jueves, 15 de marzo de 2007

Hay otra forma de ser socialista; y muy digna.

Aún quedan, a pesar de los actuales gerifaltes del PSOE, socialistas absolutamente dignos.

Y uno de ellos es la eurodiputada por el PSOE, Rosa Díez, que hoy ha recibido una condecoración merecidísima por ella misma y no por asuntos de cuotas. Concretamente, la insignia de oro de la Confederación Española de Policía (CEP) por "su defensa de la libertad, la justicia, la dignidad y de las víctimas del terrorismo".

La eurodiputada socialista, mujer donde las haya, orgullosa de serlo y socialista de convicción, a quien ne le hace falta la utilización de la demagogia y el engaño para ser respetada, ha dicho entre otras cosas: "Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son los que posibilitan que algunos que vivimos en el País Vasco podamos desarrollar nuestra tarea diaria, ya que vivimos sin poder ejercitar libremente derechos constitucionales como el derecho a la libertad de expresión o movimiento".

Ha agradecido a la CEP, que agrupa a unos 20.000 policías, la "deuda impagable" de la sociedad para con la Policía Nacional, cuerpo al que definió como "escudo de la democracia". Añadió en otro momento de su intervención que lamentaba "profundamente" que muchos agentes "que han sacrificado sus vidas hayan sido enterrados a oscuras y sin ningún reconocimiento". Además, insistió en que "no nos hemos sacrificado tanto para que al final el terror tenga premio".

Es evidente que la última frase iba con mensaje a sus correligionarios por la cesión ante De Juana; y por si no había quedado suficientemente claro, dijo que "la libertad nunca se consigue cediendo al chantaje" y que la sociedad española, después de esta decisión, "es más débil". Añadió que cree que se trata de una decisión política y no humanitaria "que el Gobierno no estaba obligado a tomar" y que "la cesión a un chantaje nos quita libertad".

Esta mujer, que habla desde la autoridad de vivir en constante amenaza, y a quien no le hace falta nadie que le diga lo que tiene que pensar y decir, pues valentía le sobra, es un chorro de aire fresco en una sociedad que se está pudriendo y dividiendo a marchas forzadas. Forzadas precisamente por quienes están encargados de que dichas marchas no se produzcan, y que estan llevando a la sociedad al enfrentamiento permanente. El divide y vencerás no se puede aplicar a una sociedad a la que se dice gobernar.

Aprovecho para recordar que Rosa Díez, mujer, no está ahí como resultado de cuota alguna impuesta por ley, sino como consecuencia de sus evidentes méritos. No pueden decir lo mismo muchas de las mujeres que ostentan actualmente cargos en el PSOE, por ejemplo las ministras; e incluyo a la "pelo pincho" del espantapájaros paseador de modelitos, De la Vogue, perdón, de la Vega. Aunque no es precisamente un ejemplo de feminidad quien no parece tener demasiados apetitos femeninos.

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