viernes, 13 de diciembre de 2019

Negando el negacionismo climático.


Querer impedir la contaminación de la naturaleza, la extinción de especies o la desaparición de ecosistemas y desear salvaguardar el medio ambiente, no significa apoyar la pseudo religión del cambio climático que culpabiliza al género humano del cambio en el clima.

El clima cambia desde siempre y no por causa humana. Una cosa es la contaminación y otra el clima. Ensuciar un río puede acabar con la vida que sustenta, incluso alterar un micro clima muy localizado, pero los cambios en el clima tienen causas naturales que escapan al control humano. Como ha sucedido siempre desde que existe el planeta.

Esta pseudo religión de moda, de inspiración izquierdista y que toma a una pobre autista ignorante como suma sacerdotisa, ha cambiado incluso el lenguaje. Hasta ahora el término "negacionista" se aplicaba a quien negaba el Holocausto judío por los nazis. Ahora se intenta aplicar, por los medios que apoyan a este movimiento de intereses económicos del que se alimentan, a todo aquel que no comulga con la sarta de mentiras urdidas por científicos a sueldo de dichos intereses.

Así como el comunista disfrazado intenta descalificar a quien no lo es con el calificativo de fascista, este nuevo movimiento de izquierda intenta descalificar, sin siquiera contemplar datos y pruebas, como negacionista a todo el que no tiene a Greta en la cabecera de la cama.

La estupidez humana no tiene límites, pero no la creo capaz de alterar el clima por mucho que los estúpidos griten.