Tenemos un Gobierno delincuente asesorado por un delincuente, abogado de delincuentes y marido de la que ha sido Ministra de Justicia, Fiscal General y ahora Fiscal de Sala de la Memoria Democrática, cargos en los que ha generado polémicas rozando la ilegalidad, tanto en su forma de llegar a esos cargos como en su ejercicio, ¿qué vamos a esperar?
Pretenden cargarse la Constitución a base de subterfugios para que no lo parezca y revivir un régimen que provocó una guerra civil tratando de condenar y borrar una parte de nuestra historia. Pero, además, lo hacen avivando esos sentimientos confrontados, dividiendo y enfrentando a la sociedad, con el único objetivo de su interés personal y de enriquecerse. Son un peligro para la convivencia, para la democracia y para el Estado de Derecho, del que aprovechan sus debilidades.
Con esta gentuza no valen paños calientes, hay que señalarlos sin tapujos antes de que se hagan con todo y ya no podamos señalar más que lo que nos impongan.
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