jueves, 15 de febrero de 2007

Carrillo acierta.

El ex líder comunista ha pedido "LA UNIDAD DE LAS FUERZAS DE IZQUIERDA Y DEMOCRÁTICAS".

Y me parece muy lógica la expresión y aún más esclarecedora la conjunción. Habla de fuerzas de izquierda y de fuerzas democráticas; o sea, de dos fuerzas diferenciadas. De una parte las de izquierda y por otra parte las democráticas. ¡Por favor, no se me mezclen! parece decir sabiamente.

No hace más que un par de días dijo que le parecía estar viviendo el 36 otra vez, por ello no es extraño que pida la reedición del Frente Popular, el mismo de los asesinatos, quemas de iglesias y el que provocó una guerra civil en España por su comportamiento absolutamente antidemocrático.

Debe ser por eso por lo que ahora reclama que a las fuerzas de izquierda se sumen las democráticas. Claro que desde su sectarísima y antidemocrática postura y repitiendo lo del 36, no considera así al PP, es decir a media España.

Pues nada, ¡vamos a repetir la historia! ¿Vale?

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