 |
| Alicante ayer |
Circulan por doquier consignas descerebradas y miserables que pretenden hacer culpables de un supuesto rebrote a quienes protestan, pero debieran ir dirigidas hacia el Gobierno que las permite, de ser cierto dicho riesgo, no contra quienes ejercen su derecho a manifestarse.
Todas esas manifestaciones de ayer fueron legales y tenían permiso para llevarse a cabo, por lo que se supone que no incumplen norma sanitaria alguna.
No se puede usar un tragedia sanitaria políticamente para acallar a la gente, mucho menos para atacar a quienes protestan contra los que la han agravado por su incompetencia e irresponsabilidad.
El derecho a manifestarse es un derecho fundamental en nuestra Constitución, por lo que está por encima de otros derechos menores. Pero no existe el derecho a impedir el ejercicio de un derecho fundamental a otros, eso es delito. Es delito boicotear una protesta legal mente permitida.
Si una determinada manifestación incumple determinadas leyes, preceptos o derechos fundamentales de otros, incluyendo el derecho a la salud, son los poderes públicos los únicos que podrían impedirla. No ha sido así. Es más, hubo un intento desde el Ministerio del Interior de impedirla en Cataluña y fueron los jueces quienes declararon ilegal dicho intento.
Si fuera cierto que esas manifestaciones son un riesgo para la salud pública los responsables serían quienes lo permiten, no los manifestantes que ejercen su derecho cumpliendo unas normas. Tal como los responsables del disparate sanitario de permitir el 8M son las autoridades que lo permitieron conociendo los riesgos, no quienes acudieron creyendo que no lo había.
Esas manifestaciones de ayer fueron legales y democráticas. Y no parecen muy democráticas algunas de las protestas contra la protesta. En democracia se puede protestar contra el poder, apoyarlo se puede hacer en cualquier régimen. Por eso en democracia lo que tiene que estar protegido es el derecho a protestar, no a hacer la pelota. Éste ya lo pagan desde el poder de diferentes formas.
