La entrevista

En la entrevista concedida a sus amigos de la Cuatro el cinismo de Zapatero se percibía hasta en su expresión.

Zapatero ha llegado a decir, como respuesta a la pregunta de Gabilondo sobre si volvería a repetir el error cometido con el trato de favor a De Juana Chaos, que la situación era diferente antes de la ruptura de la tregua que ahora, después de la ruptura. El tremendo cinismo de esta observación dando por rota la tregua ahora y no cuando la ETA asesinó a dos personas, ya descalifica cualquier consideración que un personaje de este calibre pueda hacer.

Este tipo es un incapaz y se ha rodeado de incapaces gracias a la tenaza con la que Pepiño Blanco tiene atenazado al PSOE. Y lo que ya es absolutamnete impresentable es lo que hoy ha sucedido en el Parlamento cuando se ha impedido que se debatan las propuestas del PP, partido que representa a unos cuantos millones de españoles.

Hemos llegado a niveles de la antigua URRSS, rematado además con la declaración de que no espera ningún acuerdo de la entrevista con Rajoy. Es evidente que tanto el Parlamento como él siguen intentando cumplir las condiciones que exige la ETA en su último comunicado. La principal de la cual es evitar cualquier acuerdo con el PP. Si Rajoy acude a dicha reunión es para que los descerebrados se crean que Zapatero quiere algún acuerdo, cosa que es mentira; como siempre.

Por cierto, en toda la entrevista no ha mencionado ni una sola vez que quiere acabar con ETA; ni una vez.