jueves, 19 de junio de 2014

Primer discurso del Rey Felipe VI

Mensaje de Su Majestad el Rey en su Proclamación ante las Cortes Generales

Madrid, 19.06.2014
C
omparezco hoy ante Las Cortes Generales para pronunciar el juramento previsto en nuestra Constitución y ser proclamado Rey de España. Cumplido ese deber constitucional, quiero expresar el reconocimiento y el respeto de la Corona a estas Cámaras, depositarias de la soberanía nacional. Y permítanme que me dirija a sus señorías y desde aquí, en un día como hoy, al conjunto de los españoles.
Inicio mi reinado con una profunda emoción por el honor que supone asumir la Corona, consciente de la responsabilidad que comporta y con la mayor esperanza en el futuro de España.
Una nación forjada a lo largo de siglos de Historia por el trabajo compartido de millones de personas de todos los lugares de nuestro territorio y sin cuya participación no puede entenderse el curso de la Humanidad.
Una gran nación, Señorías, en la que creo, a la que quiero y a la que admiro; y a cuyo destino me he sentido unido toda mi vida, como Príncipe Heredero y -hoy ya- como Rey de España.
Ante sus Señorías y ante todos los españoles -también con una gran emoción- quiero rendir un homenaje de gratitud y respeto hacia mi padre, el Rey Juan Carlos I. Un reinado excepcional pasa hoy a formar parte de nuestra historia con un legado político extraordinario. Como muy bien ha dicho el presidente del Congreso, hace casi 40 años, desde esta tribuna, mi padre manifestó que quería ser Rey de todos los españoles. Y lo ha sido. Apeló a los valores defendidos por mi abuelo el Conde Barcelona y nos convocó a un gran proyecto de concordia nacional que ha dado lugar a los mejores años de nuestra historia contemporánea.
En la persona del Rey Juan Carlos rendimos hoy el agradecimiento que merece una generación de ciudadanos que abrió camino a la democracia, al entendimiento entre los españoles y a su convivencia en libertad. Esa generación, bajo su liderazgo y con el impulso protagonista del pueblo español, construyó los cimientos de un edificio político que logró superar diferencias que parecían insalvables, conseguir la reconciliación de los españoles, reconocer a España en su pluralidad y recuperar para nuestra Nación su lugar en el mundo.
Y me permitirán también, Señorías, que agradezca a mi madre, la Reina Sofía, toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles. Su dedicación y lealtad al Rey Juan Carlos, su dignidad y sentido de la responsabilidad, son un ejemplo que merece un emocionado tributo de gratitud que hoy -como hijo y como Rey- quiero dedicarle. Juntos, los Reyes Juan Carlos y Sofía, desde hace más de 50 años, se han entregado a España. Espero que podamos seguir contando muchos años con su apoyo, su experiencia y su cariño.
A lo largo de mi vida como Príncipe de Asturias, de Girona y de Viana, mi fidelidad a la Constitución ha sido permanente, como irrenunciable ha sido -y es- mi compromiso con los valores en los que descansa nuestra convivencia democrática. Así fui educado desde niño en mi familia, al igual que por mis maestros y profesores. A todos ellos les debo mucho y se lo agradezco ahora y siempre. Y en esos mismos valores de libertad, de responsabilidad, de solidaridad y de tolerancia, la Reina y yo educamos a nuestras hijas, la Princesa de Asturias, Leonor, y la Infanta Sofía.
Señoras y Señores Diputados y Senadores,
Hoy puedo afirmar ante estas Cámaras -y lo celebro- que comienza el reinado de un Rey constitucional.
Un Rey que accede a la primera magistratura del Estado de acuerdo con una Constitución que fue refrendada por los españoles y que es nuestra norma suprema desde hace ya más de 35 años.
Un Rey que debe atenerse al ejercicio de las funciones que constitucionalmente le han sido encomendadas y, por ello, ser símbolo de la unidad y permanencia del Estado, asumir su más alta representación y arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones.
Un Rey, en fin, que ha de respetar también el principio de separación de poderes y, por tanto, cumplir las leyes aprobadas por las Cortes Generales, colaborar con el Gobierno de la Nación -a quien corresponde la dirección de la política nacional- y respetar en todo momento la independencia del Poder Judicial.
No tengan dudas, Señorías, de que sabré hacer honor al juramento que acabo de pronunciar; y de que, en el desempeño de mis responsabilidades, encontrarán en mí a un Jefe del Estado leal y dispuesto a escuchar, a comprender, a advertir y a aconsejar; y también a defender siempre los intereses generales.
Y permítanme añadir, que a la celebración de este acto de tanta trascendencia histórica, pero también de normalidad constitucional, se une mi convicción personal de que la Monarquía Parlamentaria puede y debe seguir prestando un servicio fundamental a España.
La independencia de la Corona, su neutralidad política y su vocación integradora ante las diferentes opciones ideológicas, le permiten contribuir a la estabilidad de nuestro sistema político, facilitar el equilibrio con los demás órganos constitucionales y territoriales, favorecer el ordenado funcionamiento del Estado y ser cauce para la cohesión entre los españoles. Todos ellos, valores políticos esenciales para la convivencia, para la organización y desarrollo de nuestra vida colectiva.
Pero las exigencias de la Corona no se agotan en el cumplimiento de sus funciones constitucionales. He sido consciente, desde siempre, de que la Monarquía Parlamentaria debe estar abierta y comprometida con la sociedad a la que sirve; ha de ser una fiel y leal intérprete de las aspiraciones y esperanzas de los ciudadanos, y debe compartir -y sentir como propios- sus éxitos y sus fracasos.
La Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza; y para ello, velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social. Porque, sólo de esa manera, se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones. Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda la razón que los principios morales y éticos inspiren -y la ejemplaridad presida- nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de todos los ciudadanos.
Éstas son, Señorías, mis convicciones sobre la Corona que, desde hoy, encarno: una Monarquía renovada para un tiempo nuevo. Y afronto mi tarea con energía, con ilusión y con el espíritu abierto y renovador que inspira a los hombres y mujeres de mi generación.
Señoras y Señores Diputados y Senadores,
Hoy es un día en el que, si tuviéramos que mirar hacia el pasado, me gustaría que lo hiciéramos sin nostalgia, pero con un gran respeto hacia nuestra historia; con espíritu de superación de lo que nos ha separado o dividido; para así recordar y celebrar todo lo que nos une y nos da fuerza y solidez hacia el futuro.
En esa mirada deben estar siempre presentes, con un inmenso respeto también, todos aquellos que, víctimas de la violencia terrorista, perdieron su vida o sufrieron por defender nuestra libertad. Su recuerdo permanecerá en nuestra memoria y en nuestro corazón. Y la victoria del Estado de Derecho, junto a nuestro mayor afecto, será el mejor reconocimiento a la dignidad que merecen.
Y mirando a nuestra situación actual, Señorías, quiero también transmitir mi cercanía y solidaridad a todos aquellos ciudadanos a los que, el rigor de la crisis económica ha golpeado duramente hasta verse heridos en su dignidad como personas. Tenemos con ellos el deber moral de trabajar para revertir esta situación y el deber ciudadano de ofrecer protección a las personas y a las familias más vulnerables. Y tenemos también la obligación de transmitir un mensaje de esperanza -particularmente a los más jóvenes- de que la solución de sus problemas y en particular la obtención de un empleo, sea una prioridad para la sociedad y para el Estado. Sé que todas sus Señorías comparten estas preocupaciones y estos objetivos.
Pero sobre todo, Señorías, hoy es un día en el que me gustaría que miráramos hacia adelante, hacia el futuro; hacia la España renovada que debemos seguir construyendo todos juntos al comenzar este nuevo reinado.
A lo largo de estos últimos años -y no sin dificultades- hemos convivido en democracia, superando finalmente tiempos de tragedia, de silencio y oscuridad. Preservar los principios e ideales en los que se ha basado esa convivencia y a los que me he referido antes, no sólo es un acto de justicia con las generaciones que nos han precedido, sino una fuente de inspiración y ejemplo en todo momento para nuestra vida pública. Y garantizar la convivencia en paz y en libertad de los españoles es y será siempre una responsabilidad ineludible de todos los poderes públicos.
Los hombres y mujeres de mi generación somos herederos de ese gran éxito colectivo admirado por todo el mundo y del que nos sentimos tan orgullosos. A nosotros nos corresponde saber transmitirlo a las generaciones más jóvenes.
Pero también es un deber que tenemos con ellas -y con nosotros mismos-, mejorar ese valioso legado, y acrecentar el patrimonio colectivo de libertades y derechos que tanto nos ha costado conseguir. Porque todo tiempo político tiene sus propios retos; porque toda obra política -como toda obra humana- es siempre una tarea inacabada.
Los españoles y especialmente los hombres y mujeres de mi generación, Señorías, aspiramos a revitalizar nuestras instituciones, a reafirmar, en nuestras acciones, la primacía de los intereses generales y a fortalecer nuestra cultura democrática.
Aspiramos a una España en la que se puedan alcanzar acuerdos entre las fuerzas políticas sobre las materias y en los momentos en que así lo aconseje el interés general.
Queremos que los ciudadanos y sus preocupaciones sean el eje de la acción política, pues son ellos quienes con su esfuerzo, trabajo y sacrificio engrandecen nuestro Estado y dan sentido a las instituciones que lo integran.
Deseamos una España en la que los ciudadanos recuperen y mantengan la confianza en sus instituciones y una sociedad basada en el civismo y en la tolerancia, en la honestidad y en el rigor, siempre con una mentalidad abierta y con un espíritu solidario.
Y deseamos, en fin, una España en la que no se rompan nunca los puentes del entendimiento, que es uno de los principios inspiradores de nuestro espíritu constitucional.
En ese marco de esperanza quiero reafirmar, como Rey, mi fe en la unidad de España, de la que la Corona es símbolo. Unidad que no es uniformidad, Señorías, desde que en 1978 la Constitución reconoció nuestra diversidad como una característica que define nuestra propia identidad, al proclamar su voluntad de proteger a todos los pueblos de España, sus tradiciones y culturas, lenguas e instituciones. Una diversidad que nace de nuestra historia, nos engrandece y nos debe fortalecer.
En España han convivido históricamente tradiciones y culturas diversas con las que de continuo se han enriquecido todos sus pueblos. Y esa suma, esa interrelación de culturas y tradiciones tiene su mejor expresión en el concierto de las lenguas. Junto al castellano, lengua oficial del Estado, las otras lenguas de España forman un patrimonio común que, tal y como establece la Constitución, debe ser objeto de especial respeto y protección; pues las lenguas constituyen las vías naturales de acceso al conocimiento de los pueblos y son a la vez los puentes para el diálogo de todos los españoles. Y así lo han considerado y reclamado escritores tan señeros como Antonio Machado, Espriu, Aresti o Castelao.
En esa España, unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley, cabemos todos; caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben todas las formas de sentirse español. Porque los sentimientos, más aún en los tiempos de la construcción europea, no deben nunca enfrentar, dividir o excluir, sino comprender y respetar, convivir y compartir.
Y esa convivencia, la debemos revitalizar cada día, con el ejercicio individual y colectivo del respeto mutuo y el aprecio por los logros recíprocos. Debemos hacerlo con el afecto sincero, con la amistad y con los vínculos de hermandad y fraternidad que son indispensables para alimentar las ilusiones colectivas.
Trabajemos todos juntos, Señorías, cada uno con su propia personalidad y enriqueciendo la colectiva; hagámoslo con lealtad, en torno a los nuevos objetivos comunes que nos plantea el siglo XXI. Porque una nación no es sólo su historia, es también un proyecto integrador, sentido y compartido por todos, que mire hacia el futuro.
Un nuevo siglo, Señorías, que ha nacido bajo el signo del cambio y la transformación y que nos sitúa en una realidad bien distinta de la del siglo XX.
Todos somos conscientes de que estamos asistiendo a profundas transformaciones en nuestras vidas que nos alejan de la forma tradicional de ver el mundo y de situarnos en él. Y que, al tiempo que dan lugar a incertidumbre, inquietud, o temor en los ciudadanos, abren también nuevas oportunidades de progreso.
Afrontar todos estos retos y dar respuestas a los nuevos desafíos que afectan a nuestra convivencia, requiere el concurso de todos: de los poderes públicos, a los que corresponde liderar y definir nuestros grandes objetivos nacionales; pero también a los ciudadanos, de su impulso, su convicción y su participación activa. Es una tarea que demanda un profundo cambio de muchas mentalidades y actitudes y, por supuesto, gran determinación y valentía, visión y responsabilidad.
Nuestra Historia nos enseña que los grandes avances de España se han producido cuando hemos evolucionado y nos hemos adaptado a la realidad de cada tiempo; cuando hemos renunciado al conformismo o a la resignación y hemos sido capaces de levantar la vista y mirar más allá -y por encima- de nosotros mismos; cuando hemos sido capaces de compartir una visión renovada de nuestros intereses y objetivos comunes.
El bienestar de nuestros ciudadanos -hombres y mujeres-, Señorías, nos exige situar a España en el siglo XXI, en el nuevo mundo que emerge aceleradamente; en el siglo del conocimiento, la cultura y la educación.
Tenemos ante nosotros un gran desafío de impulsar las nuevas tecnologías, la ciencia y la investigación, que son hoy las verdaderas energías creadoras de riqueza; tenemos el desafío de promover y fomentar la innovación, la capacidad creativa y la iniciativa emprendedora como actitudes necesarias para el desarrollo y el crecimiento. Todo ello es, a mi juicio, imprescindible para asegurar el progreso y la modernización de España y nos ayudará, sin duda, a ganar la batalla por la creación de empleo, que constituye la principal preocupación de los españoles.
El siglo XXI, el siglo también del medio ambiente, deberá ser aquel en el que los valores humanísticos y éticos que necesitamos recuperar y mantener, contribuyan a eliminar las discriminaciones, afiancen el papel de la mujer y promuevan aún más la paz y la cooperación internacional.
Señorías, me gustaría referirme ahora a ese ámbito de las relaciones internacionales, en el que España ocupa una posición privilegiada por su lugar en la geografía y en la historia del mundo.
De la misma manera que Europa fue una aspiración de España en el pasado, hoy España es Europa y nuestro deber es ayudar a construir una Europa fuerte, unida y solidaria, que preserve la cohesión social, afirme su posición en el mundo y consolide su liderazgo en los valores democráticos que compartimos. Nos interesa, porque también nos fortalecerá hacia dentro. Europa no es un proyecto de política exterior, es uno de los principales proyectos para el Reino de España, para el Estado y para la sociedad.
Con los países iberoamericanos nos unen la historia y lazos muy intensos de afecto y hermandad. En las últimas décadas, también nos unen intereses económicos crecientes y visiones cada vez más cercanas sobre lo global. Pero, sobre todo, nos une nuestra lengua y nuestra cultura compartidas. Un activo de inmenso valor que debemos potenciar con determinación y generosidad.
Y finalmente, nuestros vínculos antiguos de cultura y de sensibilidad tan próximos con el Mediterráneo, Oriente Medio y los países árabes, nos ofrecen una capacidad de interlocución privilegiada, basada en el respeto y la voluntad de cooperar en tantos ámbitos de interés mutuo e internacional, en una zona de tanta relevancia estratégica, política y económica.
En un mundo cada vez más globalizado, en el que están emergiendo nuevos actores relevantes, junto a nuevos riesgos y retos, sólo cabe asumir una presencia cada vez más potente y activa en la defensa de los derechos de nuestros ciudadanos y en la promoción de nuestros intereses, con la voluntad de participar e influir más en los grandes asuntos, asuntos de la agenda global y sobre todo en el marco de las Naciones Unidas.
Señoras y Señores Diputados y Senadores,
Con mis palabras de hoy, he querido cumplir con el deber que siento de transmitir a sus señorías y al pueblo español, sincera y honestamente, mis sentimientos, convicciones y compromisos sobre la España con la que me identifico, a la que quiero y a la que aspiro; y también sobre la Monarquía Parlamentaria en la que creo: como dije antes y quiero repetir, una monarquía renovada para un tiempo nuevo.
Y al terminar mi mensaje quiero agradecer a los españoles el apoyo y el cariño que en tantas ocasiones he recibido. Mi esperanza en nuestro futuro se basa en mi fe en la sociedad española; una sociedad madura y vital, responsable y solidaria, que está demostrando una gran entereza y un espíritu de superación que merecen el mayor reconocimiento.
Señorías, tenemos un gran País; Somos una gran Nación, creamos y confiemos en ella.
Decía Cervantes en boca de Don Quijote: "no es un hombre más que otro si no hace más que otro".
Yo me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y mi esfuerzo diario, los españoles pudieran sentirse orgullosos de su nuevo Rey.
Muchas gracias.  Moltes gràcies.  Eskerrik asko.  Moitas grazas.

