Del Olmo y la Otero, menudos dos.
Es de vergüenza ajena lo que estos dos supuestos periodistas están haciendo, con un nivel barriobajero que esperan atraiga los oyentes que no tienen. Eso sí que es radio-basura. Y ésto no es una defensa a Jiménez Losantos, que sabe de sobra defenderse solito, no; es un ataque directo a dos ejemplares vergonzosos a nivel personal, por míseros y envidiosos, y a nivel profesional por la evidencia de siempre.
Luis del Olmo tuvo su momento de gloria, y lo tuvo porque se supo rodear de gente excelente intelectualmente. Y entre ellos estaba precisamente Losantos, que ahora no le deja dormir por los nervios que le entran a este divo derrumbado por verse sobrepasado con creces. Sus pataletas son para echarlo de clase. Lo malo es que ya está muy mayor para repetir curso.
De pronto ha entrado en la nómina de Polanco y ha asumido el papel que le tenían reservado. La otra pija no hace más que arrimarse a ver que le cae. Se arrima al Olmo sin caer en la cuenta de que el refrán cambia cuando de olmos se trata: Quien a buen olmo se arrima.., ciento volando, tontita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no quiere comentar como usuario de Facebook puede comentar aquí con su ID de Google o de cualquier otro modo.