Que el PP desconoce lo que es el márketing político es harto sabido, y se ha vuelto a evidenciar con la crítica de Albiol a Rivera por no acudir el 12-0 a la manifestación en Barcelona, cuando estaba en Madrid celebrando el Día de la Fiesta Nacional como corresponde a un diputado de la nación. En Cataluña C's propone a Arrimadas para presidir la Generalitat y está haciendo un excelente papel; Rivera lo intenta hacer a nivel nacional y no puede estar en dos sitios. Ni tampoco parece lógico que vaya a quitar protagonismo a su candidata en Cataluña.
El PP ya estuvo en la campaña contra Rivera cuando era su único posible socio de gobierno, obteniendo un pésimo resultado que favoreció a Ciudadanos. Ahora ya intentan dejarlo a un lado de forma sibilina; el pacto PP PSOE para reformar la Constitución es una muestra de ello. Espero que no repitan aquel error ahora que lo ven mucho más como rival, por su ascenso en las encuestas, que como socio.
Aunque a lo mejor sí, casi mejor que sí, que lo repitan y se vuelvan a equivocar de rival. Puede que sea el mejor camino para ver a Rajoy en la oposición dejando a otros que hagan lo que él no se atrevió a hacer. E impedir de paso que esa reforma constitucional sea otro regalo a los nacionalistas a base de "desconstituir" cada vez más lo que se trata de constituir: España. Porque si alguien espera que esa labor la haga el PP, va listo.
Si el PP vuelve a intentar usar el voto del miedo para ganar votos, debe de pensar que para muchos ellos ya son parte de ese miedo. La inacción ante el nacionalismo ha hecho que lleguemos a esta situación, y lo de pretender llegar a acuerdos con los golpistas en vez de parar el golpe y las consecuencias que estamos padeciendo, produce más miedo que los propios nacionalistas. Pues de estos sabemos lo que son capaces de hacer, pero necesitamos también saber que quien gobierne sabe como impedir que lo hagan. Y que se atreve a ponerlo en práctica.
Si el PP vuelve a intentar usar el voto del miedo para ganar votos, debe de pensar que para muchos ellos ya son parte de ese miedo. La inacción ante el nacionalismo ha hecho que lleguemos a esta situación, y lo de pretender llegar a acuerdos con los golpistas en vez de parar el golpe y las consecuencias que estamos padeciendo, produce más miedo que los propios nacionalistas. Pues de estos sabemos lo que son capaces de hacer, pero necesitamos también saber que quien gobierne sabe como impedir que lo hagan. Y que se atreve a ponerlo en práctica.