viernes, 21 de febrero de 2014

Lo simbólico

El símbolo de la ETA


El entorno etarra habla de que hoy habrá un gesto simbólico de ETA, no de un desarme de la banda. Lógico eso de lo simbólico en quienes se han acostumbrado a que una sociedad enferma acepte sus símbolos.
Y es que los vascos han aceptado como suyos unos símbolos que se han impuesto por el terrorismo etarra, desde la bandera al idioma reinventado.

La bandera -esa ikurriña símbolo de un partido, inventada por el hermano de un loco y copiada de la bandera inglesa- se afianzó a base de que el terrorismo de ETA la impuso y el PNV la aceptó, pues suya era. Nunca se quejó de la utilización de dicha bandera por los asesinos.

El idioma -totalmente reinventado para que fuera comprensible más allá de los valles de donde era dialecto endémico y variado, sin obra escrita digna de tal nombre y usado por analfabetos que no sabían escribirlo ni leerlo- fue una imposición nacionalista apoyada en las exigencias de la violencia etarra y metido con calzador en ikastolas donde la ETA era una "heroica organización de soldados liberadores".

Otro símbolo fue aquella autopista -Leizarán- que intentaba vertebrar España y que a la ETA le parecía inaceptable, pues facilitaría que los vascos viajaran más fácilmente más allá de sus aldeas.

O aquella "Y" ferroviaria vasca, que podría llevar a los vascos a alta velocidad a conocer otro mundo sin amenaza mafiosa.

Y Lemóniz, y la autovía Irurzun-Andoain, y tantos otros símbolos de la derrota de la sociedad vasca y española ante la violencia de esta panda de animales. Animales entendidos, comprendidos, y hasta amparados por unas fuerzas políticas y sociales que son todas ellas un símbolo de la cobardía y entrega de una sociedad enferma y cobarde.

O sea que nada nuevo, otro símbolo al canto. La sociedad vasca, la mayoría de los vascos, lo tragarán. Y muchos de quienes creen que la unidad de una nación se consigue con diálogo con quienes pretenden romper esa unidad, lanzarán las campanas al vuelo alegrándose de que los que mataban por conseguir objetivos no lo hagan ya si esos objetivos se les acercan a cambio de que no maten.

Eso sí es todo un símbolo, la paz de la rendición. Y los gemidos de queja de quienes les duelen más estas palabras que el tener a los asesinos en las instituciones.

jueves, 17 de octubre de 2013

¡Fascistas! (Mussolini socialista)

"En Italia, compañeros, en Italia sólo había un socialista capaz de guiar al pueblo hacia la revolución, Benito Mussolini".  Lenin.

Parte del discurso político-social (y mediático) del progresista, se basa en la facultad de identificar arbitrariamente con el fascismo a cualquiera que no comparta sus opiniones. Esto es válido para cualquiera que, siendo de la adscripción ideológica que sea, no sea izquierdista. El objeto de ésta táctica dialéctica es acallar cualquier discusión comprometida mediante la amenaza del insulto personal. 

El uso de la coartada del antifascismo es algo muy viejo para la Izquierda: desde el VII Congreso de la Internacional Comunista; el congreso "Antifascista" de 1935, pasando por el el muro "antifascista" de Berlín, hasta llegar a las manifestaciones de jóvenes "antifascistas" que normalmente tienen motivaciones tan delictuosas como pintorescas.

Por eso quiero mostrar uno de los aspectos más silenciados y, por tanto, menos conocidos de la política: la trayectoria socialista de Mussolini, un hombre de quien el mismo Lenin dijo en el Kremlin: "En Italia, compañeros, en Italia sólo había un socialista capaz de guiar al pueblo hacia la revolución, Benito Mussolini". 

Después de conocer estos hechos, supongo que resultará más amargo tener que defender el mito de que el fascismo es una consecuencia natural del capitalismo, como ha sostenido siempre la izquierda.



Musolini en una reunion del partido socialista italiano.


BENITO MUSSOLINI, SOCIALISTA

Mussolini; nació en Dovia di Predappio en 1883. Su padre, Alessandro, era herrero; su madre, Rosa Maltoni, era maestra progresista. Su padre era socialista y vinculado con el ala anarquista

Por influencia paterna, Mussolini se acerca al socialismo militante y en el año 1900 se inscribe en el Partido Socialista Italiano, PSI. Mientras tanto, concluye los estudios y obtiene el título de bachillerato.

En 1902, se trasladó a Lausana , Suiza, donde se inscribió en el sindicato de albañiles y obreros. Luego es nombrado secretario y publica su primer artículo en el periódico L'Avvenire del lavoratore.

