lunes, 20 de mayo de 2019

Google el malo, Trump el feo, y Hawei, el bueno.


Tremendo error de Trump que ha convertido de la noche a la mañana a Huawei en el bueno de la película y a Google en el ogro malo. Los asesores del Presidente no han medido las tremendas consecuencias que esta guerra comercial tendrá para los estadounidenses. Por poner sólo un ejemplo: los procesadores de Intel que montan los móviles chinos se fabrican en China. Así que la industria china no sólo está capacitada para producir procesadores que sustituyan a los de Intel sino que podría hacerse con las fábricas de dicha compañía.
La medida ha perjudicado fundamentalmente a la fiabilidad de Google, Android e Intel y a su imagen. Atentos al desenlace, los usuarios norteamericanos de móviles chinos se han visto atacados en su intimidad por una decisión de quien se presenta a la reelección. La gente tiene más apego a su intimidad -y el móvil es su intimidad- que a político alguno. Trump se ha dejado asesorar por sus enemigos, parece.