viernes, 27 de junio de 2008

Un respiro ficticio.

El 3-0 de ayer a Rusia, un espejismo insuficiente en el desierto del día a día.

¡España, España, España!, se oyó en el estadio austríaco, se oyó en la Plaza de Colón -ahora rebautizada Plaza Roja por los medios de Prisa-, y se oyó en calles, bares y domicilios de toda España. Un respiro de falso patriotismo ante las idioteces de nacionalistas vascos y catalanes que dijeron preferir que ganara Rusia. Esos mismos nacionalistas que hoy han sacado adelante, con el voto de ETA, el ilegal referéndum por la independencia del País Vasco gracias al encabezonamiento de Ibarreche en saltarse la ley.

Tras la alegría de ayer, tras los ríos de cerveza y del gasto por la celebración del pase a la final de la Eurocopa, hoy llega la dura realidad. El dato de la inflación bate record: el 5,1%, la más alta desde el 95.

Por si fuera poco, y como demostración del descalabro del sector inmobiliario, el dato del descenso de los visados otorgados por los Colegios de Arquitectos a proyectos para construcción de obra nueva, que caen un 56% menos entre enero y abril respecto a igual periodo del año pasado. Las licencias para construir han bajado aún más, casi el 60% menos en el mismo periodo comparativo.

Ahora queda la esperanza de otra nueva alegría que haga más llevadera la situación, al menos a los aficionados al fútbol, si la Selección española vence a Alemania y gana por fin la Eurocopa. Quien no se consuela es porque no quiere.

1 comentario:

  1. Ya... antes era "pan y circo"... Hoy que ya no hay pan, los bobos se conforman con el circo.

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