Menuda le espera a Vox, lo van a crucificar. Hay insistentes rumores sobre un intento de ilegalizar el partido y de que el PP acepta mirar para otro lado.
Ya veremos, porque ahora van a utilizar la pandemia para tapar todo esto. El bipartidismo se prepara para la supervivencia. Suena a algo parecido a aquel chiste del dentista. Ése que cuando el dentista iba a empezar a hurgarle en la boca lo cogía por sus partes al tiempo que le dice "¿A que no vamos a hacernos daño?". Pues eso, pero a tres bandas.
Puede que Abascal deba empezar a plantearse que la mejor defensa es un buen ataque, antes de que le dejen sin armas con las que atacar. Un pacto que implicase una coalición de gobierno PP-PSOE tendría tal impacto positivo en la pacificación social y en la estabilidad económica que todo lo demás sería olvidado. Y cualquiera que pudiera estorbar, eliminado sin contemplaciones con el visto bueno de la mayoría.