Cada vez es más vergonzoso asistir a las ruedas de prensa del equipo del Dr. Simón.
Eso de que el "presentador", no sólo sea quien selecciona las preguntas, sino que las haga en bloques y no de una en una, lo único que logra es que el interrogado se zafe de tener que responder al tener la oportunidad de centrarse en la pregunta que más le interese y pasar por encima las comprometidas.
Pero hay un problema mayor: que quien se equivocó tan escandalosamente sobre el riesgo del virus aconsejando aglomeraciones, y además no logró tomar las medidas de protección personal y de su equipo hasta el punto de que hasta él mismo se contagió, no parece fiable para dar consejos. Mucho menos para ser consultado para la toma de decisiones.
Lo que dice puede llegar a tranquilizar a algunos, pero hay que estar muy desinformado como para que tranquilicen sus hechos. Y, desde luego, habla mucho más como político que como experto. Aspecto, este último, que respecto a este virus en absoluto ha demostrado ser.
Cuando se pierde la confianza en quien tiene que poner las normas, se hace mucho más difícil lograr que se cumplan. Y el que las FFSS y FFAA sean usadas en estas comparecencias, claramente políticas, hacen mella en su necesaria imparcialidad, además de quedar mal pues sus operativos no necesariamente son un dechado de oratoria ni de conveniencia política.
