Así a vuela pluma.
El Gobierno se centra en el autobombo para zafarse de su responsabilidad en el tremendo aumento de contagios y en el caos sanitario debido a la carencia de materiales sanitarios esenciales.
Y luego, Iglesias aprovecha la crisis del coronavirus para sus intereses políticos y para reforzar su imagen. Aparece como salvador de los más necesitados, hace aparecer a lo público como la única forma de defensa ante tragedias, catástrofes y epidemias, obviando el papel y el sacrificio que también hacen los sanitarios de la sanidad privada, casi siempre con menos ventajas salariales y sociales que los de la pública. Y tapando que de esos 200.000 millones, el 40% son fondos privados.
Éste "emocionado" ahora con la Ministra de Defensa, que se emocionaba viendo a un manifestante pateando a un policía y cuyo partido también se emociona con las caceroladas contra el Rey, al que él ha prometido lealtad, aprovecha que habla como Gobierno para no pronunciarse sobre ello, aunque deja caer que su postura es de sobra conocida.
El que ahora tenga millones a su disposición y necesiten personal de refuerzo las residencias de ancianos, será aprovechado para colocar a muchos de los de su cuerda, con lo que blindará sus votos.
No me cabe duda de que muchas personas podrán beneficiarse ahora de ayudas, claro, y que muchas de ellas las gestionará él. Pero yo aconsejaría a quienes las necesiten darse prisa, el dinero del que dispone para su campaña no es tanto y se le acabará pronto. Además, si no se acompañan de otras medidas, no habrá de donde sacar más. Y no parece que lo que proponen en ese aspecto favorezca mucho que se genere riqueza de donde echar mano. Quien es contrario al mercado libre y a la economía capitalista no va ayudar a que ésta sobreviva, y es de ella de la que vivimos.
Y además, el Ministro de Sanidad habla de que sí que reparte material sanitario, refiriéndose sólo a mascarillas, pero no ha aclarado qué pasa con esos 94 millones de euros en equipos de autoprotección comprados por la Comunidad de Madrid y que no le llegan. E Iglesias promete a las residencias de mayores que les enviará equipos de ese tipo. Sospechoso, ¿no?
Y mientras los demás estamos encerrados en casa, Pablo Iglesias sale cuando le place, aún estando en cuarentena y tosiendo (minuto 24:07). Pues no colabora mucho en lo que desde el Gobierno se nos obliga a hacer a los demás para proteger la salud pública. Claro que el Presidente tampoco es que sirva de ejemplo.