Pues ya sabemos para qué va a servir el Ministerio para la Igualdad: para cargarse la ortografía y para poner un teléfono del cabreo.
Así, con ese "miembros y miembras" se ha referido la Ministra de Igualdad, Bibiana Aido, a los miembros de la comisión parlamentaria que acudían a su primera comparecencia. Sería para carcajearse si no fuera porque nos cuesta dinero, y ese dinero hoy hace falta para cosas más importantes que para poner a una cara bonita y joven a cobrar y a gastar de nuestro dinero, tan sólo para hacer el memo a mayor gloria de Zapatero y de las integristas del feminismo.
Estas integristas son tan femeninas como pueda serlo una col fermentada, o un pato lacado a la pekinesa, por no dejar fuera el cuento chino. Pero el ridículo ya llega a hacerse insoportable porque no es gratis. Y si pagamos por espectáculo, al menos que no nos produzca vergüenza ajena.
Lo de intentar paliar la violencia doméstica poniendo un teléfono para hombres cabreados, para que llamen y así no lo paguen con sus parejas, ya no sólo no es para reír sino que parece hasta una tomadura de pelo. Casi tanto como la que nos hace La Ministra de Vivienda negándose a valorar el resultado de la Agencia de Alquileres, cuyos agentes han conseguido tan sólo alquilar dos pisos por cabeza en más de dos años. Con lo que cuesta el que alguien alquile un piso a través de esta Agencia que pagamos todos, puede que hasta se pagara una buena parte de la hipoteca de un piso y no haría falta alquilarlo.
Por cierto, ¿cuanto cobra cada uno de esos agentes al mes por no hacer nada? Consolémonos pensando que mucho menos que esta nueva Ministra por hacer lo mismo. Bueno no, lo mismo no, ésta además hace el ridículo. Porque ya hace falta ser ridícula para hablar así y, además, creerse que quien es capaz de partirle la cabeza a su pareja en un cabreo, va a pensárselo antes porque hay un teléfono al que llamar.
Aunque a la vista de los momentos en que aparecen, más bien creo que estos Ministerios vacíos de contenido, en el fondo no lo están tanto, pues su misión más bien parece la de un Consorcio de Ayuda al Gobierno. Y lo digo porque cada vez que a éste se le ponen las cosas feas, sale una de estas Ministras a soltar algo que nos dé motivos de chanza, y así desviar el centro de atención de lo que no interesa.
¡Alucinante!
ResponderEliminarYa no da risa. Han llegado a un punto en que solo podemos llorar de impotencia ante semejante pandilla de cretinos totales que nos gobiernan.