Torticero uso del lenguaje, decir que el yihadismo se basa en en el Islam no es identificarlo con el mismo sino describir una realidad empírica. Como empírico es tratar de idiotez este tipo de declaraciones que no hacen más que ayudar a que esa religión no tome medidas contundentes contra esos extremistas que la usan como excusa.
Si sus líderes religiosos lanzaran una fetua contra esos integristas tal como la que lanzó Jomeini contra Salman Rushdi, condenándolo a muerte por cuestiones religiosas, puede que eso terminara. Pero no lo hacen, y este tipo de posturas blandas no será lo que ejerza presión suficiente para lograrlo.
Si la Iglesia quiere poner la otra mejilla, que ponga la suya, pero que no intente lavar lo que produce este tipo de fanatismo asesino. La falta de firmeza nunca será freno para aquellos que, equivocados o no, actúan bajo firmes convicciones, aunque éstas sean disparatadas. Y cerrar los ojos a la realidad no hará que ésta desaparezca.
El terrorismo, cada terrorismo, se identifica con aquello en lo que se basa, claro que sí. Y si eso en lo que se basa no quiere ser identificado con él es ello quien debe de tomar medidas para desligarse, no los demás. Si los líderes religiosos de esa religión, en nombre de la que matan, no condenan esos actos, ¿qué narices hacen los líderes religiosos de la religión atacada defendiéndolos?
Es momento de condenar al asesinato en nombre de una religión, no de defender religión alguna.
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