El PSOE espera ansioso el comunicado de ETA
Es lo que tiene la amistad, nunca harás nada que perjudique a un amigo. Y El PSOE es amigo de ETA. Al menos, una parte de dicho partido. Lo es ya desde el franquismo, cuando la izquierda, en la que está englobada ETA, consideraba a la banda como
luchadores por la libertad porque luchaban contra Franco. Craso error: luchaban contra España, como ahora.
Y esa amistad llega hasta el plano personal. Ejemplo claro es la que se profesan Otegi y Eguiguren, lo que ha permitido al PSOE mantener una negociación secreta con ETA mientras se vestía con el traje del
antiterrorismo ofreciendo y firmando un pacto al gobierno de entonces.
Los amigos se ayudan, por eso la ETA ha ayudado al PSOE a llegar al poder y conservarlo. Lo ha hecho ya en las dos últimas elecciones generales. Y lo hará en ésta. La ETA no quiere al PP en el gobierno. Es con el PSOE con quienes han conseguido llegar al poder y al dinero. Por eso ahora no les hace falta matar y extorsionar. Pero sí les hace falta mantener la amenaza; de otra forma no mantendrían la presión para que sus logros no peligraran. Y para alcanzar nuevas metas.
Los de la ETA son unos hijos de puta, pero no tontos. Saben que no conseguirán un Estado independiente de corte totalitario y marxista, Europa no lo consentiría. Así que lo piden para que los tontos útiles puedan alegar que no se les han concedido sus exigencias. Pero sus exigencias ya no pasan por ahí. Necesariamente ya son presos de la gestión que hagan donde ocupan cargos, así que necesitan a su gente comiendo todos los días para que no se les solivianten. Necesitan dinero y eso es lo que piden. Sea con pensiones, subvenciones o sueldos públicos. Ya han conseguido parte y quieren el todo.
Ayudarán y exigen ser ayudados. Pero no se tirarán por la borda. Ni a sus armas, claro. Dirán que no utilizarán las pistolas, pero las guardarán por si las necesitan. Saben que tienen una potente máquina propagandística en la izquierda. Y están seguros de que el PSOE venderá el asunto como el fin de ETA al tiempo que se adjudicarán el mérito. Dirán que no, que el mérito es de todos, claro; pero ya veremos quien se pone la medalla. Desde su Internacional tendrán y tienen ayuda para ello. El candidato socialista francés, Hollande, ya lo ha avanzado: espera que el final de ETA ayude a Rubalcaba en las elecciones. Y aquí han traído a sus cómplices para internacionalizar el
conflicto con el cuento de una
Conferencia de Paz.
Lo venderán como el final del terrorismo, cuando en absoluito la ETA está derrotada. Pero no importa: ya han conseguido que las palabras digan lo que ellos quieren que digan y no lo que significan. Hablan de
paz, pero obvian que no hay guerra en el País Vasco. Pero recordemos que también llaman
misiones de paz el envío de nuestras tropas a la guerra. Donde hay guerra la niegan, y donde no la hay hablan de paz.
Si uno cede ante una amenaza, la amenaza puede que no se cumpla... Mientras se siga cediendo, claro. Pues esta evidencia de sentido común, la niegan. Dirán que no se cumple la amenaza porque han
acabado con la ETA. Y se lo harán creer a muchos. Los tontos útiles lo repetirán hasta la saciedad. Las plumas dóciles incluso insultarán a quienes digamos que eso es una falacia y que la amenaza perdura. Hasta preguntarán que dónde está el logro de ETA si no se ha dado la independencia al País Vasco. Ya lo verán. Y repetirán que el PP no quiere la paz. Pero mantendrán que es el PP quien lleva a ETA a la campaña. Y lo harán con el mismo desparpajo, aplomo y desfachatez con el que decían que no había crisis y que quienes avisábamos de ella éramos unos antipatriotas.
Insistirán hasta la saciedad en que ETA está
derrotada mientras los etarras ni se entregarán ni entregarán sus armas. Decir que ETA no existe porque no mata, es tanto como decir que la bomba atómica es un bulo porque no se lanza ninguna. Y por supuesto que saldrán con la cantinela de que Aznar negoció, cuando lo que hubo no fue negociación política en absoluto. Tanto es así, que las conversaciones se suspendieron en cuanto la ETA pretendió poner sobre la mesa cuestiones políticas. Tampoco negoció políticamente Felipe González.
Todo esto no es nuevo. Ya muchos avisaban de lo que venía. Mayor Oreja, Alcaraz y quienes estamos de acuerdo con lo que decían. Pero ya se sabe que todos esos somos
fachas. Y se lo han enseñado a sus
cachorros para que lo repitan por donde se mueven como pez en el agua: por la
red, el nuevo poder. Pero por mucho que lo repitan, la máxima stalinista de repetir una mentira para que se covierta en verdad sólo funcionará para quienes beben de esas fuentes. Para quienes están en esa izquierda que considera amigos a los terroristas porque también son de izquierdas. Y ya se sabe que
todo lo de la izquierda es bueno. Pueden estar equivocados, claro, pero son buenísimos. Hasta su amigo Otegi es hombre de paz...