No ha podido ser. Las últimas exigencias de ETA, como la puesta en libertad a De Juana, hubieran supuesto una debacle en las perspectivas electorales del PSOE. Por ello, la ETA se ha cabreado.
Contradiciendo a sus propios incondicionales voceros que echaban en cara el que se diera credibilidad a ETA cuando reveló las negociaciones secretas con el Gobierno, Zapatero ha hecho una declaración institucional sobre el anuncio de ETA de que se acabó la tregua. Parece que ahora sí es creíble, ¿no?
La primera tontería es hablar de ruptura de tregua cuando es evidente que dicha tregua se rompió en diciembre con el atentado de Barajas en donde fueron asesinadas dos personas. La segunda tontería es presentar esta decisión de ETA como algo nuevo, con lo que evidencia que se han seguido con las negociaciones después del atentado.
La tercera tontería es decir que ahora sí que hará funcionar el Estado de Derecho contra la banda, con lo que evidencia que hasta ahora no lo ha hecho. Y ha dicho más tonterías, aunque la que más preocupa es la que ha dicho al final de su intervención: "Pero estoy convencido de que más bien pronto que tarde la sociedad española conquistará definitivamente la paz. Me empeñaré en que esa paz se alcance cuanto antes".
Y es la que más preocupa porque aún resuenan estas palabras de Zapatero en diciembre: "Hace un año afirmé desde este lugar que podíamos estar en el principio del fin de la violencia y que el proceso de paz, que todavía no se había puesto en marcha, sería largo, duro y difícil. El Gobierno ha trabajado y trabaja con ese objetivo. Cada día trabaja por ver el fin de la vioencia y el terror. Un año después he de decirles que en lo que respecta a la lucha contra el terrorismo estamos mejor que hace cinco años y que hace un año. Les expreso una convicción, dentro de un año estaremos mejor que hoy". Justo al día siguiente, dos muertos en el atentado en la T4 de Barajas.
Hasta ahora, sus empeños lo que han conseguido es que la ETA esté más crecida que hace cuatro años, que haya vuelto a las instituciones y reciba subvención del dinero de todos, y que tenga en su poder el censo del País Vasco y Navarra. Sería mejor que diera el relevo a otro, pues los resultados de sus esfuerzos para luchar contra ETA han dado los resultados contrarios. Mejor que no se esfuerce más, por favor.
No es lo que Zapatero esperaba, es evidente, pues esperaba que las cesiones que había hecho ante ETA fueran respondidas con un balón de oxígeno en forma de tregua. Ahora recibe lo que siempre ha dado ETA y este tonto no ha aprendido a la vista de la experiencia de gobiernos anteriores. Pero ya están los teóricos y propagasndistas del PSOE viendo como vender lo acontecido ahora, y es evidente cómo lo van a hacer: dirán que esto desmiente a los que decíamos que el gobierno estaba de rodillas ante ETA y le estaba entregando demasiadas cosas.
No es válida dicha falacia: las cesiones son evidentes; lo que sucede es que no se midió una cosa fundamental: nunca serán suficientes para ETA. Y llega un momento en que no se puede ceder más porque la sociedad no lo permite. Es lo que ha sucedido, y no han podido cumplir con su promesa de enviar a casa a De Juana sin sufrir una caída en picado en sus perspectivas electorales. Lo inaudito es que Zapatero y su gobierno no lo supieran.
Bueno, pues ya lo sabemos: ETA volverá a matar; nada nuevo.
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