viernes, 22 de septiembre de 2017

Sin territorio no hay derechos.


Vamos a ver, ¿los derechos son de los individuos o de los territorios? ¿Quién tiene derecho a ser libre, mi casa o yo? Y esos derechos, ¿dónde se aplican? ¿No necesitan de un territorio donde disfrutarlos? Eso de que las zonas más privilegiadas de un territorio, sea industrialmente, por sus recursos naturales o turísticos, por su capacidad financiera o por cualquier otra causa, quiera desgajarse del resto ¿es solidaridad? ¿Se puede admitir desde una visión de justicia social? ¿No es uno de los motivos por lo que las sociedades de un territorio se constituyen en nación el que los habitantes de las zonas menos favorecidas se beneficien de la solidaridad del resto y así no tener que irse de donde viven?

Y a esos que se definen de izquierdas y dicen que no aceptan las reglas del juego porque favorecne a los poderosos y a sus amigos, ¿no entran en esa definición los territorios ricos que no quieren ser solidarios con los menos favorecidos? ¿No es necesario definir un territorio determinado en donde aplicar la solidaridad entre zonas favorecidas y las no tanto? ¿Es lógico trocear esos territorios y hacerlos independientes unos de otros y así condenar a algunos a la ruina beneficiando a los más ricos y poderosos? Si una zona de una nación determinada se ve favorecida por un golpe de suerte, como encontrar petróleo o que una multinacional decida instalarse allí, precisamente porque hay infraestructuras pagadas por todos, ¿es justo socialmente que se independice para no compartir su beneficio con los demás? ¿Es esa la solidaridad en la que tanto se insiste desde la izquierda?

El territorio es necesario para saber dónde puedes disfrutar de tus derechos, pero también para definir dónde tienes deberes para con los demás. Eso es la nación que se organiza como Estado y que como tal dota a todos sus ciudadanos de los mismos derechos y servicios, y si se admite trocearla, ¿no sería lógico que dentro de cada una de las naciones resultantes se derivara en lo mismo y algunas zonas más privilegiadas decidieran también declararse nación para emanciparse y no compartir nada? ¿Dónde estaría el límite de los nacionalismos? ¿Qué impediría que un pueblo se declarara nación? Si Benidorm, por poner un ejemplo, se declarara independiente de la Comunidad Valenciana y no pagara un euro que no fuera a destinarse a sus habitantes, ¿lo apludirían estos que propugnan que dicha Comunidad es una nación, o quizás dirían que eso es asunto de todos los valencianos y no sólo de los que viven en Benidorm?

Cuando se usan como argumentos unos sentimientos inculcados machaconamente en vez de razonamientos basados en una realidad histórica, se sabe cómo se empieza pero no cómo se acaba.