martes, 7 de noviembre de 2017

Los medios de comunicación públicos catalanes, al servicio de los independentistas


Puigdemont: "Estoy cesado por un golpe ilegal del Estado español".


Gracias a la falta de determinación del PP, que ha acordado con el PSOE no intervenir los medios públicos catalanes para que sean de todos y no de unos cuantos, en "La Mañana de Catalunya Radio" ha podido oírse esta mañana un mitin disfrazado de entrevistas a toda la panda golpista.

Echo de menos que desde el Estado se haga campaña, no desde un partido, sino desde el Estado, para explicar de una vez y con muchos altavoces que está cesado por dar un golpe de estado contra el Estado español. Que repita hasta la saciedad que el 155 es una artículo de la Constitución y que se ha aplicado siguiendo lo que dice la Constitución, por lo que es una mentira para ignorantes y descerebrados decir que es inconstitucional.

Que diga mil veces que a nadie se ha encarcelado por sus ideas sino por sus hechos. Que reitere que no es verdad que haya mandato alguno de la ciudadanía catalana para declarar la independencia, pues los independentistas no tienen ni siquiera la mayoría suficiente para cambiar un sólo artículo del Estatuto de Autonomía Catalán.

Que machaque una y otra vez que el "referéndum" no sólo fue ilegal, sino que fue insuficiente si lo hubiera sido. Que el recuento fue un fraude, pero que suponiéndolo válido no es la mayoría del electorado, lo que imposibilita una declaración de independencia.

Que recuerde que la idea de una Unión Europea nació para impedir que los nacionalismos provocaran más guerras en Europa que acabaran en guerras mundiales.

Pero ya vemos, el Estado calladito, el Gobierno acojonado, y estos delincuentes, que han provocado un enorme daño a Cataluña y al resto de España, no sólo no paran de lanzar sus falaces mensajes publicitarios a los cuatro vientos, sino que no tienen quien les tosa.

Del Gobierno ya ni hablo, pues esta situación se tenía que haber evitado hace ya muchos años, y como no se hizo, había que haberla parado hace al menos cinco. Y como punto de inflexión, hace tres, con el desacato y provocación del referéndum de Mas.

Viendo las consignas que Rajoy está impartiendo para esta campaña electoral se explica que, con él en el Gobierno, se haya consentido todo esto hasta el punto de que no ha tenido más remedio, muy a su pesar pues no quería hacerlo, de aplicar la ley a quienes dieron un golpe que no quiso impedir que se diera.

Las campañas y programas electorales de los independentistas van claramente contra la Constitución y, por supuesto, contra la Ley de Partidos Políticos, pero "por supuesto" no se va a solicitar la ilegalización de esas ilegalidades. Y luego nos quejaremos de tener un Estado ingobernable, cuando no es más que el fruto de sucesivas cesiones y de un gobierno que no quiere gobernarlo.

Los políticos, esos que tienen que hacer las leyes y obligar a que se cumplan, se saltan la ley mientras nos exigen a los demás que las cumplamos. Y si no las cumplimos no esperemos los miramientos que entre ellos se dedican, no; lo pagaremos muy caro. Ya estamos pagando carísimo que ellos se las estén saltando.