Miserable intento del Ministerio de Fomento de crear cortinas de humo.
Jugando con el dolor de las familias una vez más, desde la Comisión de Investigación se siguen produciendo filtraciones que no hacen más que especular interesadamente sobre la tragedia de Barajas. Cada vez que surgen, el dolor de las familias se remueve al ver en los medios nuevas especulaciones sin base alguna. El desconcierto se produce entre quienes esperan saber qué pasó, entre quienes quieren una explicación para la inexplicable tragedia de perder a sus seres queridos. Y lo produce un organismo dependiente de la falsa Magdalena, la llorosa Magdalena Álvarez.
Mientras en los funerales se le ve compugnida y hasta con lagrimitas, por detrás permite esas filtraciones que no hacen más que producir daño y dolor entre los familiares. La intención puede ser generar humo para que no se hable de las deficiencias en los servicios dependientes de su Ministerio, o bien que no se hable de la deficiencia total de todo el Gobierno. En cualquier caso, sus lágrimas se antojan huecas y falsas.
Hoy, el juez que lleva el caso, se ha quejado precisamente de dichas filtraciones. Se queja de que producen especulaciones, infundadas teorías y ruido mediático. Eso no ayuda a esclarecer lo que pasó. No ha sido hasta hoy que ha podido consultar las informaciones de las cajas negras.
La Asociación de Pilotos ha presentado una querella criminal contra el Ministerio por dichas filtraciones intencionadas, y hasta el piloto destacado como vocal en la Comisión de Investigación -nombrado por la Ministra- ha abandonado dicha Comisión por el mismo motivo y por la constante vulneración de los procedimientos legales. También han dimitido los peritos designados por el Colegio de Pilotos.
Es sencillamente miserable utilizar una tragedia, y el dolor de las familias, para objetivo distinto al de esclarecer lo que sucedió.
¿Filtraciones? Marujeo mejor dicho.
ResponderEliminarSi el juez no ha podido consultar las cajas negras hasta hoy, a ver quien ha sido el que ha ido soltando conclusiones propias.
Es penoso como usan lo que sea para colgarse medallas.
Ni una tragedia respetan.