lunes, 14 de diciembre de 2020

Memoria de expolios.

 


Todo es propaganda en este Gobierno. Propaganda y cortinas de humo disfrazadas de victorias democráticas contra alguien que murió hace 45 años. Esa "memoria democrática" es cualquier cosa menos democrática, pues considera democracia a aquel régimen, que si llegó de forma discutiblemente democrática y luego se reafirmó democráticamente, más tarde alcanzó a convertirse en enemigo de la democracia en su día a día, permitiendo desórdenes de todo tipo, asesinatos incluidos, hasta aliarse con la nada democrática URSS de Stalin, y provocar una guerra civil.

Lo de la biblioteca de Emilia Pardo Bazán es absolutamente contraria a la Historia. Esa biblioteca fue cedida por su hija y heredera a Franco por haber vencido a aquel régimen, cuyos partidarios asesinaron a su hermano y a su sobrino, hijo y nieto de la insigne escritora. Si este Gobierno pretende blanquear aquel régimen y considerarse heredero del mismo, estarían yendo en contra del deseo de quien cedió esa biblioteca y sin que haya sentencia en firme para ello. Eso sí que es un expolio.

Por mucho que la propaganda oficial, sus medios y miembros comunistas del Gobierno lo repitan hasta la saciedad, el comunismo no es democracia. Stalin fue un dictador y, además, de lo más genocida que el mundo ha visto. Y en ningún país en el que se ha implantado alguna forma de comunismo existe una democracia.

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