Con el culo al aire.

Andan ahora acusando al chico de Malasaña de haber hecho mucho daño. Vamos a ver, la conducta que hace daño es la de utilizar políticamente el asunto antes de verificarlo. Ha sido la histérica reacción de toda la izquierda, y entre ella los lobbies LGTB, destilando odio hacia unas siglas políticas la que ha dañado a esa izquierda, no la falsa denuncia que sólo dañará al que la puso para tapar su infidelidad.
Pero es a ese pobre diablo al que ahora atacan todos esos que se han quedado con el culo al aire tras su utilización de esa denuncia que ahora resulta ser falsa.
Dicen incluso que la conducta de ese pobre imbécil perjudica "al colectivo". Será al colectivo de histéricos farsantes que propagan y alientan odio hacia un partido al que detestan porque pone en peligro las subvenciones de las que viven, porque el resto son personas individuales, no colectivos, y como individuos que son tienen sus preferencias íntimas que no les hacen perder su libertad perteneciendo a colectivo alguno.
Así que parafraseando a Iceta, hay un colectivo que ha perjudicado a ese colectivo, sí, y aparte hay individuos homosexuales que no son de colectivo alguno y que verán perjudicada la normalidad en la que habían logrado vivir por el rechazo que produce esta miserable utilización política de su condición sexual que no debería trascender de su vida privada e intimidad. Eso no se le puede consentir a esos colectivos que viven de victimizarse.