Puigdemont ha hecho lo que ha hecho sin que se pueda decir que ha hecho algo. A éste va a tener que pillársele como a Capone, por evasión de impuestos. Aunque creo que algunos damnificados por la inseguridad jurídica, que hace salir empresas de Cataluña, podrían tener algo que decir en los Tribunales.
Una tomadura de pelo a un Estado que no se ha dotado de herramientas para impedirlo, y que ha basado su existencia en la lealtad, sin contemplar cómo defenderse de los desleales. Y una tomadura de pelo a un Gobierno que estaba más pendiente de hacerse las uñas que de lavarse la cabeza.
A no ser que sus socios de la CUP se cabreen por haberles tomado el pelo y se la líen parda éste sigue de President sine die.