Desde noviembre vive en Suiza, tras huir de Italia para librarse del servicio militar obligatorio. Fue expulsado dos veces del país: el 18 de junio de 1903 fue arrestado por agitador socialista y permaneció detenido en la cárcel durante 12 días. Luego fue expulsado el 30 de junio; el 9 de abril de 1904 fue encarcelado por 7 días en Bellinzona por haber falsificado su permiso de permanencia.



Mussolini arrestado por participar en trifulcas socialistas (Mugshot)

Durante estos años, colabora como periodista en diarios locales de inspiración socialista (como Il Proletario) y estudia en la facultad de ciencias sociales de Lausana. Se alinea con el ala revolucionaria del partido socialista, liderada por Arturo Labriola y envía correspondencia al periódico milanés Avanguardia socialista. En este período muestra su mayor cercanía ideológica con el sindicalismo revolucionario.

En 1904 comienza una relación sentimental con la activista socialista Angelica Balanoff y discute con el pastor evangélico Alfredo Taglialatela sobre el tema de la existencia de Dios desde un punto de vista contrario a la misma.

En noviembre de 1904, tras la amnistía que se dio a quienes habían huido del servicio militar obligatorio, Mussolini volvió a Italia. Realizó su servicio militar.

En 1907 obtuvo la habilitación para enseñar francés y en 1908 empezó a trabajar como profesor de francés en donde enseñará también italiano, historia y geografía. Allí dirige también el
semanario socialista La lima con el pseudónimo de «Vero Eretico».

Tras volver a Predappio, se puso al frente de un partido de los trabajadores agrícolas. El 18 de julio de 1908 fue arrestado por amenazar a un dirigente de las organizaciones patronales. Procesado por vía rápida fue condenado a tres meses de cárcel y puesto en libertad provisional después de 15 días. En septiembre del mismo año fue encarcelado de nuevo diez días por organizar unas elecciones no autorizadas.

Durante este período, Mussolini publica en Pagine libere ('Páginas libres') —una revista del sindicalismo revolucionario— el artículo La filosofia della forza ('La filosofía de la fuerza'), donde hace referencia al pensamiento nietzscheano.

En 1909 se trasladó a Trento, donde fue secretario de la Cámara del trabajo y dirigió el periódico L'avvenire del lavoratore ('La llegada del trabajador'). Ese mismo año fue protagonista de un choque periodístico con el director del periódico católico Il Trentino. También fue encarcelado en Rovereto por difundir periódicos secuestrados y por instigar a la violencia hacia el Imperio de los Habsburgo; es expulsado de la ciudad.

En 1910 publica una novela llamada Claudia Particella, l'amante del cardinale Madruzzo, sátira anticlerical. Participa en el congreso socialista de Milán. Es nombrado secretario de la federación provincial de Forlí y poco después se convirtió en editor del semanario La Lotta di Classe ('La lucha de clases').

En 1911 la sección socialista de Forlì, guiada por Mussolini, vota la autonomía del PSI. El mismo año publica un ensayo titulado Il Trentino veduto da un socialista ('El Trentino visto por un socialista') en el periódico Quaderni della Voce ('Cuadernos de la voz').




En octubre fue arrestado, procesado y condenado a un año de cárcel por participar en una manifestación contraria a la guerra (Italia contra Turquia por Cirenaica), que concluyó con actos de violencia con la policía. Mussolini había definido la aventura colonial africana del gobierno de Giolitti como un «acto de delincuencia internacional». En febrero del año siguiente, la Corte de apelaciones de Bolonia redujo la pena a cinco meses y medio y al mes siguiente Mussolini fue liberado.

La victoria del ala radical en el Congreso de Reggio Emilia, celebrado en 1912, le proporcionó mayor protagonismo en el seno de la formación política, que aprovechó para hacerse cargo del periódico milanés Avanti, órgano oficial del partido. Aun así, sus opiniones acerca de los enfrentamientos armados de la semana roja de 1914 motivaron cierta inquietud entre sus compañeros de filas, atemorizados por su radicalismo.



En 1913 fundó la revista Utopia.

En el congreso socialista del PSI de de 1914, presenta una moción por la que se reconocía la incompatibilidad entre el socialismo y la masonería. Por eso a fines de 1914 presentó su renuncia al Avanti. La división entre Mussolini y el partido se acrecentó con la proclama de neutralidad del primero tras la entrada de Italia en la Primera Guerra Mundial en mayo de 1915.

En noviembre del mismo año fundó el periódico Il Popolo d’Italia, de tendencia ultranacionalista, lo que le valió la expulsión del Partido Socialista Italiano.

Claramente se pueden apreciar las líneas ideológicas de Mussolini previas a fundar el fascismo y que le condujeron al poder dictatorial sólo 7 años despues de ser expulsado. Citándole: "No estamos hablando de alzar un nuevo estandarte político, sino más bien de librar la vieja bandera socialista de aquellos que se han envuelto en sus pliegues".
Momentos históricos aparte, la trayectoria política de Mussolini, podría ser la de la mayoría de los políticos socialistas españoles, excepto por el empuje personal, la independencia y el caracter.

Hoy, muchos vivimos con inquietud una nueva reforma del socialismo desde dentro, que despierta recelos justificados en quienes nos movemos dentro de posiciones demócratas liberales, conservadoras, centristas o tradicionalistas. La capacidad del socialismo para que de su seno surjan las mayores torpezas ideológicas es insondable. No lo digo yo: lo dice la Historia.

domingo, 15 de septiembre de 2013

¿España nos roba?


LOS ROYALTIES DEL "NEGOCI" DEL INDEPENDENTISMO: 




ESTEBAN URREIZTIETA EDUARDO INDA ROSARIO (ARGENTINA)
15/09/2013 PORTADA



DECLARACIONES A EL MUNDO DE GUSTAVO SHANAHAN, SOCIO ARGENTINO DEL HIJO DEL EX ‘PRESIDENT’

«Jordi Pujol Jr. invirtió doce millones en Rosario desde Suiza, Andorra y Panamá»

«Lo metió de golpe todo en negro. Tenía un gestor inglés muy antipático que se llamaba Herbert. Era su testaferro, el que le movía el dinero»
«Jordi nunca me iba a decir que el dinero era de papá. ¿Cuánta plata ha debido hacer en 25 años siendo dueño de todo? Los Pujol son como los Perón»
«Me dijo que Mas era un boludo y que le habían desaconsejado que hiciera el referéndum, esa locura de separarse de España»



Si el PSOE se hubiera puesto al lado del PP para decir NO claramente, el secesionismo catalán se habría acabado de cuajo

Gustavo Shanahan, socio de Jordi Pujol Ferrusola, confiesa que el hijo del ex presidente catalán invirtió «12 millones de dólares [algo más de 9 millones de euros] en el Puerto de Rosario (Argentina) desde tres paraísos fiscales: Suiza, Andorra y Panamá».

Shanahan va más allá en la descripción de su estrecha relación con el comisionista catalán, que es socio suyo desde hace ocho años. El empresario rosarino recuerda que Jordi «metió de golpe» los 12 millones de dólares «en negro». Y pone nombre al «testaferro» londinense que mueve el dinero en paraísos fiscales a la familia Pujol: «Herbert [Rainford]». Esta tesis coincide al milímetro con la de Victoria Álvarez, ex novia del primogénito del clan.

El rosarino se pregunta «cuánta plata pudo hacer Pujol» en las dos décadas largas que estuvo al frente de la Generalitat. «Esta familia es como los Perón, los dueños de todo», añade gráficamente.

Los negros negocios argentinos del primogénito del clan tienen su epicentro en Rosario, municipio de la región de Santa Fe situado a 300 kilómetros de Buenos Aires y que pasa por ser uno de los grandes motores económicos de Argentina.

Rosario vive y crece mirando al puerto fluvial, que se extiende sobre una superficie de 65 hectáreas, 30.000 metros cuadrados para almacenamiento de cargas y 33 kilómetros de vías férreas para distribuir la mercancía. Sobre todo, cereal, lo que la convirtió, ya desde principios del siglo XX, en el principal centro exportador del país.

Pero Rosario es ahora, sobre todo, la cuna de la familia Messi, que se ha erigido en la principal fortuna local y ha decidido invertir en las gigantescas torres de apartamentos que desembocan en la dársena del río –los rascacielos Aqualina– y en el denominado Vip Club, el restaurante y bar de copas de moda que, junto al Monumento a la Bandera, divisa el Paraná y su incesante ir y venir de gigantescos buques de carga.

Por eso no resulta extraño que Jorge Messi, padre del futbolista del FC Barcelona, fuera uno de los primeros en enterarse de que Jordi Pujol Ferrusola había aterrizado en la ciudad y se había hecho de la noche a la mañana con el control de su principal industria.

El padre de La pulga descolgó de inmediato el teléfono y llamó excitado a su hijo para contarle que «Puyol», su compañero en el Barça, había decidido invertir en su pueblo adquiriendo nada menos que el puerto. El delantero le respondió estupefacto que era la primera noticia que tenía y que le extrañaba mucho que no se lo hubiera dicho. «Que no te enteras, Jorge, no es Carles Puyol, es otro Pujol», corrigieron entre risas al padre de Messi los abogados de la familia, encabezados por la voluminosa figura de Ricardo Giusepponi. «El que ha venido acá es uno de los hijos del ex presidente catalán Jordi Pujol», precisó Giusepponi a los Messi, según la prensa local.

El Gobierno argentino sacó por primera vez a concurso una de sus joyas comerciales en 1998. Una compañía filipina, International Container Terminal Services, gestionó las instalaciones durante un par de convulsos años plagados de huelgas, hasta que la Autoridad Portuaria de Rosario (Enapro) rescindió el contrato y volvió a convocar la licitación con objeto de olvidar cuanto antes la fallida experiencia filipina y abrir una nueva etapa.

Sólo concurrió la sociedad Terminal Puerto Rosario, tras la que se escondía un complejo grupo catalán compuesto por operadores del puerto de Tarragona (Cementos Goliat, Fruport, Silos de Tarragona y Tarragona Port Services) que anunciaron una sinergia inmediata entre Cataluña y Rosario. Presumían del respaldo absoluto por parte de CiU y estaban encabezados por uno de sus miembros, Lluís Badía, hombre de confianza de Jordi Pujol padre que presidió el puerto tarraconense entre 1996 y 2004. Sintetizaron su oferta en cuatro palabras: «Catapultar mundialmente el puerto».

Gustavo Shanahan ha sido durante los últimos años el presidente de la concesionaria que integraba al lobby catalán. Miembro de la alta sociedad rosarina, con aires de gentleman inglés, recibe a EL MUNDO en la remozada cafetería del Hotel Savoy.

Shanahan tuerce el gesto cuando escucha el nombre del vástago del histórico líder nacionalista y pasa a explicar con profusión de detalles el auge y caída de Pujol Ferrusola en Argentina, por quien apostó personalmente, fue su inseparable socio y ahora, dice, «ya no se atreve a volver». «Es un cagador, un cagador consuetudinario», resume Shanahan empleando una expresión argentina con la que se tilda a los «estafadores».

