Carolina Bescansa lleva a su hijo al Pleno de constitución del Congreso y hasta lo amamanta en su escaño. Postureo y miserable utilización mediático-política de su hijo. En el Congreso tiene una magnífica guardería pagada por todos por lo que sólo le cuesta 150€ al mes, una propina para el sueldo que le pagamos.
Me parece un insulto a las madres trabajadoras que no pueden llevar sus hijos al trabajo y que tampoco disponen de guarderías "low cost" en sus puestos de trabajo.
Y me parece un cierto maltrato al niño. La conciliación pasa por conseguir tiempo para estar con ellos en su entorno, no para llevarlos al entorno del trabajo.
Y por otro lado demuestra que esta gente aún sigue con su postura de activista cuando ahora son legisladores, no activistas. Ahora pueden y deben legislar para que las madres trabajadoras puedan compatibilizar trabajo y maternidad, no para hacer alardes que ninguna otra madre trabajadora puede hacer.
Si van a adoptar esa actitud con todo, pocas mejoras legales y mucho numerito nos esperan.