jueves, 5 de septiembre de 2019

El País, el panfleto local.



El País, descaradamente convertido en panfleto de una izquierda sectaria y en tribunal popular que ignora a los tribunales de justicia.

Ayer la justicia absolvió al PP de la acusación de haber destruido los ordenadores de Bárcenas. No dijo que no se hubieran destruido sino que no fue el PP quien lo hizo. Da igual si la sentencia se basa en falta de pruebas o en pruebas en sentido opuesto, el PP ha sido declarado inocente de ello.

Pues bien, El País no sólo no lo lleva en portada -tras innumerables portadas considerándolo culpable- sino que sigue en sus trece. La noticia aparece en la página 20 y allí puede leerse : "El PP destruyó a conciencia el disco duro". O sea, lo que diga la sentencia da igual, lo que vale es lo que dice El País y sus sectarios "jueces populares". Así porque sí.

Bueno, porque sí no, porque estamos en campaña. Y ya se sabe que hay muchos para quienes lo que diga ese panfleto, antaño periódico, es su Biblia.

Ayer mismo señalaba en titulares a Esperanza Aguirre como culpable cuando aún ni ha declarado ante el juez. No hace lo mismo con Monzón, presidente de Prisa e investigado también en el mismo caso que Aguirre y Cifuentes, no. Él sí está revestido de la presunción de inocencia que sus titulares niegan a quienes no son de su secta.

El periodismo ha caído en lo más bajo de la marrullería por intereses económicos, disfrazados de posicionamientos políticos, y de intereses personales de quienes usan el periodismo como trampolín que les permita medrar en política y vivir de ello en algún partido agradecido que los coloque.

Y los borregos sectarios a creerse todo como si fuera la verdad absoluta, cuando la verdad es que les importa un bledo la verdad.

Y mientras, prosigue en su campaña feminazi contra Plácido Domingo, al que también niegan la presunción de inocencia y pretenden crucificar en la plaza pública. Así, porque lo dicen ellos. Y ellas, las de la cuota.