Pues va a ser cierto que la democracia está dañada en EEUU y que los antidemócratas avanzan. Y no lo digo por lo que dice la progresía sobre Trump sino por lo que hace esa progresía al no aceptar el resultado de unas elecciones democráticas.
Es la primera vez en EEUU en el que el Presidente saliente ataca al electo y lo descalifica. Es la primera vez que se producen manifestaciones en las calles contra el resultado de unas elecciones. Pero no es la primera vez que se descalifica a un Presidente antes de que haya hecho absolutamente nada. Pasa siempre que gana uno que pertenezca al Partido Republicano, o sea de la derecha. A Reagan o a Bush lo pusieron a caldo esos progres y los medios que los alientan.
Por contra, a los del Partido Demócrata -que son más de derechas que el PP- se les santifica antes de hacer nada. O se les perdona cualquier error o mentira por sangrante que sea.
A Obama, por ejemplo, hasta se le concedió el Premio Nobel de la Paz tan sólo por haber sido elegido Presidente, sin haber hecho nada absolutamente para merecerlo. A Clinton se le perdonaron sus mentiras y el miserable abuso de poder que fue su asunto con la becaria Mónica Lewinsky.
A Bush se le descalificaba como borracho cuando su mérito había sido dejar el alcohol tras haber sufrido la enfermedad de depender de él. A Reagan se le llamaba payaso por haber sido actor, y lo hacían precisamente quienes aplauden a rabiar cuando un actor critica a un político de derechas.
No sé lo que deparará la presidencia de Trump, pero descalificarlo como si fuera un idiota descerebrado no es más que el miedo que tiene esa progresía de que el sentido común y la falta de complejos les deje con sus vergüenzas al descubierto. Un descerebrado no llega a crear un imperio como el de Trump. Ni a ser elegido Presidente de la primera potencia mundial.
Como he oído, se trata de premiar o castigar "preventivamente" al Presidente electo, incluso antes de ser investido, por el sólo mérito o demérito de pertenecer o no a la progresía. O de parecerlo, porque ya me dirán qué progres son los multimillonarios Clinton. De jovencitos puede que jugaran a eso, pero para poder ser de mayores lo que son ahora.
Que la UE está alertada es cierto, claro. Trump sabe que esa Unión se hizo entre otras cosas para competir con EEUU y ya ha hecho declaraciones apoyando el Brexit y anunciando que otros países de la UE la abandonarán, precisamente por no aceptar la política migratoria común y querer recuperar sus soberanías plenas. Lo que deja claro que no apoyará precisamente el fortalecimiento de la UE.
Sobre la OTAN ya avisó de que quienes quieran seguridad, que la paguen. Que se acabó eso de correr con todos los gastos y riesgos para que los europeos no tengan que esforzarse en su defensa y se dediquen a criticar a quienes se encargan de ella.
Se ha dado prisa en avisar que tumba la política de Obama en cuanto a la protección de los seguros médicos, el 'Obamacare', para hacer un nuevo plan de "seguros para todos" que anuncia más efectivo y barato que el anterior. Congreso y Senado ya están en ello.
En cuanto a su entendimiento con Putin, no será de extrañar pues ambos son fundamentalmente pragmáticos y expeditivos, pero eso puede que rebaje tensiones y refuerce los esfuerzos para la reducción del riesgo nuclear.
Para terminar este apunte, algo que enfurece tremendamente a los cursis de ese "Welcome Refugees", que está haciendo que en Europa crezca el populismo de derechas y xenófobo, y que explica perfectamente una frase suya recién pronunciada: "No queremos que venga gente de Siria que no sabemos quién es". Muchísimos europeos quisieran oírla de sus dirigentes.
Así que no me sumo ni a quienes anuncian grandes males ni a los que creen llegado el nuevo Renacimiento. Sí me sumo a los que repudian las manifestaciones de quienes rechazan un resultado electoral democrático antes de que haya motivos reales para criticar la gestión de quienes han sido elegidos. Demos tiempo al tiempo, aunque siempre es bueno que algunos se quiten la máscara desde ya.