«La relación de Pujol con Argentina viene de antes del Puerto de Rosario, con Menem de presidente», detalla. «Yo representaba a capitales rosarinos muy importantes, conocí a Jordi Pujol Jr. y pensé que sería interesante asociarse con un grupo tan poderoso y tener una pata en Europa, porque nosotros vivimos en el culo del mundo». Por eso, prosigue el empresario, «fui a Barcelona y estuve con él».

«Vi las sinergias que podíamos tener y la verdad es que uno se deslumbra», añade abriendo los ojos de par en par y recordando que la primera frase que acertó a pronunciar fue: «¡Qué bueno!». «Cuando le conocí, él ya estaba en el Puerto de Rosario con los operadores del puerto de Tarragona, pero sin figurar», apostilla. Entonces, la presidencia la ostentaba otro potentado local, Guillermo Salazar, vecino y amigo de la familia Messi.

El interés de Salazar por vender su parte despertó la inmediata curiosidad de Shanahan, consolidó la relación con Pujol Jr. y ambos planearon el asalto definitivo al puerto, que entre 2005 y 2009, mediante sucesivas compras de participaciones y ampliaciones de capital, les llevó a controlar el 70% de las acciones.

Emplearon para ello una sociedad conjunta radicada en España, Inter Rosario Port Services, situada en la Avenida Roma de Tarragona, a la que también se incorporó la mujer de Pujol, Mercè Gironés, y desde la que articularon su presencia en la instalación.

«Jordi Pujol Ferrusola metió de golpe 12 millones de dólares en Puerto de Rosario procedentes de tres paraísos fiscales: Suiza, Andorra y Panamá», precisa Shanahan. «Tenía un gestor inglés muy antipático», recuerda, «que era su testaferro». «Se llamaba Herbert, vivía en Londres, y era el que le movía el dinero. Me lo presentó en Barcelona». Se trata de un antiguo banquero de origen hindú, Herbert Arthur Joseph Rainford Towning, con despacho en el número 128 de Mount Street y especializado en la creación de estructuras societarias fiduciarias en paraísos fiscales. «Jordi no tenía plata blanca, lo metió todo en negro. Ahora es más difícil mover capitales en el mundo, pero hace unos años nadie preguntaba de dónde venía el dinero… y Argentina no es como España».

El testimonio de Gustavo Shanahan concuerda milimétricamente con el de la ex novia de Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez Martín, que aseguró a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) y al juez Ruz que el «testaferro» que movía el dinero de la familia por todo el planeta era «un broker londinense llamado Herbert».

Shanahan describe la operativa seguida por el hijo del ex presidente catalán para instrumentar su inversión: «Metía el dinero por transferencias que iban a parar a cuentas de distintas compañías en Panamá y se monetizaban en una casa de cambio». A partir de ese momento, «el dinero entraba en el puerto tal cual». Vamos, que Jordi Pujol invertía en billetes contantes y sonantes. Eso sí, de los verdaderos ingresos no quedaba constancia alguna en la contabilidad oficial. «Si agarras los balances», abunda, «no te vas a dar cuenta de nada porque registran pérdidas. Están certificados ante notario, santificados... pero no reflejaban el dinero que entraba».

Junto a esta gran inyección financiera procedente de paraísos fiscales, y pilotada por Herbert, «Jordi metió además tres millones en blanco en una ampliación de capital para mantener sus acciones». «Estas transferencias sí que constan en los balances y se llevaron a cabo desde una sucursal del BBVA en Tarragona. Concretamente la número 1007», agrega Shanahan.

La aventura portuaria se prolongó hasta el otoño de 2012, cuando Shanahan, harto de las disputas con Pujol, vendió el negocio a la aceitera argentina Vicentín.

Shanahan asegura que ha vuelto a tener noticias de Pujol Ferrusola hace unos meses, cuando le comunicó que estaba siendo investigado por la Justicia española, que ha cursado una comisión rogatoria a Argentina. Le pidió no volver a intercambiarse correos, le contó que estaba «muy mal» porque no puede mover el dinero y que algún día hablarán de «la comisión» que le prometió pagar por sus gestiones en la venta y de la que «nunca más se supo». «Jordi es un boludo, un boludo total, un boludo de mierda» resume airado su socio Shanahan.

viernes, 12 de julio de 2013

El fascismo es socialista.

Nicola Bombacci. La historia de un comunista que se adhirió al fascismo

Presentamos en este hilo al inigualable Nicola Bombacci, el que fue una de las mayores figuras del comunismo italiano, siendo fundador junto a Gramsci del Partido Comunista Italiano (PCI), amigo personal de Lenin y admirador de la revolución bolchevique. Era conocido por las capas burguesas italianas bajo el apodo de “El Papa Rojo”, debido a sus incendiarias proclamas contra la burguesía que asolaba la Italia de entonces.

Una vez analizada la figura de quien se va a fundamentar el objetivo del hilo, vamos a repasar algo sobre su vida y de cómo uno de los máximos exponentes del comunismo italiano viviera sus últimos días junto a Benito Mussolini.

Nicola Bombacci nació en el seno de una familia católica de la Romagna, un 24 de Octubre de 1879. Ingresó en un seminario, pero tras la muerte de su padre lo abandonó.

En 1903 ingresa en el Partido Socialista Italiano y empieza a estudiar para profesor, ya que su vocación socialista le instaba a ayudar a las clases más desfavorecidas pero de forma temprana su espíritu le llevará a dedicarse exclusivamente a la revolución socialista. Su entereza, su carisma y sus aptitudes le llevarán a ser Secretario del Comité Central del partido y diputado, donde conocerá nada más y nada menos que a Benito Mussolini.

En oposición a los socialdemócratas, que representaban la línea más moderada del partido, fundará como respuesta junto a Gramsci el Partido Comunista Italiano (PCI), y viajará durante los años 20 a la URSS con ánimo de empaparse de la experiencia que la revolución bolchevique estaba dando al mundo y a la historia. En Rusia conoce a Lenin y pronto establece una amistad con él, el cual le diría en una recepción en el Kremlin aquellas famosas palabras acerca de Mussolini: “En Italia, compañeros, en Italia sólo había un socialista capaz de guiar al pueblo hacia la revolución, Benito Mussolini”.

Debido a su fundamental papel como principal representante del comunismo italiano, se gana la oposición de la burguesía italiana, que pronto comienzan a apodarle como “El Papa Rojo”. En esta época coincide el ascenso del fascismo, cuyos escuadristas se enfrentan a la violencia propagada por los comunistas. De esta forma Nicola Bombacci reconoce la misión de detener el ascenso del fascismo, y escribe en sus periódicos la necesidad de defender a toda costa la revolución comunista frente a la revolución fascista.

Es una época en la que los escuadristas de camisa negra cantan canciones irreverentes como:
“No tengo miedo de Bombacci / … con la barba de Bombacci haremos pazzolini / para abrillantar la calva de Benito Mussolini”

Es en esta misma etapa en la que Bombacci empieza a discernir con sus compañeros de partido, siendo la decisión entre nacionalismo e internacionalismo una de las principales cuestiones. Bombacci se decanta por el nacionalismo, al contrario que sus compañeros.

En el año 1922 los fascistas marchan sobre la capital del Tíber, y Bombacci dados sus altos cargos en el partido viaja con frecuencia, estando presente en el IV Congreso de la Internacional Comunista en representación de Italia, así como en el Comité de acción antifascista, y son continuas sus entrevistas con altos cargos bolcheviques. Se convierte de esta manera en un ferviente defensor de la URSS en su partido, proclamando discursos con cierto carácter nacional-revolucionario que incomodaba en cierta manera a los compañeros de partido, los cuales no dudan en tildarlo de traidor a la causa comunista, y le piden que se retracte, ya que no comprenden que un comunista no reniegue de su patria.

De esta manera Nicola Bombacci se verá apartado de forma progresiva de las líneas centrales del partido, viéndose marginado y condenado al ostracismo político. A pesar de ello seguirá manteniendo contacto con ciertos bolcheviques rusos y la propia embajada rusa, debido a su profunda admiración hacia la revolución bolchevique y a sus promotores, que los consideraba como un ejemplo a seguir en cuanto al amor a la patria y el carácter nacional que a la revolución se le otorgaba. Es expulsado definitivamente del partido en 1927. Tras su expulsión, Bombacci, sin renegar en su empeño por la revolución socialista, pasa a unos años de silencio que se prolongarán hasta 1936 cuando lanzará su editorial y revista homónima bautizada La Veritá (La Verdad).

Es durante esos años de silencio en los que Bombacci vivirá un proceso lento en el que cada vez más ve en Mussolini al auténtico héroe socialista. Se siente acogido por el “ala izquierdista” del fascismo, donde ve proyectadas todas sus proclamas revolucionarias y socialistas en el corporativismo y en las leyes sociales fascistas, a las que otorgará el más puro significado de su ideal socialista, a lo que se referirá al respecto: “todo postulado es un programa del socialismo” en 1928. Cabe indicar que Bombacci no se pasa al fascismo, sino que valora y admira la obra propugnada por Mussolini, no adhiriéndose en ningún momento al Partido Fascista, ni tampoco se dejó conquistar por los cargos que Mussolini le ofreció, así como nunca renegó de sus origenes puramente comunistas.

Vio en el corporativismo el mayor enfoque hacia la revolución socialista, y le otorgó en este sentido un significado mayor que al comunismo, considerándolo como el verdadero socialismo puesto en práctica. Aún así no olvidó sus orígenes comunistas, y en 1936 en la revista La Verità confesó su adhesión a la causa fascista, pero también al comunismo:

“El fascismo ha hecho una grandiosa revolución social, Mussolini y Lenin. Soviet y Estado Fascista corporativo, Roma y Moscú. Mucho tuvimos que rectificar, nada de que hacernos perdonar, pues hoy como ayer nos mueve el mismo ideal: el triunfo del trabajo”

Influye con asiduidad en Mussolini, a quién propondría un programa económico basado en la autarquía como modelo para hacer de Italia un país independiente y enfrentarse de esta manera a las naciones capitalistas y plutocráticas. Por ello apoya decididamente la intervención en Etiopía en 1935, pero no como una campaña colonial, sino como preludio del enfrentamiento entre los países “proletarios” (entre los que estaría la Italia Fascista) y los “capitalistas” que irremediablemente deberá llegar, esa “revolución mundial que reestablecerá el equilibrio mundial”. La acción italiana sería una “típica e inconfundible conquista proletaria” destinada a derrotar a las potencias capitalistas y cuya experiencia “deberá ser asumida como un dato fundamental para la redención de las gentes de color, aún bajo la opresión del capitalismo más terrible”.

