Que coman jamón.

Estos del PP deberían hacérselo mirar. No aceptan ni una crítica constructiva, y mucho menos si viene de Rivera, al que han convertido en el malo de la película. En este caso Rivera tiene toda la razón: Rajoy debiera haber variado su agenda tras los atentados tal como han hecho el resto de líderes europeos. Hacer como que no pasa nada para no soliviantar sentimientos anti islamistas no hace desaparecer lo que pasa. Y Ciudadanos tiene también razón al decir que.el problema no es que Podemos no haya firmado y esté de observador, el problema es que no sólo se le permita sino que se le invite. Y eso lo hace el Gobierno, luego es al Gobierno y a su Presidente al que toca criticar por ello, y no al PP criticar a quien critica.

Hay que forzar a que se posicionen los que no se unen a los demócratas firmando el pacto antiyihadista, y no se logra regalándoles que no necesiten hacerlo. Quienes han firmado se han posicionado y asumido el riesgo que supone, no tienen porqué aumentar ese riesgo reuniéndose y hablando delante de quien, no sólo no ha firmado, sino que hasta se ha financiado por el islamismo. Darles a estos la misma información que a quienes se han posicionado, es hacerles correr el riesgo de que determinadas informaciones se filtren.

Y dejémonos de las monsergas de que el islam no tiene que ver en esto, es el islam quien mata; no es el budismo, el hinduismo o el cristianismo. Se mata en nombre de Alá, no de Popeye. Y si eso puede desatar islamofobia, que sean los islamistas quienes nos convenzan de lo contrario, no nosotros los que claudiquemos y los defendamos, que ya está bien de buenismos suicidas. Se trata de nuestra supervivencia.

Ayer el Primer Ministro belga decía a sus ciudadanos que tomasen precauciones. La única precaución que un ciudadano de a pie puede tomar, aparte de quedarse encerrado en casa atemorizado, es alejarse, cuanto más lejos mejor, de todo lo que huela a chilaba o a velo islámico. ¿Qué otra si no? Y a los islamistas que vivan entre nosotros y perjudique eso, que hagan algo por desmarcarse y ofrecer la seguridad de que ellos no son un peligro. Aunque sea comer jamón.