sábado, 15 de octubre de 2005
Derrumbe
El centro de Piera, como el de todas nuestras ciudades, no sólo alberga magníficos y preciosos edificios, sino bastantes inmuebles tremendamente deteriorados de los que no se ocupa nadie. Es urgente una normativa autonómica que se encarge de regular, como se hace con los vehículas, las inspecciones técnicas de los edificios con una cierta edad. Es obligación de los propietarios, según la ley del suelo, mantener sus inmuebles en buen estado de mantenimiento y seguridad, pero ésto no se suele hacer motu propio por lo que los poderes públicos debieran intervenir para que dicho deber se cumpliera. Los poderes públicos que de verdad estuviesen interesados en administrar lo que los ciudadanos les han encomendado, y no se estuvieran mirando el ombligo y gastando dineros y esfuerzos en asegurarse a sí mismos mayores cotas de poder y de pecunios. Los que no estuvieran dedicados en exclusiva a reescribir una historia ya escrita y a reivindicar la memoria de unos muertos que murieron a causa de un fracaso histórico espectacular del que fueron protagonistas, intentando convencernos de que tal fracaso no existió para intentar recuperar aquella legalidad que llevó a Cataluña y al resto de España al peor de los desastres. Parece que quisieran repetir la partida para ver si ésta vez la ganan los que la perdieron entonces.
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