Entre los años 1936 y 1943 su editorial se declara en ruina económica, pero a pesar de las ayudas ofrecidas por Mussolini jamás quiso perder su estatus de independencia, aunque en ocasiones deba aceptar subvenciones del Ministerio de Cultura Popular.

En esta etapa pasa por una profunda reflexión de su pasado y sus errores, y comenzará una serie de ataques a la URSS, a la que se referirá expresamente que “nosotros proclamamos con la conciencia limpia que la Rusia bolchevique de Stalin ha devenido en una colonia del capitalismo masónico-hebraico-internacional...”. La alusión antisemita no es nueva en Bombacci, ni en los teóricos socialistas de principios de siglo, pues no debemos olvidar que el antisemitismo judío encarnaba la figura del odiado capitalista, y no como componente racial. Catalogará así a Stalin de traidor a la causa socialista y a la revolución, y destripará las condiciones reales del “paraíso” comunista en la URSS, así como sus medidas adoptadas por éste para destruir todos los logros del socialismo leninista. En 1943 resumía su posición al respecto:

"¿Cuáles de las dos revoluciones, la fascista o la bolchevique, hará época en el siglo XX y quedará en la historia como creadora de un orden nuevo de valores sociales y mundiales?.
¿Cuáles de las dos revoluciones ha resuelto el problema agrario interpretando verdaderamente los deseos y aspiraciones de los campesinos y los intereses económicos y sociales de la colectividad nacional?.
... ¡Roma ha vencido!
... Moscú materialista semi-bárbara, con un capitalismo totalitario de Estado-patrono, quiere unirse a marchas forzadas (planes quinquenales), llevando a la miseria más negra a sus ciudadanos, a la industrialización existente en los países que durante el siglo XIX siguieron un proceso de régimen capitalista burgués. Moscú completa la fase capitalista.
... Roma es bien otra cosa.
... Moscú, con la reforma de Stalin, se retrata institucionalmente al nivel de cualquier Estado burgués parlamentario. Económicamente hay una diferencia sustancial, porque, mientras en los Estados burgueses el gobierno está formando por delegados de la clase capitalista, el gobierno está en mano de la burocracia bolchevique, una nueva clase que en realidad es peor que esa clase capitalista porque sin control alguno dispone del trabajo, de la producción y de la vida de los ciudadanos."

Tras la caída del estado fascista, Mussolini reúne a sus más fieles, casi ninguno de alto rango, que aún creen en la revolución fascista y proclama la República Social Italiana. Nicola Bombacci se declarará fiel a Mussolini y firmará su compromiso real a la República Social, viendo en ella una esperanza para llevar a cabo su sueño de una revolución que otorgue a los trabajadores de un auténtico socialismo. Como Bombacci se le unen otros conocidos intelectuales de izquierda al nuevo gobierno como Cario Silvestri (diputado socialista después de la guerra defensor de la memoria del Duce), Edmondo Cione (filósofo socialista que será autorizado a crear un partido socialista aparte del Partido Fascista Republicano), etc.

“Estoy hoy más que ayer totalmente con usted”, le confesó Bombacci a Mussolini, “la vil traición del rey Badoglio ha traído por todos lados la ruina y el deshonor de Italia pero le ha liberado de todos los compromisos pluto-monárquicos del 22.
Hoy el camino está libre y a mi juicio se puede sólo recorrer al resguardo socialista. Ante todo: la victoria de las armas.
Pero para asegurar la victoria debe tener la adhesión de la masa obrera. ¿Cómo? Con hechos decisivos y radicales en el sector económico-productivo sindical...
Siempre a sus órdenes con el gran afecto de treinta años ya.”

Se inicia en la República Social Italiana un proceso denominado como de “socialización”, consistente en la promulgación de leyes claramente de inspiración socialista, en cuanto a la creación de sindicatos, cogestión de las empresas, distribución de beneficios, nacionalización de los sectores industriales de importancia. Todo ello se verá plasmado en el Manifiesto de Verona, un documento de gran importancia que será propuesto por Mussolini y Bombacci.

Viajará al norte y se reinstalará cerca de su amigo Walter Mocchi, otro veterano dirigente comunista convertido al fascismo mussoliniano que trabaja para el Ministerio de Cultura Popular. En esta etapa Bombacci tampoco aceptará ningún sueldo ni tampoco prebendas (sólo a principios de 1945 aparecerá su nombre en una lista de propuestas de nóminas del ministerio de Economía o como Jefe de la Confederación Única del Trabajo y de la Técnica).

Bombacci propone la creación de comités sindicales, abiertos a no militantes fascistas, elecciones sindicales libres, viajará a lo largo de las fábricas del industrializado norte (Milán-Turín) explicando la revolución social del nuevo régimen y el porqué de su adhesión. Escribirá el 22 de Diciembre de 1944 al Duce:

“He hablado una hora y treinta minutos en un teatro entregado y entusiasta... la platea, compuesta en la mayor parte por obreros ha vibrado gritando: Sí, queremos combatir por Italia, por la república, por la socialización... por la mañana he visitado la Mondadori, ya socializada, he hablado con los obreros que forman parte del Consejo de Gestión que he encontrado lleno de entusiasmo y comprensión de esta nuestra misión.”

Pero Mussolini asume la derrota de Italia en la guerra, y propone la entrega del poder a los socialistas, integrados en el Comité Nacional de Liberación, antes que a los dirigentes derechistas del sur.

En los últimos meses de la RSI, Bombacci no desistió en la misión de seguir atrayendo a las masas populares y explicarles en qué consistía la socialización, un paso revolucionario sin igual en el mundo el cual más se acercaba a la causa socialista.

A finales de 1944 se publicaba un opúsculo titulado “Esto es el bolchevismo”, reproducido en el periódico Crociata Itálica en marzo de 1945, Bombacci insiste en las críticas hacia las desviaciones estalinistas del comunismo real que ha destruido el verdadero sindicalismo revolucionario en Europa con las injerencias rusas.

Nicola Bombacci se quedará hasta el final con Mussolini, a pesar de que todo estuviera ya perdido, y proféticamente habla de ello a sus obreros en una de sus últimas apariciones públicas, el 14 de Marzo de 1945:

“Hermanos de fe y de lucha... yo no he renegado a mis ideales por los cuales he luchado y por los que, si Dios me concede de vivir aún más, lucharé siempre. Pero ahora me encuentro en las filas de los colores que militan en la República Social Italiana, y he venido otra vez porque ahora que si va en serio y es verdaderamente decisivo reivindicar los derechos de los obreros...”

Finalmente es atrapado por un grupo de partisanos comunistas, y la mañana del 28 de Abril era puesto contra el paredón en Dongo, al norte del país, a su lado Barracu, un valeroso excombatiente, mutilado de guerra; Pavolini, el poeta-secretario del partido; Valerio Zerbino, un intelectual, Coppola, otro pensador. Todos gritan ante el pelotón que los asesina “¡Viva Italia!” mientras y no deja de ser una paradoja, fiel reflejo de la controvertida personalidad de Nicola Bombacci, que éste, mientras caía su cuerpo acribillado por las balas de los comunistas, gritase: “¡Viva el Socialismo!”

lunes, 29 de abril de 2013

¿Qué es la "prima de riesgo"?


La prima de riesgo

299

29/04/2013@15:45
Récord Zapatero
(22.11.2011)
468,60
Rescate Grecia
500
Rescate Irlanda
544
Rescate Portugal
517
¿Qué es la prima de riesgo?
La prima de riesgo es un índice diferencial de deuda. En el caso español, es la diferencia entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el de Alemania
¿Cómo se calcula la prima de riesgo?
Para calcular la prima de riesgo basta con restar la rentabilidad del bono español con el alemán. Se utiliza el alemán ya que Europa supone que es el país cuya deuda tiene menor impacto. Tomando cifras actuales, la rentabilidad del bono español es de 0,42100%, mientras que la del alemán está en el 0,12200%. Realizamos la resta: 421-122=299 y obtenemos un valor de la prima de 299.
¿De qué depende la prima de riesgo?
Como hemos visto, depende del interés de los bonos de Alemania y España a 10 años. Si el interés del bono español sube más que el alemán también lo hace la prima, mientras que si baja o sube menos que el de Alemania, la prima baja. Los intereses de los bonos dependen de muchos factores como la nota de las agencias de calificación, las bolsas del país, el déficit del Estado, la marcha de la economía y el PIB, la tasa de paro o las políticas económicas del Gobierno.
¿Por qué es tan importante la prima de riesgo?
Cuánto más alta sea la prima y el interés más tendrá que pagar el estado por emitir la deuda, necesaria para financiarse. Nos costará más financiarnos y hará que el déficit aumente y sean necesarios más recortes para mantenerlo. Cuando la prima llega a unos niveles excesivamente altos puede considerarse que existe el riesgo de que el país no pague a sus prestamistas, y se declare en quiebra. En países vecinos, antes de que esto suceda, la unión europea les 'rescata': inyecta una cantidad de dinero importante que permita pagar la deuda y rebaje las necesidades de emitirla a cambio de intervenir en las políticas económicas del país para recortar gastos.

Bonos genéricos a 10 años

- España: 0,00421%
- Alemania: 0,00122%

Prima de riesgo en otros países europeos

- Francia: 0,70
- Italia: 436,01
- Grecia: 2.262,02
- Irlanda: 685,23
- Portugal: 804,18

de http://www.laprimaderiesgo.com/

domingo, 27 de enero de 2013

Ángeles Pedraza replica a Iñaki Ezquerra

Ángeles Pedraza

Verdad. Memoria. Dignidad. Justicia. Empiezo directamente con estas cuatro palabras que son algo más que un conjunto de letras. Son valores. Son columnas. Son el sostén de mi trabajo diario al frente de la Asociación Víctimas del Terrorismo. Sólo las siglas AVT deberían infundir un respeto brutal en todos aquellos que hablan tan ligeramente de la lucha contra el terrorismo y el papel de las víctimas. Y deben infundir respeto porque la AVT ha sido el único bastión en esta lucha a lo largo de décadas.

Pero no quiero ocupar estas líneas en recordar los méritos y los logros de la AVT y son de sobra conocidos. Vengo a hablar de dolor. Por desgracia, en el trabajo diario de la Asociación Víctimas del Terrorismo, el dolor es algo habitual. Demasiado en los últimos tiempos. Trabajar atendiendo a personas a las que les han arrebatado de las manos a sus seres queridos o que sufrieron el ataque del enemigo oscuro y oculto del terrorismo no es nada fácil. Eso es dolor. Eso hiela la sangre.

Como presidenta tengo que mantener el tipo para que la sangre no se me hiele. Para mantenerme serena cuando una víctima viene a contarme que ha vuelto a acudir al psicólogo porque un etarra ha sido nombrado Senador o porque no puede aguantar ver como los que aplaudieron la muerte de su hijo están gobernando en la tierra que ama, su adorado País Vasco. Tierra de la que tuvo que irse después del asesinato de su hijo por miedo y por sentirse señalada.

