Esos que dicen que son socialistas de toda la vida y por eso votan al PSOE de hoy no son socialistas sino arribistas, o sea sanchistas. Pero éstos últimos se han hecho con el partido y lo han destrozado.
No seré yo quien llore por el PSOE si llega a desaparecer, pero sí quien llore por España por el daño que de nuevo desde ese partido se le hace a España. Hoy son una banda, no otra cosa. Y hay que acabar con ella.
Estos históricos socialistas son, a pesar de todo, políticos con sentido de Estado. Y españoles, no multi-nacionalistas como parece ser toda la patulea actual; esa otra generación que decía la infame indigente intelectual que tenemos como sectaria Ministra Portavoz del Gobierno.
A Guerra se le pueden echar en cara muchas cosas, entre ellas haber votado afirmativamente el Estatut -de aquellos polvos estos lodos- tras haber sido su mayor crítico, pero eso no le quita un ápice de razón a lo que ahora dice, por mucho que como Boabdil esté llorando ahora lo que no supo defender en su día.
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