Al que fuera director del CNI cuando el 11-M, Jorge Dezcallar, se le premia con la Embajada de EEUU.
Es lo más en la carrera diplomática. Es el sumun de una carrera. Y es precisamente a Dezcallar a quien se premia con ello. Ya son muchos premios a todos los que tuvieron que ver con irregularidades varias en el 11-M y en la gestión inmediata que permitió la campaña relámpago, incluida la jornada de reflexión, que llevó al PSOE a ganar inesperadamente las elecciones del 14- M de 2004. Y este tampoco se escapa de las irregularidades en esos días.
Como jefe de los espías, del Centro Nacional de Inteligencia, Dezcallar fue consultado repetidas veces por la entonces Ministra de Exteriores, Ana Palacio, sobre la autoría del atentado, para transmitirlo a los demás países y a la ONU. El entonces jefe de Inteligencia le insistió una y otra vez en que no habían sido islamistas, sino la ETA. Incluso cuando la policía ya contemplaba las dos posibilidades, él se mostraba contrario a las tesis policiales, pues decía controlar las redes islamistas que la policía investigaba.
Incluso cuando, por los datos recibidos, la Ministra escribió un artículo para The Wall Street Journal y éste se negó a publicarlo alegando que tenían algunos datos de participación de islamistas, llamando por ello a media noche a Dezcallar, éste le dijo que aunque no se descartaba nada, el CNI seguía apuntando a ETA como responsable. Y ya era sábado día 13.
Luego, en la Comisión de investigación, Dezcallar diría lo contrario. La Ministra dijo después que la información que recibió el Gobierno eran datos "no veraces e incompletos". Ello fue usado por el PSOE para su cantinela de que el Gobierno mintió al decir que era ETA. ¿Tenía el PSOE entonces mejor información que la dada al Gobierno por las mismas fuentes?
En cuanto el PSOE llegó al poder premió a Dezcallar con la embajada del Vaticano. Ahora, después de premiar a todos los que participaron en esa falta de transparencia en la información transmitida al gobierno, e incluso en la manipulación de informes, se vuelve a premiar a Dezcallar. Es un poco raro que el Gobierno envíe a puestos lejanos a estos responsables de nuestra seguridad después de que hubiera un fallo tal en ella como para que se produjera la masacre. Y precisamente ahora que se juzga la manipulación de informes para impedir la investigación de la posible participación de ETA.
Lo normal hubiera sido que todos los responsables de la seguridad de entonces, estuvieran todavía escribiendo en la pizarra "debo de hacer bien mi trabajo", cuanto menos. Recordemos que el responsable de la información que se traspasó al Presidente Aznar sobre las armas de destrucción masiva en Irak también era este genio. Emulando la campaña, Dezcallar se escribe con Z.
Es demasiado evidente.
ResponderEliminarComo también lo es la maldad de quienes quieren que se pase página rápidamente. Aunque solo a lo que les interesa, claro...