Pero seguro que esto ya lo conocen de sobra. Ese miedo con el que el terrorismo de ETA persiguió a la sociedad española durante tantos años. Lo duro es que quizás las víctimas tengamos ahora que pedir permiso a algunos políticos para seguir teniendo miedo, para seguir desconfiando de los que asesinaron a nuestros seres queridos y para clamar Justicia. Porque ese es el camino que, por desgracia, llevan las cosas.

Y tampoco vengo a hablar de ese miedo. Este artículo trata del miedo que sentí el otro día al leer el artículo de Iñaki Ezkerra en ABC titulado “Las víctimas y la sangre helada”. Sentí un miedo atroz a la soledad. Sentí un miedo repugnante a que aquellos que tienen que defendernos con uñas y dientes nos den de lado. Sentí un miedo incómodo al darnos cuenta de que empezamos a ser una molestia para aquellos que todavía corren raudos y veloces para hacerse fotos a nuestro lado en los homenajes.

Se acabaron esas fotos. No habrá más. Porque las víctimas del terrorismo estamos cansadas de palabrería. Queremos que los políticos se quiten la careta y digan la verdad: ¿del lado de quién están? ¿Cómo permiten que Ezkerra, asesor del Partido Popular, se dé el lujo de decirnos en un artículo a toda página en ABC lo que tenemos que sentir o no sentir las víctimas del terrorismo? ¿Cómo se atreve el señor Ezkerra a decirnos qué es lo que tiene que helarnos la sangre?

Señor Ezkerra, mi sangre lleva helada desde que el terrorismo se llevó a mi hija de mis brazos. Señor Ezkerra, la sangre de los familiares de los 829 asesinados por ETA lleva helada desde que su mazo asesino golpeó su vida. Señor Ezkerra, la sangre de los miles de heridos por ETA lleva helada desde que ven cómo los asesinos y sus amigos van ganando terreno día a día.

Esos y no lo que usted dice en su artículo son cosas que hielan la sangre. Pero le voy a decir aún más, señor Ezkerra: con esas palabras, usted ha contribuido a helar la Memoria y la Dignidad que nos merecemos y que yo seguiré defendiendo con uñas y dientes al frente de la AVT acompañada de las víctimas del terrorismo. De todas y cada una de las víctimas del terrorismo.

Se permite usted el lujo de hablar de desunión y enfrentamientos entre las víctimas del terrorismo. Podremos tener nuestras diferencias evidentemente. Somos humanos. Pero entérese bien señor Iñaki Ezkerra (y todo el que quiera enterarse): en lo referente a desear la derrota TOTAL de ETA y la denuncia de que las cosas se están haciendo muy mal no hay ni la más mínima grieta dentro del colectivo de víctimas del terrorismo. Y quizás usted lo pueda comprobar muy pronto.

Comenté hace unos meses que 2013 iba a ser el peor año de la lucha contra el terrorismo. Usted, con su artículo, me da más motivos para sostenerlo. No obstante le enumero algunos asuntos: Bolinaga humillando a las víctimas, un imputado por pertenecer a ETA en el Senado, homenajes a etarras en las calles, denuncias de la AVT archivadas en la Audiencia Nacional,… ¿Quiere que siga? Lo que no esperaba, señor Ezkerra, es que tenía que tener miedo de los que supuestamente tenían que defendernos a todas y cada una de las víctimas del terrorismo.

Hago una invitación al señor Iñaki Ezkerra y a todos los que han propiciado y defendido su artículo en ABC. Les invito a venir a la sede de la AVT, a la Casa de las Víctimas, a leer ese texto mirándoles a los ojos, sosteniéndoles la mirada. Si lo hace, quizás es que sea usted quien tiene la sangre helada.

A veces tengo la sensación de que estos miedos forman parte de una pesadilla que no acaba. Que nada de esto está pasando en realidad. Pero despierto y cada día veo una nueva victoria de los terroristas, humillando a las víctimas del terrorismo. Una democracia no puede permitir que la Memoria de aquellos que son héroes sea ultrajada de manera sistemática. Si eso pasa es que algo se está haciendo mal.

Es terrible que quieran silenciarnos de esta manera. Vemos como por todas partes quieren dar y atribuirse la condición de víctima aquellos que no han sentido el cruel zarpazo terrorista. Lo único que quieren es diluirnos, dejarnos en un segundo plano y posar para una foto de un final en el que las víctimas del terrorismo somos ese invitado incomodo que nadie quiere pero que tiene que estar sí o sí.

Pero aunque los políticos nos sigan dando la espalda, sabemos que no estamos solas: son los ciudadanos los que están a nuestro lado clamando por la Justicia. Y esa es nuestra fuerza. Desde la AVT seguiremos alzando la voz, cada vez más alto. Porque somos eso: la voz de las víctimas. Y nadie nos va a callar. Nadie. No vamos a parar hasta conseguir JUSTICIA, hasta que se sepa la VERDAD, hasta que triunfe la MEMORIA y hasta que respeten nuestra DIGNIDAD.

Por ellos. Por todos.

sábado, 26 de enero de 2013

Hoy, más que nunca, añoro a Gregorio


María San Gil
Si hace 18 años nos hubieran pedido que imagináramos el final de la banda terrorista ETA, estoy segura de que la inmensa mayoría de las personas que hoy estamos aquí habría afirmado que, a estas alturas, ETA estaría ya derrotada; que gracias al esfuerzo de todos, a la democracia y a la firmeza del Estado de Derecho habríamos sido capaces de acabar con ella. Y si nos lo hubieran preguntado durante la segunda legislatura de José María Aznar, la respuesta habría sido aún más rotunda porque en aquellos momentos las políticas antiterroristas que se pusieron en práctica fueron las más eficaces en la Historia de España.
Se puso en marcha el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que venía a decir de una forma muy sencilla que, gobernara quien gobernara, nunca nadie iba a negociar con los terroristas. Que ETA debía perder toda esperanza de lograr contrapartidas políticas a su carrera criminal, porque si matar no tenía premio dejar de matar tampoco podía tenerlo. Y se aprobó -y se aplicó- la Ley de Partidos que era otra obviedad: ningún partido que no respetara las leyes del juego democrático podría participar en la vida política.
Y así se logró poner fuera de la circulación a los diferentes partidos que, bajo distintas siglas, representaban el brazo político de ETA. Se acabó también con un mito, el de la imbatibilidad de ETA; con ETA podíamos acabar y estábamos dispuestos a ello. Íbamos a ser capaces, por fin, de transmitir a nuestros hijos una historia veraz, sincera y justa de lo que había pasado en el País Vasco. La historia se escribiría dejando claro que había habido víctimas y verdugos y que, por lo tanto, tendría que haber vencedores y vencidos.
Hoy, 18 años después -y 858 asesinatos después-, tenemos que reconocer que nos habíamos equivocado: no sólo no hemos derrotado a ETA sino que parece que dejar de matar sí tiene premio, parece que el Estado de Derecho y la Democracia no han sido capaces de mantener la firmeza y el tesón porque estamos permitiendo que se escriba una historia en la que la línea que separa a las víctimas de los verdugos cada vez es más invisible. Porque parece que ya a nadie la interesa que haya vencedores y vencidos.
Cuando ETA asesinó a Gregorio el 23 de enero de 1995 fuimosmuchos los que dimos un paso adelante para intentar que a la banda terrorista no le saliera gratis el asesinato de nuestro amigo, nuestro compañero, nuestro jefe. Nos comprometimos a intentar que nadie volviera a sufrir lo que nosotros estábamos sufriendo y nos comprometimos de manera más o menos explícita a recoger el testigo de Gregorio: trabajar para la derrota de ETA sin paliativos ("solo negociaremos el color de los barrotes de sus celdas"), el reconocimiento a las víctimas, la recuperación de la libertad para una sociedad que vivía subyugada por el miedo y la denuncia de la complicidad del nacionalismo gobernante con la banda terrorista.
Han pasado 18 años y parece que nos cansa tener que seguir llevando ese testigo, el testigo de Gregorio; han pasado 18 años y los propios terroristas no se pueden llegar a creer que hoy están más cerca que nunca de conseguir sus objetivos sin matar que matando. Los propios etarras y todo su entramado tienen que sorprenderse de haber conseguido, burlando al Estado de Derecho (que se ha dejado burlar), tener un partido en las instituciones que no hace tanto fue ilegalizado por ser un instrumento de la banda terrorista ETA y hoy, con solo cambiar de nombre, sin renunciar a ninguno de sus propósitos, sin arrepentirse de nada, sin pedir perdón, sin entregar las armas, sin colaborar con la justicia, han conseguido tener más de 1.200 cargos públicos, por no hablar del alcalde de San Sebastián y del Diputado General de Guipúzcoa. Y lo que verdaderamente resulta estremecedor, y no lo hubiéramos imaginado hace 18 años, es que son tratados por el resto de partidos y de representantes políticos como si fueran simples adversarios políticos, demócratas de toda la vida.
Cuando Ana me propuso participar en este acto me convenció diciéndome que quería que en 3 minutos explicara en qué y por qué echo de menos a Gregorio. Ana, a Gregorio llevo 18 años echándole de menos en lo personal, como amigo, cuando salíamos de cena, a tomar algo, como un amigo más. Pero, últimamente, además echo muchísimo de menos al Gregorio político, al político que decía siempre la verdad, que denunciaba la cobardía, que se enfrentaba a los terroristas, que defendía aquello en lo que creía sin complejos, que no pretendía ser políticamente correcto, que no quería caer bien sino ser honesto y coherente consigo mismo, a ese político al que no le importaba quedarse solo si estaba seguro de estar haciendo lo que debía.
Echo de menos al político que llegaba el primero a trabajar, antes incluso que los ordenanzas del ayuntamiento. Echo de menos al político que no optaba por lo fácil y sí por lo correcto aunque eso le colocara en situaciones complicadas, a ese Gregorio que trabajaba para intentar mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos y se "mataba" a trabajar dando ejemplo de cómo tiene que ser un político. A ese Gregorio que se definía de derechas y español sin titubear y llevaba las siglas del PP con orgullo. Echo de menos a ese líder que nos arrastraba a seguirle, incluso después de muerto. Ana, hoy más que nunca en estos 18 años añoro a un político de raza como él.
¿Pero cómo no le vamos a echar de menos si el ayuntamiento de San Sebastián, del que él era teniente alcalde cuando le mataron, acaba de entregar una de las distinciones de la ciudad a Txillardegi que es uno de los fundadores de la banda terrorista ETA? Eso sí, en su calidad de lingüista vasco... Es como si a Maurice Emil, uno de los fundadores del Partido Nazi y relojero de profesión, una institución alemana le hubiera condecorado por su habilidad a la hora de reparar relojes. A nadie en Alemania se le ocurriría una sandez semejante entre otras cosas porque en ese país, cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, el Partido Nazi fue declarado ilegal por criminal, ilegalización que dura hasta hoy en día.
El alcalde de Bildu, que es Batasuna, le entregó el sábado pasado la Medalla al Mérito Ciudadano al hijo de Txillardegui, Joseba Álvarez, y se da la paradoja que este tipo, Álvarez, era concejal de Batasuna cuando ETA mató a Gregorio y ni condenó entonces, ni ha condenado después el asesinato de su compañero de corporación. Pero lo que todavía es más sangrante es que el resto de partidos y de dirigentes políticos asistieran al acto y se hicieran la foto de familia obviando todo el daño que Txillardegi, Álvarez y demás patulea han infligido a la sociedad.
¿Pero cómo no le vamos a echar de menos si cada vez que veo al Diputado General de Bildu, a Garitano, me acuerdo que cuando la Guardia Civil liberó a Ortega Lara después de un secuestro de 532 días, Garitano que entonces era redactor jefe del periódico Egin tituló "Ortega Lara vuelve a la cárcel"? ¿Nadie se acuerda de esto? Porque asisto perpleja y dolida a fotos y actos en los que los demás representantes políticos le saludan, charlan con él y le ríen las gracias, olvidando el pasado y el presente de Garitano, que está mucho más cerca de los verdugos que de las víctimas.
Nos dicen que son "nuevos tiempos", pero debe ser sólo para algunos... porque ni el alcalde ni el diputado general (por ceñirme a los dos máximos representantes políticos) han rectificado un ápice de sus planteamientos, no han tenido una sola palabra de afecto, ni un acto de solidaridad con las víctimas del terrorismo, ni una palabra de condena, ni una acción contundente contra ETA.
Ana, ¿cómo no vamos a echar de menos a Gregorio? Si no damos crédito al devenir de los acontecimientos, creímos que la historia iba a ser bien distinta, el asesinato de Gregorio y el de todos los asesinados deberían ser la piedra angular de la política vasca para que no olvidáramos, para que no cejáramos en el empeño de derrotar a ETA. Echo en falta la firmeza, el tesón y la contundencia que Gregorio nos enseñó... pero como dicen algunos "son nuevos tiempos".

