De la Vega dice que con el trasvase "no se extrae ni una gota más del Ebro"

¿Ni una gota más de qué?

¿Cómo es posible que el caudal de un río al que se le restan unos cuantos hectolitros -y no son pocos- se quede "exactamente" igual? ¿Es el milagro de la multiplicación de las aguas? Esta patética cínica ya se ha acostrumbrado a que sus votantes, y los medios que la apoyan, pasen por alto cualquier mentira que suelte y ya se crece cada vez más. Claro que sin oposición ya podrá, ya...

Con su cinismo habitual va y suelta: no es un trasvase sino una conducción porque "no se va a extraer ni una gota más del Ebro".

Además de la hipocresía de cambiar el nombre de un trasvase para justificar que el PSOE se opone al trasvase del Ebro, apoyando sin embargo el trasvase si es para dar agua a Barcelona y no a otros sitios que también la precisan, sigue con la mentira insistente de que el PP está contra que se le dé agua a Barcelona. Y no es cierto, a pesar de que en el Congreso el PP no ha dicho esta boca es mía. El PP apoya dicho trasvase, y apoya además que sea extensivo a otras regiones necesitadas. El Plan Hidrológico Nacional, hecho por el PP y derogado por Zapatero, así lo planificaba.

En plan dramático va y añade: "Si no actuamos, los ciudadanos de Barcelona se encontrarán sin agua para beber. Cinco millones de ciudadanos tendrían problemas de suministro. Un Gobierno responsable debe atender esta emergencia. Sería irresponsable no hacerlo". Bien, pero un gobierno responsable cambia de opinión si las circunstancias le obligan y lo dice; no se dedica a cambiar de nombre a las cosas para engañar.

En el propio debate televisado Zapatero-Rajoy, Zapatero no tuvo empacho en forzar a Rajoy a decir si estaba o no a favor del trasvase. El presidente se mostró contrario a él, por lo tanto, si se hace como se va a hacer, lo que se impone según la lógica del mentiroso, es llamarlo de otra forma para decir que no hay cambio de postura.

Y esta ocasión de demostrar el Gobierno de la mentira y las mentiras del Gobierno, el PP la desaprovecha, "no vaya a ser que le tachen de extrema derecha". Es increíble.

El Consejo de Ministros ha aprobado el trasvase con un costo de 180 millones de euros. Muchos millones para no tratarse de un trasvase. ¿O no?

Y ahora se dedican con denuedo a echar balones fuera y a cambiar las tornas diciendo que el PP se opone a que los Barceloneses reciban agua. Pues mira tú, no; no se opone. Pero no sabe explicarlo. O no quiere.