La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se aturulla y llama "premio", "medida" y cualquier cosa hasta que da con la palabra medalla para definir la que Ayuso ha otorgado, no a "un dirigente argentino" como dice peyorativamente, sino al Presidente y Jefe del Estado de Argentina, Javier Milei. Cargo al que accedió por una abrumadora victoria en unas elecciones democráticas, mientras su amado líder supremo no ha ganado ni las generales, en las que quedó el segundo.
La histeria vocinglera de quienes nos están dejando a la altura del betún internacionalmente y convirtiéndonos en objeto de burla por doquier. Milei no ha insultado a Institución alguna sino definido a Sánchez, muy suavemente e incluso sin citarlo; ellos sabrán porqué se dan por aludidos.Esto no es más que la evidencia de como avanzamos hacia el chavismo más grotesco y antidemocrático a pasos agigantados. Y de como esta banda es capaz de lo que sea para tapar sus corrupciones. Y la mayor de ellas es comprar su estancia en el poder a cambio de perdonar a los delincuentes que, con sus votos, le permiten mantenerse en él. Y entre esos votos, los de terroristas y extrema derecha independentista y golpista.
Cuando Sánchez les tomó el pelo con aquella carta, publicitó a nivel mundial la imputación de su mujer, que él ya conocía. Ahora esta banda está publicitando el tipo de gentuza que tenemos en el gobierno de España y la deriva autocrática del mismo.
Pero no serán los de fuera quienes nos sacarán de esta deriva, no; tenemos que ser nosotros quienes forcemos esa salida, como hizo Argentina. Pero mucho me temo que si las riendas de la oposición no cambian de manos esto va para largo.
Y cualquier observador, por poco avisado que sea, ve claramente qué manos son las que temen esta banda. Las mismas que parecen temer buena parte de la actual oposición.
La mejor forma de descalificar a esta desgracia que tenemos de Vicepresidenta y Ministra de Hacienda es escucharla. Es la misma que aprovechó una información confidencial para arremeter contra Ayuso a través de su pareja. La misma que acusó falsamente a la mujer de Feijóo de haber cobrado lo que no cobró.
Aquí la tienen.
