Es tan descarada la utilización política de la agresión y "tatuaje" a ese chico homosexual, de la que muy poco se sabe por la "prudencia" policial, y la intención de responsabilizar a Vox de ello, que empiezo a pensar que es todo un montaje de agitpro para ir contra este partido que ha logrado éxitos judiciales contra el Gobierno.
Por más que busco no encuentro ningún discurso de odio desde Vox hacia nadie. Es toda una campaña que se basa en el invento y la mentira para intentar quitar de en medio a un partido que sí es el objeto de odio desde el propio Gobierno. Intentan criminalizar a los que sí son víctimas del odio.
Y el Gobierno es quien está alimentando el odio. Es tan descarado como miserable. Marlaska ya está en ello otra vez. Detrás irá Sánchez. Están desesperados para desviar la atención de la tendencia a la baja de Sánchez tras las encuestas y los rapapolvos que está recibiendo de la justicia.
Es una campaña tan pueril y de tan bajo nivel intelectual, basada además en casos de los que no se sabe casi nada, que me cabe temer que tendrá éxito en esa parte idiotizada de la sociedad que cada vez se amplía más.
Buscan generar odio, crispación, división y enfrentamiento, además de usar como cortina de humo casos que en otro momento no pasarían de las páginas de sucesos. Estos que lograron que Bildu no fuera ilegalizado y luego han llegado a pactar con ellos para alcanzar el poder, no me cabe duda de que serán capaces de intentar ilegalizar un partido donde militan muchas de las víctimas de esos terroristas a los que homenajean. Sospechoso es poco.
Además, hay que lograr que no se hable de la impresionante subida de la luz.
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