viernes, 25 de mayo de 2007

Necedades giliprogres.

"Quienes somos en el Universo", eso es como se va a llamar la asignatura de Geografía según la Logse. Estos giliprogres ya no saben en qué entretenerse, y las necedades que sueltan son esperpénticas.

Ahora va Rosa Regás y descubre que la familia ya no es un núcleo formado por el padre, la madre y los hijos, no; ahora hay treinta formas diferentes de familias, incluyendo la familia ¡unipersonal! Antes, a esta gente se les ponía en tratamiento; ahora los giliprogres les aplauden.

Osea, que ya han inventado incluso la familia unipersonal: Yo y yo y además conmigo mismo; o sea yo y toda mi familia en mí mismo. ¿No se les cae la cara de vergüenza?

El intentar hacer desaparecer las cosas por el simple hecho de cambiarles el nombre, da la medida de la nulidad intelectual de quienes se empeñan en llevar la contraria, no sólo a la naturaleza, sino a ellos mismos. No es de extrañar por lo tanto que a un relato pornográfico se le llame educación sexual para niños de once y doce años. Digo y que estos progres de los cojones se podrían dedicar a enseñarles a sus hijos los que les dé la gana, pero que dejen en paz a los de los demás. Aunque quizás lo que pretendan es que así sus hijos no hagan el ridículo.

Cuando veo que en la campaña de los socialistas madrileños hablan de la educación y se quejan de que se privatice porque parten de la premisa de que la educación pública es lo mejor de lo mejor, yo es que tiemblo. En la educación privada no dirigen los centros y lo que tienen que estudiar los alumnos unos descerebrados con un puñado de votos. Los votos no facultan para convertirse en expertos enseñantes. El problema no es si la enseñanza es pública o es privada; el asunto es que sea acsequible para todos y que los que de verdad quieren y valen para estudiar no sean una rémora económica familiar.

Eso es lo que los poderes públicos deben de garantizar. El partir de la premisa de que la enseñanza pública es la mejor es una tremenda mentira en sí misma. Ni ellos mismos siguen dicha premisa con sus hijos. La enseñanza ha de ser de calidad, y la de más calidad será la mejor, independientemente de si es pública o privada. El cheque escolar, por ejemplo, es una medida que daría la oportunidad a las familias de elegir el mejor centro para sus hijos, con lo que obligaría a los centros a mejorar y ser competitivos.

La enseñanza no es cosa de funcionarios. Y es demasiado seria como para dejarla en manos de los políticos. Éstos deberían de ocuparse de conseguir que a las familias no les ocasione un esfuerzo insoportable el que sus hijos estudien. A eso es a lo que debieran de dedicarse y no a redactar doctrinas sociales o de comportamiento, además de disfrazar las disciplinas del conocimiento para conseguir lo que pretenden: ignorantes amaestrados.

1 comentario:

  1. ¿Treinta formas diferentes de familia? ¡Jo!, pues menos mal que ya no estoy en el Lola Anglada, que yo me ocupaba entre otras cosas de gestionar el papeleo de ayudas a las familias necesitadas... Están como cencerros. En vez de hacer cosas útiles y necesarias pierden el tiempo en chorradas.
    No me hables de la enseñanza, cada vez que llega un gobierno nuevo le cambia el nombre y tres o cuatro puntos para marear la perdiz.
    Convengo contigo en que no deberian meterse en asuntos que desconocen.
    El tema de la inmigración es sangrante, yo todavía estaba cuándo empezaron a llegar extranjeros en oleadas. Dejé de gestionar ayudas para familias gitanas y monoparentales, pues los Servicios Sociales sólo me pasaban peticiones de árabes, sudamericanos, pakistanís y bosnios, ¡parecía que de sopetón se hubiesen volatizado las familias españolas necesitadas! Falso, hay un presupuesto en cada ayuntamiento y simplemente se dió prioridad a los inmigrantes en detrimento de los españoles.
    Las clases empeoraron al recibir alumnos de 6 a 11 años que ni siquiera entendian castellano. Los profesores tenían que dedicarles más tiempo dejando al resto abandonado.
    Todo muy mal llevado, sin planificación pues el número de alumnos extranjeros por aula es muy superior al conveniente, no sólo ya para que puedan integrarse, sino, para el normal desarrollo de las clases.
    Antes no se permitía incorporarse a un alumno fuera del plazo establecido, ahora hay que se quedan sin plaza en el colegio más cercano a su casa porque en el centro se reservan para posibles nuevos llegados...
    Es indignante, no sólo por la evidente discriminación a quienes tienen pleno derecho, sino porque ni siquiera se molestan en trabajar para que funcione correctamente.
    Pandainútiles.

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