Lo he repetido ya en dos ocasiones y ahora los rumores se incrementan: ETA está preparando una declaración para ayudar a Zapatero.
La imagen de Zapatero cediendo ante ETA/Batasuna ha hecho perder muchos puntos al Gobierno y al PSOE. La cesión ante De Juana se hizo para obtener algo a cambio y el pago de ese algo está a punto de producirse. La ignominia de que un Gobierno esté a la espera de un gesto de ETA -ya es la segunda vez; la primera fue la tregua que acabó con la muerte de dos personas en el atentado de Barajas- no le importa a Zapatero en absoluto. A él lo que le importa es lo que pueda vender electoralmente y le dan igual los medios. El que el fin justifica los medios es algo consustancial a Zapatero, lo sabe todo el mundo. Y a muchos les encanta.
Se habla de una entrega de parte de las pistolas robadas en Francia. Como si éso fuera a hacer que la banda terrorista entregara las armas. Pero lo venderán más o menos así. Por éso el tremendo acelerón en los ataques hacia el PP que ha llevado incluso a que Pepiño pida el procesamiento de Aznar por la guerra de Irak, y que se llegue a pedir incluso la ilegalización del PP.
El nivel de descerebramiento y miserable seguidismo al que ha llegado buena parte de la sociedad española, a la que no le hace mella el que se ataque a las víctimas y se defienda a los verdugos, permitirá convertir una cosa de este calibre en una buena noticia.
El que TVE 1 haya dedicado 17 minutos de su Telediario al aniversario de la guerra de Irak, y no hable de quienes son los que están matando iraquíes, en vez de dedicar dicho tiempo a asuntos de rabiosa actualidad, es un claro síntoma del nerviosismo desesperado del Gobierno.
Por cierto: la Fiscalía sigue actuando como defensa de Otegi y vuelve a pedir el aplazamiento del juicio hasta después de las elecciones de mayo, a pesar de que la Audiencia ya se negó a su primera solicitud.
Lo de usar a las víctimas del terrorismo como moneda de cambio es asqueroso. Se las está zarandeando de aquí para allá entre la población, unos tiran para un lado y los otros por el contrario. Todos quieren opinar desde el sofá de su casa y a todo esto, el Gobierno da más importancia a los asesinos que a las víctimas. A aquellos les mima. Las víctimas, han pasado a engrosar las listas de soldados muertos: cifras más o menos disimuladas. Nada importante... están muertos...
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