viernes, 11 de enero de 2013

Transformar el sector inmobiliario


Existe un consenso generalizado en señalar que el sector inmobiliario ha sido uno de los que más severamente ha sufrido los efectos de la crisis económica. 

Sin embargo, esto no implica que la mejor solución sea abandonar la reflexión estratégica sobre el sector inmobiliario y su importancia, sino que, por el contrario, se trata de valorar en su justa medida una serie de valores concretos –nuestras características demográficas, nuestras costumbres sociales y económicas, nuestra ubicación geoestratégica en el panorama turístico, nuestro conocimiento técnico y práctica empresarial, de reconocido prestigio mundial y nuestra potencialidad en eficiencia energética–, sobre todo, en un mundo desarrollado que se está moviendo hacia unos mayores requisitos de sostenibilidad para las ciudades y las infraestructuras.

En definitiva, España sí necesita de este sector para su recuperación. España necesita un sector inmobiliario robusto, con valor añadido y proyección internacional. Pero para ello debemos diseñar la hoja de ruta hacia un modelo de negocio diferente.

Los agentes involucrados coinciden en que el modelo de negocio anterior ya no es válido, el negocio inmobiliario se ha de transformar hacia un modelo distinto que no volverá al punto de partida inicial, es decir, a situaciones de crecimientos exagerados y desequilibrios subyacentes. Aceptar y enmendar los errores del pasado son la base para crear los pilares sobre los que se asiente el futuro inmobiliario de nuestro país. 

Apoyamos el inicio de la transición hacia un desarrollo competitivo y sostenible en el largo plazo del sector, entendiendo ‘sostenible’ como un crecimiento económico más equilibrado y responsable desde las perspectivas económica, social y medioambiental. Para ello hay que abordar también cambios en el corto plazo que ayuden a romper con la atonía del sector.

Cambios a corto plazo
  1. Asumir la pérdida latente de los activos inmobiliarios, fundamentalmente en el suelo. 
  2. Elaborar una hoja de ruta que tutele el destino de los activos inmobiliarios problemáticos, gestionado por técnicos y expertos del sector inmobiliario y monitorizado por el Estado.
  3. Establecer mecanismos financieros que soporten el mantenimiento y la recuperación a largo plazo de estos activos. 
Cambios a medio plazo
  1. Elaborar un plan estratégico de desarrollo del territorio que incluya inventarios físicos valorados del suelo, un estudio actualizado de viviendas sin vender y estadísticas de ventas que aislen el efecto “entidades financieras”.
  2. La regeneración de zonas turísticas degradadas. 
  3. Identificar bolsas de oportunidades por la deslocalización de los centros de trabajo nacionales e internacionales, fomentando políticas incentivadoras hacia zonas con exceso de oferta, por ejemplo, las costeras. Las ventajas tecnológicas crecientes permitirán gradualmente un mayor peso del trabajo a distancia. 
  4. Estimular el desarrollo de un modelo de negocio más tecnológico, eficiente y sostenible, y por tanto, más competitivo. 
  5.  Fomentar modelos de financiación equilibrados, ajustados a los intereses de las partes (entidad financiera, promotor inmobiliario y usuario final). 
  6. Impulsar políticas incentivadoras de financiación de proyectos clasificados como tecnológicos y sostenibles. 
  7. Reconvertir las administraciones públicas y la forma de financiación de los municipios, aumentando las competencias regionales y estatales en materia urbanística frente a las locales. 
  8. Incrementar la simplificación, transparencia y homogenización de los trámites urbanísticos. 
  9. Activar planes de formación y educación de la demanda, tanto del usuario final como del inversor.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Sobre lo dicho por el Coronel Alamán


El general de Brigada del Cuerpo de Infantería de Marina Agustín Rosety Fernández de Castro ha hecho pública sus reflexiones sobre las declaraciones en AD del coronel Francisco Alamán Castro en carta dirigida al bloguero Manuel Molares do Val. Esta es el texto de la carta del general que Molares ha hecho pública en su blog:
“En relación con las declaraciones del coronel Alamán debo decirle que, como militar retirado, participo de la sensibilidad del citado oficial, aunque no de la postura que, según dice, habría adoptado.
Efectivamente, los Artículos 2º y 8º de la Constitución son preceptos con valor normativo pleno, como el resto de la Carta Magna, pero deben ser interpretados en su contexto.
Alguna vez he discutido este tema en sentido inverso; ante el parecer de algunos partidarios de la eliminación del segundo de ellos, siempre he defendido su concordancia con el Artículo 97; es decir, el 8º representaría el QUÉ, mientras el 97, el CÓMO.
Las Fuerzas Armadas tienen una naturaleza poliédrica. Una de sus caras es institucional: la que indica el Artículo 8º de la Constitución, que señala su razón de ser al servicio de la Nación y su neutralidad política, al estar vinculadas al Rey como Mando Supremo.
Ahora bien, los actos del monarca, como Rey constitucional, tienen que estar refrendados por el Gobierno.
De ahí, la segunda dimensión de las Fuerzas Armadas: la de Administración Militar, gobernada por el Ministro de Defensa en el marco del departamento del que es titular, en el que se insertan sin confundirse con él.
Aún podría distinguirse un tercer aspecto, de carácter funcional, que hace referencia a las Fuerzas Armadas como instrumento del Estado, como su brazo armado.
En este campo, estrechamente relacionado con la dirección de la guerra, destaca el protagonismo del Presidente del Gobierno, de acuerdo con la legislación en vigor.
Del mismo modo que las Fuerzas Armadas son una realidad compleja, también lo es el status de sus miembros.
Los militares no son funcionarios, o al menos no solamente eso. Los deberes institucionales –que se expresan en el juramento ante la Bandera- vinculan al militar con la Nación hasta el punto de hacerle ofrecer su vida, llegado el caso, en el cumplimiento de su misión.
Es éste un deber moral que difícilmente podría derivarse de una relación de servicios profesionales ordinaria, ni tan siquiera del mismo servicio público.
Profesional -o no, en el caso de los ciudadanos que ejercitan el derecho-deber de prestación del servicio militar, tan sólo suspendido en su obligatoriedad-; funcionario también, en la medida en que desempeña una función pública; ciudadano en armas, en fin, el militar no sirve por la paga, como si de un mercenario se tratase.
Tampoco es, simplemente un empleado público; no es que su relación de servicios le confiera más derechos, sino por el contrario, un deber más riguroso, que se expresa en la profesión de unos valores. Honor, Valor, Lealtad, Patriotismo.
Así los expresaba, en sus comienzos, el texto de las derogadas Reales Ordenanzas. Inútil parece adjetivar de “constitucional” el patriotismo a estas alturas de la Edad Contemporánea. ¿A qué Nación se referiría en otro caso?
La disciplina que, por cierto, no figura entre esos valores, no es sino su consecuencia. Y la recíproca es cierta.
En ausencia de ellos, la disciplina no es sino sumisión, inútil ante la exigencia suprema, llegado el caso.
Disculpe la extensión de mi comentario, pero quería dejar claro los motivos de mi preocupación. La secesión (digamos hipotética) de una parte del territorio nacional sería un supremo atentado contra la Patria, pero también contra la Constitución.
Para resultar legítima, jurídicamente hablando, tendría que reformarse el Título Preliminar, lo que a la postre supondría cambiar de Constitución.
Sólo la Nación es soberana para hacerlo y no cabe la menor duda de que es el pueblo español, en su totalidad, quien tiene la palabra para ello.
Si esas condiciones faltan, nos encontraríamos ante un golpe de Estado y, una vez quebrado el ordenamiento constitucional, se volvería al estado de naturaleza. Quien ha estado en la extinta Yugoslavia, sabe de eso.
Formular declaraciones –como a las que alude- cuando se empuñan las armas y rige la Constitución que la Nación se ha dado es, amén de otras calificaciones que pudieran ser procedentes, una gran imprudencia.
También lo es, sin embargo, interpretar frívolamente el contenido de la Constitución para desvirtuar su espíritu, sobre todo cuando se ostenta el poder conferido por los ciudadanos, o consentir que se juegue con fuego de esta manera.
Esperemos que los españoles no nos apartemos de nuevo del imperio de la ley, garantía de la libertad y atributo fundamental de la democracia”.

viernes, 17 de agosto de 2012

Comunicado de la AVT



AVT: “España ha sido chantajeada por ETA”

Se confirmó la traición a las víctimas del terrorismo y al Estado de Derecho. El Gobierno de España, con la concesión del tercer grado y la libertad condicional al asesino Josu Uribetxebarria, ha cedido al chantaje iniciado por ETA mediante la presión de las huelgas de hambre de sus presos con una decisión que supone un daño quizás irreversible a la lucha contra el terrorismo y desvanece las posibilidades de alcanzar una derrota total de los terroristas.

