siempre contra los mismos; aún estoy por ver a alguno disfrazado de Ayatoláh y con el culo al aire- sean representativas de la condición de homosexual. Para reivindicar su condición no necesitan atacar a nadie. Si lo hacen es para levantar polémica y así acusar de homófobos -palabro recién inventado y que ha perdido su significado etimológico- a los que se sientan agredidos y protesten. Pero esos son los organizadores de los eventos gay, no los homosexuales.

Unos cuantos, como siempre los más ruidosos, se atribuyen a sí mismos una representatividad que nadie les ha dado. Lo que éstos payasos están defendiendo no es su condición homosexual sino la de patéticos payasos exibicionistas. Que puede que haya a quien le haga gracia, pero no es representativo del colectivo al que dicen representar. Es cómo si para reivindicar los derechos de la mujer se organizara un desfile de prostitutas y chicas de alterne... Pues mire usted.., sí: son mujeres; pero no creo que representen a la Mujer.

Como decía, ya vuelven los histerismos y los nervios. Ya están los progres que trinan... ¡Como si no hubieran homosexuales de derechas! Pero bueno, los que trinan son los progres. Se los quieren apropiar.

Y es que el PP ¡va a presentar un recurso de inconstitucionalidad a la ley que ha modificado el Derecho Matrimonial en el Código Civil..! ¡Pero cómo se le ocurre al PP semejante disparate! ¡ Quieren despojar a los homosexuales de sus derechos..! ¡Viva la libertad! ¡Abajo la derecha y los integristas católicos!
MENTIRA. Hay que decirlo claro: eso es MENTIRA.

Nadie quiere dejar sin derechos a los homosexuales; no es cierto. Prácticamente todos los partidarios de dejar el Derecho Matrimonial como estaba, son partidarios de una legislación específica que garantice los derechos de las parejas homosexuales y las equipare a los de los matrimonios -por mucho que lo repitan no van a conseguir que matrimonio no signifique lo que significa: unión de hombre y mujer- heterosexuales.

Tanto el PP como las organizaciones que han hecho llegar al Congreso un millón y medio de firmas, tienen todo el derecho a presentar recurso de inconstitucionalidad si creen que incumple algún precepto de la Constitución. Negar esa posibilidad o escandalizarse del ejercicio de dicho derecho NO es democrático.

En cuanto a arremeter contra la Iglesia, si fueran coherentes - y valientes- lo harían también contra el judaísmo y contra el ¡huy, huy! islamismo. Ya me gustaría ver a algún valiente de éstos que llaman extremistas a los católicos, arremeter contra las creencias musulmanas en los mismos términos. No creo que luego se atreviera a salir sin guardaespaldas.

No debiera dar miedo a nadie el que la democracia haga uso de todos y cada uno de los mecanismos de los que se ha dotado para defender los derechos de TODOS.