Pinza PSOE-C’s para presionar al PP
Esto es lo que dice La Razón hoy en su insistente empeño de salvar a Rajoy por encima de los intereses de España, de los votantes del PP y del propio partido.
No es el PP precisamente quien tiene autoridad moral para acusar a los demás de lo que él mismo hace, incluso aliándose con Podemos para meter prisa a otros, mientras se han tirado desde las elecciones sin hacer nada y cuando se les ha propuesto hacerlo su líder se ha arrugado. Y mira tú por dónde no se le ha dado la oportunidad de negarse otra vez para seguir perdiendo un tiempo precioso. Mejor callados.
Esto ha tenido algo bueno, y es que ha obligado a que el PP se quite la careta y podamos ver que son lo mismo que critican en otros: El poder por el poder y lo que sea por los sillones. Ahora ya hasta se ataca al Rey desde sus filas porque se ha atrevido encargar formar gobierno a otro, para que ellos no se sigan tomando a chirigota las cosas de comer con tal de salvar a Mariano el lento.
Espero que en ese partido haya de una vez alguien que dé un puñetazo en la mesa y les haga ver que eso de inmolarse con el faraón muerto es cosa del pasado, y que el respeto a sus votantes pasa por no desperdiciar de nuevo sus votos en alas de la mayor gloria del caudillo y se apreste a colaborar para que en España no manden los antisistema encabezados por quien se aliaría con quien fuera para, al menos, hacer valer los votos de los suyos.
La postura de ponerse en lo mismo que hasta ayer criticaban en otrosn, dice mucho de lo poco que se puede esperar de ellos. El PP debe refundarse ya. Y el PSOE igual.
En Valencia ya se han dado cuenta tras el terremoto de corruptelas que hace que hasta no puedan ir a su sede. Quieren la refundación, al menos allí, pero el PP central no quiere. Están en el enroque y "nos hundimos con el barco" en vez de cambiar de timonel por si lo saca de la tempestad. En el "o conmigo" o al abismo.
Ambos partidos se han convertido en una rémora para que nos equiparemos a Europa y por ello se ha producido un brote de populismo indignado que, al menos en lo que se refiere a apartarlos para siempre, tiene toda la razón.
No es el PP precisamente quien tiene autoridad moral para acusar a los demás de lo que él mismo hace, incluso aliándose con Podemos para meter prisa a otros, mientras se han tirado desde las elecciones sin hacer nada y cuando se les ha propuesto hacerlo su líder se ha arrugado. Y mira tú por dónde no se le ha dado la oportunidad de negarse otra vez para seguir perdiendo un tiempo precioso. Mejor callados.
Esto ha tenido algo bueno, y es que ha obligado a que el PP se quite la careta y podamos ver que son lo mismo que critican en otros: El poder por el poder y lo que sea por los sillones. Ahora ya hasta se ataca al Rey desde sus filas porque se ha atrevido encargar formar gobierno a otro, para que ellos no se sigan tomando a chirigota las cosas de comer con tal de salvar a Mariano el lento.
Espero que en ese partido haya de una vez alguien que dé un puñetazo en la mesa y les haga ver que eso de inmolarse con el faraón muerto es cosa del pasado, y que el respeto a sus votantes pasa por no desperdiciar de nuevo sus votos en alas de la mayor gloria del caudillo y se apreste a colaborar para que en España no manden los antisistema encabezados por quien se aliaría con quien fuera para, al menos, hacer valer los votos de los suyos.
La postura de ponerse en lo mismo que hasta ayer criticaban en otrosn, dice mucho de lo poco que se puede esperar de ellos. El PP debe refundarse ya. Y el PSOE igual.
En Valencia ya se han dado cuenta tras el terremoto de corruptelas que hace que hasta no puedan ir a su sede. Quieren la refundación, al menos allí, pero el PP central no quiere. Están en el enroque y "nos hundimos con el barco" en vez de cambiar de timonel por si lo saca de la tempestad. En el "o conmigo" o al abismo.
Ambos partidos se han convertido en una rémora para que nos equiparemos a Europa y por ello se ha producido un brote de populismo indignado que, al menos en lo que se refiere a apartarlos para siempre, tiene toda la razón.