Preside una conferencia sobre la intransigencia hacia el Islam
El solo hecho de hablar de nuestra intransigencia y no de la de los que no sólo humillan a sus mujeres y quieren que lo aceptemos, sino que incluso los hay que no envían a sus hijos a la guardería porque hay cerdo en la comida, es cuanto menos, una broma. No se quieren contaminar ¡y se vienen a la tierra del jamón y del cerdo ibérico!
Si a ello sumamos las matanzas que todos los días perpetran algunos de ellos en nombre de ¿la transigencia?, pues ya tenemos el cuadro. Este elemento tal parece que se ocupe de asuntos exteriores, pero que muy exteriores..., del espacio exterior poco más o menos.
Tu comentario sobre Moratinos parecería una broma muy graciosa, si no fuese que es absolutamente cierto, ése tío no toca.
ResponderEliminar