Por ello, tras conocer la decisión, desde la AVT señalamos:


  1. Queremos saber cuál ha sido la base legal que se ha utilizado para tomar esta decisión toda vez que, tanto el artículo 92 del Código Penal como el 104.4 del Reglamento Penitenciario, establecen que la libertad condicional por motivos humanitarios para los enfermos terminales no es automática. No es un derecho del preso, sino una gracia que se le concede y para la cual deben cumplir una serie de requisitos: haber observado buena conducta y pronóstico favorable de reinserción.
  2. Mediante la realización de la huelga de hambre es más que evidente que este asesino no ha cumplido ninguno de los dos requisitos de los dos señalados anteriormente.
  3. Denunciamos que se ha realizado una pésima y lamentable gestión de la cuestión, empezando por el traslado de León al País Vasco. Esto favoreció que el caso fuera utilizado por ETA como chantaje al Gobierno para lograr una flexibilización de la política penitenciaria. Esta cesión a los terroristas es una victoria para ETA y como tal lo venderá a su entorno.
  4. Así mismo, se sienta un precedente nefasto en la lucha antiterrorista y la política penitenciaria. El entorno de ETA ya ha anunciado más huelgas de hambre y se convertirá en algo habitual en los próximos meses.
  5. Las víctimas llevamos meses exigiendo y reclamando firmeza al Gobierno.
  6. Pero vemos tristemente que esa política firme contra los terroristas no llega. Ceder al chantaje y a los desafíos de ETA supone un daño irreparable a la democracia y al Estado de Derecho. Es el Gobierno quien debe marcar la política antiterrorista. Por desgracia, en los últimos tiempos, es ETA quien está marcando el ritmo mediante sus desafíos y chantajes al Estado de Derecho.

lunes, 13 de agosto de 2012

El canalillo


No hay cosa más patética que un hombre intentando disimular que no mira el escote de una mujer, cuando es evidente que se está despeñando por su canalillo. Además, ¡es que le pillan siempre!.. Por mucho que disimule y haga como que está mirando esa lámpara horrible del techo, lo cazan una y otra vez. Así que yo he decidido no disimular. Incluso hasta lo publicito.

Jamás se me ocurriría contestar a una mujer que me diga eso de "¿qué miras?", con un "es que observo si lo que me dices te sale del corazón", cuando está clarísimo que los ojos se me salen tras ese canalillo que separa dos fundamentos del mundo.

Del mundo, de la vida, del sexo, del amor, y hasta de la tracción animal, por aquello de las carretas. De bebé, supongo que veía una teta y lloraba de hambre. Ahora sigo igual, lloro de ganas de comérmela; a esa, a la otra, y a la dueña. Debe ser cosa de la edad, que aumenta el apetito.

El canalillo ha evolucionado, y para mejor. Yo recuerdo que de pequeño creía que por ahí respiraban las mujeres. Luego descubrí que es por donde suspiramos los hombres. Ahora el canalillo no parece ya una raja. Las libertades mamarias han quitado rigor y rigidez a las prendas femeninas y ya ese canal se convierte en valle. De lágrimas. Al menos para muchos que tenemos que conformarnos con el del ama de cría, a falta de la teta de quien nos roba el alma.

Cierto que también se llevan esos bra que convierten el canalillo en una prolongación de la raya del pelo. Hay a quienes parece que la cabeza les brote del mismo. Y van tan contentas. Esas no tienen misterio. El canalillo debe formar parte de la mujer, no al revés.

Y volvemos con la dichosa playa, que se ha empeñado en matar el misterio y anular el morbo de una mujer. Me pasa como con las piernas. Me embeleso con el canalillo de aquella que aún apresa sus senos, mientras me rodean tetas libres por todos lados. Ya lo he dicho antes, ¿será la edad?

Y es que, aunque ya estoy mayor, no quiero biberón; sigo prefiriendo teta.

martes, 13 de marzo de 2012

Carta abierta de familiares de asesinados por ETA.


En recuerdo y memoria de Manuel Albizu y Ángel Jesús Mota
Hace 36 y 22 años que nos vimos obligados a despedir para siempre a Manuel Albizu Idiáquez y Ángel Jesús Mota Iglesias, ambos cobardemente asesinados por la banda terrorista ETA tal día como hoy.
Pasado todo este tiempo, y después de muchísimos años de asesinatos, persecución, amenaza, chantaje y miedo llegamos a la conclusión de que esa banda terrorista que el lehendakari Patxi López ha dado como derrotada, esa ETA que el Consejero de Interior, Rodolfo Ares, dice no mantener ningún tipo de infraestructura, y esos comandos que aún no han entregado las armas, parecen haber ganado la batalla a todos los demócratas y los luchadores por la libertad.
Llegamos a esa conclusión porque sabemos que quienes hoy gobiernan en muchos municipios vascos y en la Diputación de Guipúzcoa bajo las siglas de Bildu, no han sido capaces aún de condenar ni uno sólo de los atentados cometidos por ETA, porque hemos visto a terroristas y asesinos de niños como Josu Ternera, De Juana Chaos y Troitiño, salir de la cárcel y hacer una vida totalmente normal como si nada malo hubieran hecho, porque los acercamientos, permisos y terceros grados son concedidos con una alegría sorprendente bajo un falso arrepentimiento y un perdón que ni queremos ni necesitamos.
Vivimos en una ofensiva encaminada a dar una lectura adulterada de la historia más reciente de este país, con una directora de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco dirigiendo sus esfuerzos en la reinserción de los asesinos y empeñada en evitar que los culpables de los asesinatos de nuestros familiares comparezcan como los derrotados ante el tribunal de la historia, pero que nada hace por esclarecer los más de 300 asesinatos de los cuales todavía muchos familiares desconocemos la situación judicial y penal de los autores. Sufrimos al escuchar como la consejera de Justicia del Gobierno Vasco, impulsa decretos para indemnizar a etarras por falsas torturas denunciadas sistemáticamente y lamentamos la falta de voluntad de todos los partidos del arco parlamentario, salvo UPyD, en instar la ilegalización de Amaiur.
En este tiempo de impunidad, los que jamás abrieron la boca para protestar cuando en nuestras calles se asesinaba a granel, se convierten hoy en los portavoces de la reconciliación y el perdón y expertos internacionales han venido de distintos puntos del planeta bajo talonario a vendernos una historia de "confrontación armada".
Alcanzado este punto, ¿qué nos queda? Evidentemente no hay justicia y la dignidad de las víctimas se pisotea diariamente, el derecho a tener una memoria justa parece estar cada vez más lejos y las provocaciones llegan cuando el lehendakari Patxi López reconoce a Arnaldo Otegui como preso político o se realizan manifestaciones en apoyo a los presos encarcelados cuando muy pocos parecen recordar que hemos estado sufriendo la actuación de la banda terrorista más longeva de Europa.
La sociedad española en general, y los familiares de las víctimas en particular, merecemos la victoria, no hemos soportado con dignidad y sin reacciones criminales semejante barbarie para que ahora un nuevo diálogo o el apaciguamiento se cuelen de una forma dolorosa por la vía del atajo, tratando de hacernos más débiles y ofreciendo legitimaciones inexistentes a toda esta sin razón.
Finalmente, los abajo firmantes exigimos al gobierno del PP que los asesinos de tantas personas inocentes cumplan estrictamente el código penal, la inmediata ilegalización de Bildu y Amaiur que se niegan a condenar los atentados de ETA y ni un solo acercamiento más de etarras al País Vasco. Deben saber que el final del terrorismo sólo se producirá mediante la victoria y el triunfo real de la democracia. No tenemos absolutamente nada que agradecer a quienes tanto sufrimiento y dolor han generado.
Cristian Matías Albizu, nieto de Manuel Albizu Idiáquez
Jorge Mota Iglesias, hermano de Ángel Jesús Mota Iglesias

viernes, 3 de febrero de 2012

De congresos y desastres.


Esto tiene mala pinta...

Lo del PSOE es patético. Lo de su falta de banquillo, trágico. Los dos candidatos son tan responsables como el que más del tremendo batacazo electoral y de la pésima gestión gubernamental, con derroches incluidos. Ellos estaban allí, no son nuevas caras.

En cuanto a ideas, carencia total. Son sustituidas por consignas populistas, sensiblerismos sectarios, memorias desmemoriadas y desconocimiento total de la Historia. Incluyendo la suya propia.

Su gran lucha es la subsistencia. La pervivencia como organización para colocar a quienes colaboren con ella. Una especie de empresa cuyos activos son los votos que puedan lograr a base de lo que sea y cuyo capital pretende ser el de todos usado a su conveniencia. Y en esa lucha tienen la ayuda de su sucursal sindical cuyos objetivos son también la supervivencia a base de inyecciones de dinero público y la colocación de sus cuadros y liberados.

Sus despropósitos, errores y abusos están saliendo a la luz a pesar de los esfuerzos desde todo tipo de Instituciones en donde tienen colocados a los suyos. Esos que se quedarán sin condumio si el partido pierde su influencia. Su debacle se deberá a ellos mismos, pues no hay otra fuerza política que convenza plenamente y plantee un cambio radical de unas reglas de juego que nos han llevado a la situación actual. Una situación que hace insostenible política y económicamente a este Estado de estructura ingobernable.

Por eso ahora se mueven, como Garzón, en el plano de los sentimientos sensibleros. Es su única opción para movilizar y sensibilizar a la masa para que salga en su apoyo. Con ello mantienen su suelo electoral que, en algunos casos les es suficiente para alcanzar el poder con determinadas alianzas.

Se habla del PSOE pero el problema es de todos. Es el de un sistema partitocrático que ha sustituido a la democracia afectando a todos los estamentos sociales, económicos e institucionales. Es del propio Estado y de su Constitución, que no ha constituído más que un ente difícilmente entendible por su falta de defensa de quienes quieren desmembrarlo sin pudor alguno. Todo era un espejismo, un traje de lujo invisible para los necios que decían verlo para no ser tachados de tales. Pero el traje no existía, ni existe. Aunque hay quienes no quieren escuchar al niño que grita que "el rey va desnudo", como en el cuento, y siguen intentando cambiar de color la chaqueta como si ésta existiera.

Su rival, el PP, el otro partido de este bipartidismo monopolista, no sé como va a explicar su complicidad con un PSEE que ha llevado al País Vasco a una situación de quiebra, por mucho que se intente tapar. Y una más que previsible complicidad con el supuesto proceso de paz para premiar a los terroristas por dejar de matar. En Andalucía creen que van a conseguir gobernar, pero para ello tienen que obtener mayoría absoluta y no lo conseguirán pidiendo perdón por ser de derechas. De ese modo, si consiguen adelantar al PSOE en más de un par de escaños, ya será mucho. No pinta bien, no.