La idiocia oficial o la mentira perpetua

El Gobierno sigue empeñado en no hablar de guerra.

Esta madrugada han llegado a España los cadáveres de los soldados muertos en Afganistán. Venían, como es preceptivo, cubiertos con la bandera de España, símbolo del país y de los españoles. Estaban esperándolos el Prícipe Felipe, la Vicepresidente De la Vega y el Ministro de Defensa, miembros estos últimos de un partido, el PSOE, al que pertenecen cargos electos que desprecian dicha bandera e incumplen la Ley al no izarla en los estamentos oficiales de los que son responsables. Miembros de un partido que se ha negado a apoyar en el Parlamento una resolución para hacer cumplir la Ley de Banderas en todo el territorio nacional.

Después de la ridícula declaración del Ministro de Defensa ayer, vamos a asistir a otro episodio no menos ridículo como es la propia nueva redacción de la Ley de recompensas militares para otorgar a los soldados muertos en guerra la Medalla del Mérito Militar con Distintivo Rojo sin que aparezca la palabra "guerra".

Antes se otorgaba a los caídos en acciones de guerra y además "se hubiese producido por parte del condecorado un valor acreditado frente a las fuerzas hostiles". Ahora se dice que se otorgará a quienes fallezcan en acto de servicio como consecuencia de "acciones violentas de elementos hostiles", ridículo eufemismo para no hablar de guerra.

El Ministro ayer argumentaba que la redacción anterior podía producir discriminación entre caídos "en un mismo hecho, unos por la acción de una bomba y otros por los disparos cruzados con un grupo armado, recibirían trato diferente". La idiocia es evidente, pues ya el sólo hecho de haber ido a lugares en guerra es una acreditación más que suficiente de su valor ante fuerzas hostiles.

Pero para ello habría que admitir que estaban en acción de guerra, y eso no lo harán de ninguna de las maneras, pues su marketing está empeñado en unir la palabra Paz con Zapatero, y para ello llamarán paz a cualquier cosa. La Propaganda ante todo.