martes, 12 de septiembre de 2017

Súbditos



Mientras las Administraciones Públicas se saltan la justicia social tomando decisiones arbitrarias, que nos afectan individualmente, sin que un juez las compulse, nuestros políticos se dedican a crear problemas que nos distraigan y les permitan presentarse como solución. Así cobran por ello, se arreglan la vida y a los demás que nos den morcillas. O butifarras, da igual.

Aquí te embargan las cuentas corrientes sin orden judicial y sin comprobar si eso te deja sin comer, ya sea por una multa impagada, por un impuesto no liquidado o por cualquier otra cuestión.

Para muestra, unos botones: Se supone que la pensión de jubilación es inembargable, pero como se paga domiciliándola en cuenta, embargan la cuenta produciendo la indefensión de la víctima. O te dan de baja de la S.S. unilateralmente por un quítame allá esas pajas y luego ya te arreglarás con el juez, ayudando a bloquear los juzgados. O te bloquean "preventivamente" una cuenta sin resolución judicial a la que recurrir. O te mantienen "provisionalmente" años en la cárcel sin que haya sentencia condenatoria.

Mucho hablar de democracia, libertad y justicia, pero la realidad es que somos súbditos de una Administración que pisotea los derechos en nombre de su efectividad; recaudatoria fundamentalmente. Y aquí nadie habla de eso.

Los políticos no se dedican a solucionar esta injusticia real, sino a empeorar la situación incrementando el número de leyes que la Administración interpreta y ejecuta de forma unilateral y sin posibilidad de defensa alguna. Al fin y al cabo ellos ya no tienen que preocuparse de su pecunio, lo tienen asegurado de por vida. Gracias a nosotros, la mayoría silenciosa que baja la cabeza y se asusta ante una comunicación administrativa.

Y con el carnet en la boca. Súbditos es poco.