Los trabajadores de Vocento en el País vasco han demostrado una encomiable valentía.
El que en tu puesto de trabajo pongan una bomba, el que trabajando para que los demás reciban las noticias te conviertas de repente en noticia tú mismo, y por ese tremendo motivo, debe de ser bastante inquietante y desazonador. Es lógico y normal el miedo. Por ello es mucho más meritorio el superar dicho miedo y volver al puesto de trabajo apenas dos horas después del atentado.
"ETA atenta contra la libertad de expresión" dicen ahora algunos, como si descubrieran la pólvora. Pero si atenta contra lo primordial, la vida, ¿como no va a atentar contra todo lo demás? ETA es un grupo terrorista y como tal, quiere producir terror para que por miedo se le dé lo que pide. Es por tanto digna de admiración la actitud de quienes han visto las orejas al lobo tan cerca y en lugar de arrugarse, le plantan cara de la única manera que pueden: superando el miedo y continuando en la labor de la que ETA ha pretendido alejarlos.
Mi apoyo y mi enhorabuena por su valentía.
Es verdad, han demostrado ser valientes. La valentía consiste en ser consciente del riesgo y peligro, y aún así, superar el miedo. Todo un ejemplo.
ResponderEliminarMi aplauso.